Por W. U.
Desde Mar del Plata
 El cardenal Raúl Primatesta seguirá adelante con su iniciativa de diálogo multisectorial denominada �mesa del consenso� apuntando, tal como la ha expresado desde febrero pasado, a consolidar el diálogo entre todas las partes en función de un �modelo de país� y al margen de la propuesta de diálogo social impulsada por el Gobierno. Los contactos oficiosos que llevaron a fijar una nueva reunión de la �mesa del consenso� para el próximo 9 de julio en Buenos Aires se realizaron en encuentros y diálogos paralelos a las jornadas sociales organizadas por la Comisión de Pastoral Social en Mar del Plata y en las que el dirigente de la CGT disidente Hugo Moyano sigue siendo una de las figuras centrales. El mismo marco sirvió para que Primatesta diera un claro respaldo a su secretario laico, Guillermo García Caliendo, el mismo que recibió críticas y observaciones de parte de los delegados de Pastoral Social de las 22 diócesis católicas representadas en el encuentro.
Experimentado en este tipo de lides políticas, Primatesta se apropió del discurso para llamar a todos al diálogo y se cuidó permanentemente de evitar roces que entorpezcan la gestión que se ha propuesto. Le reconoció al Gobierno su buena voluntad, pero no se privó de marcar lo que, a su juicio, debe ser la metodología de las conversaciones. El Gobierno, dijo, debiera ponerse �en igualdad de circunstancias con los demás para hablar, para proponer y escuchar lo que hablen y propongan los otros�, para sólo después, puesto en el lugar de quien �tiene que dirigir el país para el bien común, pueda tomar sus decisiones�. La palabra �consenso� fue la más usada por el obispo en toda su intervención ante la prensa. �No se trata de hablar contra el Gobierno ni contra los sindicatos, ni contra los empresarios, ni contra el que sea. Se trata de decir: oigamos�, subrayó Primatesta. Porque �o el bien lo hacemos todos juntos o nos comemos como los perros�, agregó.
En este contexto también relativizó la ausencia en Mar del Plata de primeras figuras del Gobierno que habían sido invitadas. �Yo sé de grandes políticos que hubieran querido estar aquí y que por distintas circunstancias no han podido�, dijo el cardenal sin precisar a quién se refería y teniendo en cuenta que se cursaron invitaciones, entre otros, al vicepresidente Carlos Alvarez, a varios ministros y a Raúl Alfonsín. El vocero de la Alianza en las reuniones de Mar del Plata fue el diputado Jesús Rodríguez, quien expuso largamente sobre las consecuencias de la globalización y criticó los años del menemismo por haber situado al país dentro de un modelo neoliberal. Reconoció también que �la Iglesia es una voz autorizada� para hacer una convocatoria a la reflexión y agregó que �el debate siempre es fructífero si se hace con seriedad y buenas intenciones�. El diputado radical manifestó, en cambio, sus dudas sobre la validez de que �esa voz tan importante (de la Iglesia) se alce para convocar a movilizaciones�. Mientras tanto, y a lo largo de los dos días que llevan transcurridos de las jornadas, Hugo Moyano se encargó de reservar parte de su tiempo para los diálogos personales con los representantes sociales de base de la Iglesia. Al dirigente camionero se lo vio �confesando� o �confesándose�, como acotó un delegado, en numerosas charlas privadas.
Primatesta también marcó la agenda de los temas que, a su juicio, deben tratarse en el diálogo social. Cuidándose de no incurrir en errores que le acarreen nuevos problemas con los otros obispos, el cardenal volvió a aclarar que hablaba �a título personal�. Dijo que �en este momento no se puede pretender la solución de todos los problemas� precisando que a la hora de seleccionar áreas prioritarias sobre las que trabajar éstas deberían ser trabajo, salud y educación �como tres caminos que nos llevarían a reconstituir un sentido� que los argentinos deben tener para construir.
Era la primera vez que Primatesta se enfrentaba a la prensa después que su secretario, Guillermo García Caliendo, fue criticado y �deplorado� por la Comisión Ejecutiva del Episcopado tras hablar en el acto de la CGT disidente. Este hecho marcó públicamente la diferencia de criterios entre Primatesta y la Ejecutiva. También dentro de los miembros de la Comisión de Pastoral Social hubo discrepancias y duras críticas contra García Caliendo. Primatesta se mantuvo en su posición, aguantó los embates internos y externos y no le aceptó la renuncia a su secretario.
