El presidente Fernando de la Rúa llegó a la reunión del Grupo Río en Colombia con un discurso armado sobre la necesidad de mejorar la �calidad� de las democracias en América latina, un tema que preocupa a no menos de cinco países de la región pero que inquieta especialmente al presidente peruano, Alberto Fujimori, que espera impaciente su legitimación en la postal con todos los mandatarios de la región. Ayer, luego de que el Chino se quejara de quienes �satanizaban� su gobierno, De la Rúa aclaró que la Argentina �valora por sobre todas las cosas el fortalecimiento democrático de Latinoamérica�. El canciller Adalberto Rodríguez Giavarini se encargó de puntualizar qué quería decir eso: �Justicia electoral transparente, libertad de prensa, sistemas de votación que funcionen adecuadamente. Estos son los conceptos que defendemos�.
El Presidente llegó desde Washington a la calurosa Cartagena de Indias en la medianoche del miércoles. A través de la avenida Santander, De la Rúa, su mujer, Inés Pertiné, y el resto de la comitiva fueron derecho al fresco de su suite en el Hotel Santa Teresa, un antiguo monasterio ubicado en el centro del casco histórico. La temperatura caribeña permitió (obligó a) ver por la mañana una postal inusual: a De la Rúa en mangas cortas y a Giavarini en alpargatas cruzando el hall en dirección a la entrevista que mantuvieron con el presidente de Colombia, Andrés Pastrana.
Según contaron los dos presidentes en una informal rueda de prensa, los países de la región ya acordaron para el futuro una convocatoria especial para apoyar y buscar maneras de alentar el complicado proceso de paz colombiano. Pastrana y De la Rúa conversaron sobre la problemática del narcotráfico y el colombiano detalló las ideas y vueltas de sus negociaciones con los grupos guerrilleros.
Desde allí, De la Rúa cruzó al hotel Santa Clara, donde se aloja la otra mitad de las comitivas, para almorzar con el presidente de Uruguay, Jorge Batlle. El restante encuentro que De la Rúa mantuvo fuera de la agenda oficial fue con el venezolano Hugo Chávez, presidente de una de las democracias del continente marcadas en rojo. Chávez se explayó sobre los inconvenientes que lo llevaron a suspender las elecciones en Venezuela. De la Rúa aceptó, pero volvió con aquello de las democracias con calidad.
La delegación argentina llegó a la Cumbre con el antecedente de haber defendido en la OEA la posición más dura sobre la escandalosa rereelección de Fujimori en Perú. Pero luego tropezó con posturas más contemplativas como la de la diplomacia brasileña que privilegió la presencia de un presidente fuerte que le mantenga tranquila la frontera. En su paso por Estados Unidos, la actitud argentina recibió elogios por lo que llegaron a Cartagena con el ánimo retemplado. �A nuestro habitual principio de no intervención le agregamos el de no interferencia�, explicó Rodríguez Giavarini en diálogo con Página/12.
La Cumbre propiamente dicha inició ayer a las 18 en el centro de conferencias con un discurso de Pastrana y otro del ex presidente mexicano Ernesto Zedillo. Como es habitual, cerrará hoy con un documento �se llamará Declaración de Cartagena� en el que la Cancillería argentina espera que quede firme una clara definición sobre la importancia de las �democracias representativas� y del valor político que se le deba dar a las democracias. El encuentro tiene una presidencia tripartita que comparten Chile, México y Colombia. �Chile tiene una posición parecida a la nuestra�, explicaba una fuente de Relaciones Exteriores. �Pero México, por tradición, va a apoyar la continuidad del statu quo en un caso como el de Fujimori�, agregaba.
