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El cardenal Raúl Primatesta ofrecerá este fin de semana un �espacio� para que representantes del Gobierno, de la oposición, sindicalistas y empresarios avancen en el diálogo social. La iniciativa del presidente de la Pastoral Social marca una clara diferencia con la postura de la cúpula del Episcopado, que considera que la Iglesia debe tomar distancia de las conversaciones impulsadas por el Gobierno. Si todo avanza de acuerdo con lo previsto, Primatesta hará su ofrecimiento durante las jornadas de la Pastoral Social que hoy comienzan en Mar del Plata, a la que están invitados el vicepresidente Carlos �Chacho� Alvarez, varios ministros de la Alianza, el ex presidente Raúl Alfonsín, los titulares de las tres centrales obreras y el de la Unión Industrial Argentina. Aunque los obispos coinciden en la preocupación porque exista un espacio de diálogo social, mantienen fuertes diferencias de criterio sobre si la Iglesia debe o no constituirse en el escenario para esas conversaciones, y en el rol que debe cumplir. Hace apenas dos días, desde la Conferencia Episcopal Argentina que preside monseñor Estanislao Karlic, se anticipó que la Iglesia se autoexcluirá del diálogo social, por considerar que �no mantiene conflicto alguno ni con el Gobierno, ni con los sindicatos, ni con los empresarios, para sentarse a conversar sobre cuestiones de índole económicas, políticas o sociales�. En ese ámbito se espera que los representantes de la Iglesia sean convocados por el Gobierno en última instancia, al final de la ronda entre los distintos sectores políticos y sociales, para tomar cuenta de lo que se habló, pero manteniéndose a la vez un por encima de cualquier parcialidad o sector. Las jornadas de Mar del Plata, en las que Primatesta dará su respaldo al diálogo social, reflejarán a su vez cómo quedaron las relaciones entre los obispos después del cimbronazo que desató el secretario general de la Pastoral Social, Guillermo García Caliendo, al hablar en la marcha contra el FMI del 31 de mayo, en la que el titular de la CGT rebelde Hugo Moyano habló de organizar una desobediencia fiscal. Después de aquel episodio, García Caliendo fue desautorizado por el Episcopado, por lo que presentó su renuncia. Y aunque no hay todavía una respuesta definitiva sobre su situación, el conflicto sobre su permanencia en el cargo sigue latente. Como eco de esta situación, es muy probable que ni el presidente de Cáritas Jorge Casaretto ni el obispo de Zárate-Campana Rafael Rey participen del encuentro de la Pastoral Social. El secretario cuestionado coordinará el sábado un panel sobre �Trabajo y solidaridad�, que tendrá como protagonistas a Jesús Rodríguez y al ministro cordobés Hernán Olivero. El encuentro estaba previsto desde antes de la marcha contra el FMI. Con la vista puesta en generar espacios de diálogo multisectorial, la Pastoral invitó a representantes de todo el arco político y social. Además de Alvarez y de Alfonsín, también fueron convocados el jefe de Gabinete Rodolfo Terragno, los ministros de Economía José Luis Machinea, de Trabajo Alberto Flamarique y el jefe de asesores de Economía Pablo Gerchunoff. Hasta ayer, ninguno de ellos había confirmado su asistencia. Los obispos también esperan la presencia de Rodolfo Daer, de la CGT oficial, Hugo Moyano, titular de la central rebelde y Víctor De Gennaro, de la CTA. También incluyeron en el listado a figuras de peso dentro del empresariado, como el presidente de la Unión Industrial Argentina Osvaldo Rial y Eduardo Escasany.
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