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En un equívoco incidente con la prensa, José Luis Machinea logró revivir ayer, sin proponérselo, una célebre gaffe de Carlos Menem, cuando el entonces presidente, tras un viaje a Medio Oriente, aseguró que el gobierno judío le había dado su acuerdo para que mediara con los árabes. El riojano, prontamente desmentido por los israelíes, buscaba sumar puntos para su postulación al Premio Nobel de la Paz. Sin aspirar a tanto, Machinea estuvo a punto de provocar un salto en los mercados bursátiles del mundo cuando, tras emerger en Washington de una audiencia en la Reserva Federal (banca central estadounidense), dejó traslucir ayer que Alan Greenspan le había confiado que no seguiría elevando la tasa de interés. La agencia inglesa Reuters disparó la revelación a todo el orbe sin perder un minuto. Cuando la noticia dio la vuelta y le llegó al propio ministro de Economía argentino, éste, a punto de abordar un vuelo a Nueva York, telefoneó horrorizado a la sala de periodistas del Palacio de Hacienda para desmentir enfáticamente a Reuters, calificando de �disparate� las declaraciones que se le atribuían. Sin embargo, la agencia ratificó luego su despacho. Según éste, Machinea contó a los periodistas en Washington que Greenspan le dijo que observaba algunos indicios de desaceleración en la economía de Estados Unidos, pero que factores estacionales podrían haber distorsionado algunos de los datos. �Por lo que yo he inferido de lo que me dijo �añadió�, estamos obviamente mucho mejor que hace 20 o 30 días, en términos de las expectativas para las tasas de interés�. Su conclusión fue, respecto de las tasas, �o que no van a subir, o que van a subir menos�. No obstante, matizó que �nadie puede asegurar qué va a pasar con las tasas. Ni él (Greenspan) tampoco �como me dijo� va a saberlo en definitiva hasta que no termine de ver los indicadores�. El tema es extremadamente sensible para un país tan fuertemente endeudado como la Argentina. Cada aumento en las tasas eleva los costos de financiación y requiere más ajuste fiscal para hacer frente a los servicios. También impacta sobre el costo del crédito para el sector privado. Como la Reserva Federal explica las alzas sucesivas en la tasa por la necesidad de enfriar la recalentada economía estadounidense y alejar el peligro inflacionario, cualquier indicador de desaceleración (como un reciente repunte en el desempleo) abona la esperanza de que Greenspan desista de nuevos incrementos. Tras la desmentida de Machinea, Reuters afirmó que una revisión de la cinta grabada confirmó que sus expresiones fueron las que informó en su cable. �En ningún momento él (Greenspan) me dijo ni me dio un indicio respecto de la tasa de interés. Y por más que me hubiese dicho, yo no habría hecho ningún comentario�, aseguró el ministro por teléfono a los cronistas en Buenos Aires. �Yo lo único que dije fue un chiste�, agregó. Se refería a su propia pregunta a los reporteros: �¿Qué quieren que les diga, que me dijo que no va a subir la tasa de interés?�. También puede interpretarse como una humorada su pedido de que la Reserva Federal �nos tenga en cuenta� a los argentinos en caso de analizar un nuevo aumento en las tasas de interés norteamericanas. En el mismo tono de chanza, Greenspan le contestó: �Sí, yo tengo en cuenta a todo el mundo en general�. �Me dijo que algunos indicadores mostraban una desaceleración de la economía de Estados Unidos �abundó Machinea respecto de su diálogo con el banquero central norteamericano�, pero que también influyen algunos factores estacionales, y que por tanto había que seguir mirándolos con cuidado para ver cuánto había de real y cuánto de factores estacionales.� Adicionalmente, el jefe de Economía dijo que Greenspan estaba todavía inquieto por el precio del petróleo y los bajos inventarios de crudos, que pueden presagiar ulteriores encarecimientos del barril y, por tanto, más presión inflacionaria. En otro orden, Machinea informó a la prensa que le pedirá �apoyo� al Banco Mundial y al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) �a través de préstamos estructurales, para las reformas que ya ha hecho la Argentina y para las que tiene que hacer ahora en los mercados financiero y de capitales�. En ese sentido, precisó que al BID y al Banco Mundial le solicitará préstamos de ese tipo por 500 millones de dólares cada uno. Esos créditos se aplicarían también a la desregulación de la salud pública, permitiendo que las prepagas compitan con las obras sociales. El ministro confirmó ayer que redujo del 4,0 al 3,5 por ciento sus expectativas respecto del crecimiento de la economía argentina para este año. Sostuvo que en el segundo semestre �se cumplirá� con las metas acordadas con el Fondo Monetario, ya que �la reducción del gasto va más allá de lo prometido�, y que no habló de renegociar las metas.
EL GOBIERNO RATIFICO LA DESREGULACION Las empresas norteamericanas que participarán de la próxima desregulación telefónica recibieron, en su propia tierra, la promesa del presidente argentino, Fernando de la Rúa, de que el decreto de desregulación de las telecomunicaciones no sufriría modificaciones. �Absolutamente no, es muy importante respetar el acuerdo tal como me encargué de realizarlo porque servirá para la modernización del país�, enfatizó De la Rúa. La voluntad presidencial fue inmediatamente reafirmada por el ministro de Infraestructura y Vivienda, Nicolás Gallo, y por el secretario de Comunicaciones, Henoch Aguiar.
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