En tanto, el término que ya logró incluir la diplomacia argentina en el documento final es el de �equidad social�, de acuerdo con la ratificación del propio De la Rúa. �El tema de la equidad social quedó finalmente en el documento porque los demás países entendieron la relevancia que tiene abordar ese objetivo si se quiere entender el proceso de modernización internacional�, se jactó el Presidente. Como es de rigor, en el plenario inaugural, la alcaldesa de Cartagena, Gina Benedetti de Vélez, entregó las llaves de la ciudad a todos los presidentes �finalmente llegaron 16 con la deserción de los mandatarios de Chile, Paraguay, Panamá y Guyana�, que luego posaron para la foto oficial. Por la noche, De la Rúa y su mujer participaron de la cena que Pastrana ofreció a los visitantes en el castillo de San Felipe de Barajas, con un emplazamiento complicado para quienes no estuvieran en un estado físico decente. La carta de protocolo sugería para las mujeres zapatos de suela de goma para que no padecieran los 300 metros en subida que debía realizarse a pie. Igual, para evitar sofocones, se había dispuesto una estación de refrescos cada 100 metros aunque hubo quien echó mano a algún carrito de golf. Según los invitados, el esfuerzo valió la pena por el espectáculo de danzarines en taparrabos revoleando antorchas.
LAS RELACIONES CON ESTADOS UNIDOS Y EL MERCOSUR
Luces y sombras de una visita
Los resultados de la visita del presidente Fernando de la Rúa a Estados Unidos no son evaluados por todos los analistas con una mirada única. Roberto Bouzas, economista e investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) y del Conicet, consideró que si bien los elogios de las autoridades norteamericanas pueden ser útiles para �contener el humor de los mercados�, la recurrencia a buscar el favor de los Estados Unidos revela la falta de ideas políticas para recorrer otros caminos alternativos. En una entrevista radial en el programa �Mate amargo�, conducido por Omar López, Bouzas fue consultado sobre las relaciones económicas internacionales de la Argentina y el papel que ocupa el Mercosur frente al nuevo avance de la vinculación con Estados Unidos.
�Nuestro país está con una profunda ambigüedad respecto de cuál es su rol, cuál es su grado de identificación y de compromiso con el proyecto del Mercosur. Por supuesto que hay también un problema de liderazgo político, porque estas dudas se traducen en acciones políticas. Cuando uno no encuentra las políticas, tampoco está encontrando los actores sociales que están detrás de esa política.
�¿Qué valor tiene el elogio del presidente Clinton a De la Rúa?
�Sirve para contener el humor de los mercados, en un contexto en el que nuestro país necesita recursos para financiar al sector público. Ahora, ¿quiénes son los que hacen ese humor? Fuenteovejuna, se podría responder, como en el cuento. Ese humor es la sumatoria de una serie de factores, donde las políticas nacionales son solamente una parte. Hay opiniones de un círculo de analistas y formadores de políticas que hablan básicamente entre ellos mismos y generan un humor dominante, que a la hora de conseguir financiamiento es muy importante. En ese sentido, el apoyo del gobierno norteamericano es un elemento que contribuye a este humor del mercado, por lo menos para que no se deteriore.
�¿Cómo se recupera el rol de la política ante el avance de la incidencia de la opinión de los operadores económicos y financieros?
�En eso consiste el juego. La política se está viendo arrinconada en un costado del ring, mientras el centro está ocupado por otros contendientes. Uno de los debates centrales hoy es cómo relacionarse con un fenómeno como el de la globalización, que afecta a todas las economías del mundo. Lo que cambia es la forma en que cada sociedad, cada cultura y Estado se relaciona con este fenómeno. En Argentina tenemos una historia que no podemos desconocer, porque hemos destruido las instituciones públicas y tenemos un Estado sumamente precario además de ineficiente. Precario desde el punto de vista de dónde hacer políticas que tengan algún sentido, que no sean simplemente de permanencia. Hay un problema de gestión que tiene que ver con un colapso de las instituciones.
