El 7 de junio los intendentes bonaerenses Alberto Balestrini y Juan José Alvarez mandaron una invitación a la representante del FMI, Teresa Ter Minassian, para que recorriera las zonas más castigados por el ajuste. Cuando los intendentes llegaron al Hilton Hotel, donde se alojaban los economistas, descubrieron que nadie los esperaba para responder a su gentileza. Una semana después, llegó una carta a los despachos de Balestrini y Alvarez. En ella, Ter Minassian se disculpó por no haberlos recibido por su cargada agenda y, para sorpresa de los intendentes, les prometió depositar sus pies en el barro de La Matanza la próxima vez que visite la Argentina.
El 7 de junio los intendentes bonaerenses Alberto Balestrini y Juan José Alvarez mandaron una invitación a la representante del FMI, Teresa Ter Minassian, para que recorriera las zonas más castigados por el ajuste. Cuando los intendentes llegaron al Hilton Hotel, donde se alojaban los economistas, descubrieron que nadie los esperaba para responder a su gentileza. Una semana después, llegó una carta a los despachos de Balestrini y Alvarez. En ella, Ter Minassian se disculpó por no haberlos recibido por su cargada agenda y, para sorpresa de los intendentes, les prometió depositar sus pies en el barro de La Matanza la próxima vez que visite la Argentina.