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La clave es ganar tiempo. Quizá con la intención de que la mayoría de edad lo sorprenda en �el país de la libertad� y Elián se radique definitivamente como el americanito, sus familiares de Miami apelaron ayer, en el último minuto, el fallo de la Corte de Atlanta que dos semanas atrás había negado al tío-abuelo Lázaro la posibilidad de pedir asilo político para el ex balserito. Tal vez sea una jugada estratégica, pero la presentación judicial confirmó una tendencia agotadora de la familia conversa: cada maniobra se parece asombrosamente a una nueva mano de truco, donde la única posibilidad de ganar algo es mentir un poco. La madre de todas esas mentiras fue, coherentemente, la primera del caso: �Vamos a respetar la decisión de los tribunales�. Con esa frase, Lázaro inauguró meses atrás la cadena que lo llevó desde una Corte local en Miami hasta lo que ahora se perfila (en realidad, se perfiló desde el comienzo) como un camino directo hacia la Corte Suprema de Estados Unidos. Básicamente porque la apelación de ayer fue una simple movida judicial para agotar todos los cartuchos disponibles, y no una verdadera apuesta a lograr que la Corte de Atlanta (Georgia) rectifique su anterior decisión. Con esa intención a la vista de todos, los abogados de Lázaro elevaron su presentación al mismo tribunal que ya le dijo que no una vez. Sin embargo, para justificar de algún modo la insistencia, reclamaron que sea el pleno de la Corte �12 jueces, y no tres como en la instancia anterior- el que decida si �un extranjero no residente� tiene el derecho constitucional a un debido proceso legal en los trámites de inmigración o si éstos quedan exclusivamente en manos del Servicio de Inmigración y Naturalización (SIN) del país (que ya aclaró que sólo el padre de Elián tiene ese derecho). La apuesta es clara. Si el pleno da lugar a ese pedido, Eliancito y su padre, actualmente en Washington, no podrán salir de Estados Unidos por un plazo que se extendería durante varias semanas. Si no lo hace (algo que parece bastante posible), los familiares miamenses tienen la máxima opción: lanzarse de lleno a la Corte Suprema y también conseguir que la Justicia extienda la prohibición a los González para abandonar el país, que por ahora tiene vigencia hasta el 22 de este mes. De todos modos, la mayoría de los expertos legales coincide en que, históricamente, la Corte apoya las decisiones del SIN o directamente hace a un lado los casos de inmigración. �Hace 15 años que el Tribunal Supremo no escucha un caso sobre este tema�, reconoció a principios de este mes uno de los abogados lazaristas. A medida que el caso avance hacia un final �y ante ese panorama donde lo único que parece poder ganar la familia es tiempo�, lo más seguro es que las reacciones de Lázaro y de La Habana sean denunciar cualquier movida contraria a sus demandas como una maniobra política. Algo que sería bastante lógico para un caso que fue eso desde el comienzo.
PARAGUAY PIDIO FORMALMENTE LA EXTRADICION Si hay algo imperdible después de cada crisis paraguaya es la serie de declaraciones que salen a dar sus protagonistas. No sólo porque siempre se nota a qué bando pertenece cada uno, sino porque nunca falta alguien que salga a decir una barbaridad. Ayer, la cuota de denuncias en relación al escándalo político más reciente (ya no el supuesto golpe oviedista sofocado sino el arresto en Brasil de su supuesto mentor, el ex general Lino Oviedo) corrió por cuenta de dos personajes muy representativos de cada clan. Por un lado, el ministro del Interior Walter Bower, que actúa como uno de los paladines del gobierno argañista del presidente Luis González Macchi. Del otro, la mujer de Oviedo.
Congreso a medida en Perú Si faltaba algo para terminar de avalar la re-reelección del presidente Alberto Fujimori, ayer se cumplió. El embajador de Estados Unidos (el país más crítico) en Lima, John Hamilton, aseguró que �respetaremos las decisiones. El presidente va a jurar el 28 de julio�. Además, la presencia de 12 parlamentarios no oficialistas (elegidos el 9 de abril) junto a los hombres de Fujimori en el acto de entrega de credenciales organizado por el Jurado Nacional de Elecciones de Perú no sólo legitima al actual y futuro presidente. También se convirtió en el primer signo de que Fujimori podría alcanzar en el Congreso la mayoría que no logró con los votos.
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