�Mejoró la imagen�
�La visita de Fernando de la Rúa a los Estados Unidos favoreció la imagen internacional de la Argentina y la visión de los analistas económicos que guían el humor de los inversores�, señaló Arnaldo Bocco, director del Banco Ciudad, en declaraciones a radio América. En el análisis del economista, la gira presidencial y las explicaciones del equipo económico a los operadores de Wall Street lograron levantar las expectativas de los financistas en la economía argentina. Y ello quedó demostrado en la baja en las tasas de interés que el país paga cuando sale a financiarse. �La reducción de casi 150 puntos básicos (1,5 punto porcentual) en el costo pagado por las Letras del Tesoro (esta semana) ya es un indicador de que los mercados se están posicionando diferente�, señaló Bocco. No obstante, apuntó que, concluida la visita de De la Rúa a los Estados Unidos, quedan tareas pendientes en el plano interno. �Ahora, la prioridad es salir de la recesión para cambiar el humor de la gente y colocarse en sintonía con la situación internacional. Y, además, debe haber más rigor en la lucha contra la evasión�, pidió. |
opinion
Por Alfredo Allende* |
Una propuesta para la deuda
1El tema. Las deudas externas de los países del Sur constituyen para muchos de ellos la imposibilidad de progresos sociales, culturales y económicos que les permitan afrontar los desafíos del dinámico mundo actual y que les posibilite una presencia útil para sí y para la comunidad internacional. Más aún, de continuar el tren acumulativo de dichas deudas, resulta impensable que esos países puedan mantener la paz interna, los valores de la solidaridad y la necesaria cohesión que evite desgarramientos internos de impredecibles consecuencias.
2.�¿Cuál es la propuesta que se puede hacer? Frente a este cuadro y antes de que se inicie un proceso de cesación forzada de pagos, merece elevarse una propuesta, aunque no sea detallada pero sí global y realizable, que contenga una intención de un alivio parcial para el deudor y garantía para los acreedores. Se parte del presupuesto de que la Argentina quiere honrar sus deudas y no perjudicar a tenedores de la deuda pública.
La Argentina, en números redondos está pagando unos 10.000 millones de dólares en concepto de intereses anuales. La amortización del capital no sólo no existe, sino que su monto crece a ritmo sostenido.
El club de los países poderosos, sea OCDE o los G-7, podría constituir un fondo de unos 25.000 millones de dólares equivalente al 50 por ciento de las obligaciones argentinas durante 5 años en materia de intereses internacionales. Esa suma sustituiría las obligaciones argentinas por ese lapso; el país obtendría así un �ahorro� que tendría que dedicar exclusivamente a un programa de desarrollo monitoreado por esos países con la intervención de los organismos internacionales. La reactivación de las actividades generadas por el capital invertido daría seguridad de repagar el anticipo del fondo, crearía trabajo, aumento del producto bruto nacional, incremento de la recaudación fiscal y renovadas seguridades de honrar la deuda.
La Argentina es un país óptimo para realizar este programa por su tradición industrial no completamente extirpada, por la potencialidad de su agro, la disciplina demostrada a los efectos de adecuar las deudas a las exigencias internacionales y la mano de obra profesional aún existente. O sea, la capacidad de reacción de la economía argentina no es discutible si obtiene esta gracia temporal y repagable.
Esta cooperación internacional �basada en un préstamo como se ha visto y no en un regalo� permitiría dar un sentido ético a las relaciones con un país del Sur de importancia por su extensión y presencia en el continente latinoamericano.
3.�Inversiones conducidas. Sólo por vía de ejemplo se señala que una tercera parte de esos posibles 25.000 millones podría ser aplicada a la restauración del equilibrio agrario hoy sofocado por prendas, hipotecas y ausencias de crédito, con lo que se conseguiría que el productor medio y pequeño rural volviese a invertir en semillas, máquinas, tecnología, etc. Otra tercera parte se podría volcar a las empresas pequeñas y medianas industriales de créditos blandos, incluso de interés cero y de devolución de plazos no breves, para desencadenar una ola de actividades y de modernizaciones, actualmente desaparecidas. Otros tramos del �ahorro� configurado por la parcial reprogramación de los pagos podrían dedicarse al desenvolvimiento de la ciencia y la tecnología productivas y a obras de envergadura, las aguas potables y cloacales, que facilitaría el desarrollo sustentable del país y el incremento de puestos de trabajo.
En estas tareas obviamente se daría preferencia a las empresas privadas de cualquier origen radicadas en el país.
De otra manera no se avizora, a pesar de la corrección y la seriedad del manejo de las cuentas públicas que se vienen efectuando desde diciembre de 1999, otra perspectiva que ajustes sucesivos, reacciones populares y presagios de inexorables incumplimientos.
* Diputado UCR-Alianza. |
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