Fujimori y la calidad de las democracias latinoamericanas estarán en el centro del |
Ya pasaron los exámenes ante los inversores, los reclamos al Fondo Monetario y hasta el saludo de �Buddy�, el perro de Bill Clinton. A partir de hoy, la atención del presidente Fernando de la Rúa estará puesta en la Cumbre del Grupo Río, que se reúne en Cartagena de Indias en un contexto de democracias jaqueadas y economías inestables. La Cumbre, además, servirá para legitimar al peruano Alberto Fujimori, que posará feliz en el retrato junto al resto de los presidentes latinoamericanos después de haber sido reelecto sin competencia. Luego de viajar miles de kilómetros desde Washington, en la tierra de Shakira, De la Rúa podrá sentirse casi local. En la jornada preparatoria de ayer, el temario de la próxima Cumbre del Milenio y una propuesta para la creación de un FMI latinoamericano fueron los ítem que ocuparon la atención de los funcionarios que se dedican a armar agendas. En general, la convocatoria oficial de la XVª Cumbre del Grupo Río tendrá una impronta económica, con lo que las críticas a las políticas de los organismos de crédito internacionales serán una constante. De la Rúa llegó a Colombia hoy a la madrugada junto a su mujer, Inés Pertiné, el canciller Adalberto Rodríguez Giavarini y el resto de la comitiva. Del aeropuerto irán directo al Hotel Santa Teresa, un antiguo monasterio que conserva su fachada original en pleno casco histórico de Cartagena. La colonial ciudad luce desde ayer como para una guerra: la seguridad ha sido reforzada por mil policías extra, infantes de marina con armas largas, 36 carros blindados, helicópteros con detectores infrarrojos y hasta un robot antiexplosivos. Si bien la inauguración formal será a las 18, el Presidente cumpliría por la mañana encuentros con algunos de los 18 jefes de Estado que participarán de la Cumbre. Según lo adelantado por la avanzada de Cancillería, el mensaje de De la Rúa en el foro instará a que la globalización no sirva de excusa para no repartir los ingresos mundiales con equidad y que lleguen también a las zonas pobres de América. Más allá de lo que marque la agenda oficial, lo que más tiempo ocupará a los presidentes será la explosiva situación de algunos países de la región, un tema que De la Rúa viene de conversar con Clinton en la Casa Blanca. Se hablará de la situación de Colombia �jaqueada por la guerrilla y el narcotráfico�, Paraguay �luego del intento de golpe y la detención de Oviedo�, Venezuela �con los excesos de Chávez� y Perú �esperan que acepte la misión de la OEA decidida tras el fraude electoral�. Justamente, el caso de Perú es el que más incomodidad le puede producir a De la Rúa. El gobierno argentino, siguiendo la línea de Estados Unidos, jugó fuerte contra Fujimori en la OEA pero Brasil prefirió mantener la estabilidad en su frontera y bancó la re-re del �Chino�, que hoy tendrá su asiento en el foro, como un presidente cualquiera. No todo será política en la calurosa Cartagena. En las cuadras que van del hotel al centro de convenciones o bien a lo largo de la marítima avenida Santander, De la Rúa podrá advertir la popularidad que le deparó el noviazgo de su hijo Antonio. Para algunos periódicos colombianos, más que el presidente argentino hoy llegó el �suegro� de Shakira.
|