Ahora Primatesta explicó el motivo de enviar a García Caliendo como �observador� al acto cegetista. Recordó que había recibido una carta de Moyano pidiendo una adhesión de Pastoral Social a la iniciativa y aclaró que, a pesar de que �no tengo ninguna intención política� (en otro momento subrayó que �la Iglesia no tiene ninguna pretensión de poder�), aceptó dar una respuesta porque �busco el bien común�. Luego explicó que bien se podría haber dado una respuesta formal al pedido de la CGT pero eso hubiera significado �me lavo las manos�. Pero, siguió argumentando, �cuando en todas partes escuchamos: �monseñor, padre, no tengo trabajo� o �yo no tengo con qué comer�, alguna respuesta hay que dar. Esto no es comprometer a nadie, por favor, pero sí decir que en la Iglesia se siente la necesidad de todos�.
Las palabras de Primatesta sonaron a campanas de gloria en los oídos de García Caliendo que estaba a su lado. Sobre todo porque el día anterior el mismo secretario soportó, en una reunión a puertas cerradas de los delegados de Pastoral Social de 22 diócesis del país, duras críticas a su accionar catalogado de �personalista� e �inconsulto� por varios participantes. Estos mismos delegados, la mayoría de ellos laicos, acordaron aquí elevar a los obispos un documento en el que establecen principios básicos para la acción de la Iglesia en este campo, un modo de organización más participativo y que tome en cuenta las opiniones de las bases y en el que se sugieren líneas de acción. �En todas partes se cuecen habas y en mi pueblo a calderadas�, había dicho Primatesta, afecto a los refranes, respondiendo a una de las preguntas que se le formularon en rueda de prensa.
|
opinion
Por Washington Uranga |
| Debates internos
Sin perder el aplomo, Primatesta afirmó que �no perdí la tranquilidad� a raíz del incidente que lo hizo aparecer en discrepancia con la cúpula del Episcopado encabezada por el arzobispo Estanislao Karlic. El anciano cardenal, ahora sin gobierno pastoral porque tuvo que renunciar al arzobispado de Córdoba por razones de edad, se aferra a Pastoral Social como un lugar que le permite prolongar su vigencia en la vida eclesial y política argentina. Seguramente por eso y porque sabe que su decisión �a título personal� de aparecer con un respaldo tan explícito a Moyano produjo mucho malestar en el Episcopado, Primatesta se mostró sumamente comprensivo al manifestar que otros obispos �están en todo su derecho� en opinar distinto que él.
El cardenal sorteó con relativo éxito el escollo de Mar del Plata. Respaldó a su secretario García Caliendo, minimizó las discrepancias con sus pares (�no hay ningún tironeo�, dijo) y reinstaló su iniciativa de �mesa del consenso� paralela al diálogo propuesto por el Gobierno.
Pero Primatesta sabe que vienen días difíciles para su gestión. Antes de finalizar el mes habrá una reunión de Pastoral Social en la que el cardenal tendrá que escuchar las críticas de sus pares que se han sentido marginados de las decisiones tomadas por él. En ese mismo lugar tendrá que soportar los embates de algunos obispos que volverán a pedir la renuncia o una �larga licencia� de García Caliendo. Pero hay debates todavía más profundos en la Pastoral Social de la Iglesia.
Primatesta es un claro exponente de quienes entienden la Pastoral Social como una acción política de alto nivel de la Iglesia y ejercida, casi exclusivamente, por los obispos en su interlocución con los diferentes niveles de poder. Entre los delegados de las diócesis y para muchos obispos ése es un modelo caduco, que tiene que ser sustituido por una acción que tome en cuenta la opinión y la participación de quienes trabajan en la base y que coordine la acción pastoral de la Iglesia con sus iniciativas solidarias y de asistencia.
Primatesta no es político pero tiene experiencia política y actúa con reflejos políticos. Seguramente por eso responde a las críticas profundizando la acción en la línea de sus convicciones. Y los propios obispos creen que será muy difícil apartarlo de allí salvo que opte por renunciar. |
|
