Por S.M. y S.R.
 Gestión, gestión y gestión. Quizás equiparable al �Es la economía, estúpido�, utilizado por Bill Clinton durante su primera campaña para la presidencia y los días en que comenzaba su primer mandato. Aníbal Ibarra y Cecilia Felgueras tendrán, desde el 6 de agosto, tres años y cuatro meses (y no cuatro) para que su gestión arroje resultados rápidos. De lograrlo, el presente político de los jóvenes jefe y vice del Gobierno se transformará en futuro. Y como el tiempo apremia, ya comenzaron a delinear algunas medidas para el gobierno que inaugurarán en poco menos de dos meses. Modificarán la estructura del Gobierno, buscarán que el gabinete tenga un perfil productivo, no echarán empleados públicos e impulsarán una obra pública que dejará su sello en la ciudad.
A continuación, las medidas que tienen estado avanzado en el diseño de lo que será el futuro Gobierno de la Ciudad:
 Modificación de la estructura del Gobierno: Se suprimirá un importante número de direcciones y direcciones adjuntas que engrosan innecesariamente la administración porteña. �Hoy en día existe una dirección de Festejos y otra de Ornamentos�, citan, como ejemplo, los colaboradores de Ibarra que estudian los posibles cambios al organigrama.
Empleados públicos: Se descartan los despidos. En el entorno de Ibarra estiman que con 20 mil empleados menos el gobierno porteño podría funcionar normalmente, aunque su continuidad en la administración pública no complica las cuentas de la ciudad. De todos modos, la intención es instrumentar algún mecanismo para adecuar paulatinamente la planta funcional, como ser asignar personal a las nuevas sociedades anónimas o corporaciones y darles después de un plazo la posibilidad de optar por quedarse en el lugar o regresar a la estructura municipal. También se considera necesaria la sanción de una ley de empleo público y ante eventuales resistencias de municipales, maestros y médicos, se adelanta que �habrá diálogo con todos. Siempre se puede conceder a cambio de algo�.
Corporaciones y sociedades anónimas: También se prevé desprender ciertas dependencias de la estructura estatal y convertirlas en corporaciones o sociedades anónimas propiedad del Estado, del mismo modo en que se hizo en ciudades de Europa que son modelos de gestión, como Barcelona, Berlín o Londres. Así, seguirían bajo la órbita oficial, pero dejarían de estar sujetas al régimen que regula la administración pública, que impone restricciones a las contrataciones y prohíbe la prestación y venta de servicios a terceros. El modelo local es Autopistas Urbanas SA (AUSA), una empresa del Gobierno de la Ciudad que administra la autopistas 25 de Mayo y Perito Moreno y que las autoridades actuales y futuras coinciden en calificar de �exitosa y eficiente�. Del manejo y desarrollo de la zona sur se encargará una corporación a semejanza de Puerto Madero.
Estadio de la Ciudad: Será un ámbito para la realización de espectáculos artísticos y deportivos. La idea es construirlo en el sur de la ciudad y es una de las obras que aportarían al desarrollo de esa zona porteña, uno de los principales objetivos que se plantean Ibarra y Felgueras para su gestión. Podría llegar a emplazarse en el cruce de las avenidas Cruz y Escalada, donde funciona actualmente un cementerio de autos que Ibarra quiere erradicar. También está prevista la construcción de nuevos estacionamientos subterráneos en diversos lugares de la ciudad y se estudia la forma de acelerar la inauguración de algunas estaciones de subterráneos y el llamado a licitación de otras obras importantes.
Estilo de gestión: Ibarra ya les adelantó a los suyos que durante la primera semana de su gobierno se reunirá con la Cámara de Anunciantes para involucrarla en la tarea de poner fin a la transgresión de las normas que rigen la publicidad en la vía pública. Lo mismo hará con el problema de la caca de los perros, para lo cual sus asesores ya elaboran una solución con todos los sectores involucrados en la cuestión. Ibarra cree que frente a ese tipo de situaciones �hay que sumar a todos porque si uno se para sólo frente al resto, tiene perdida la pelea�.
Gestión productiva: El Banco Ciudad aparece como una herramienta financiera para el desarrollo económico y la generación de empleo a los que apunta Ibarra. El banco concede hoy préstamos a clientes que ofrezcan garantías sólidas de pago, pero está en orden y podría servir para otorgar �aunque más riesgosos� créditos con fines productivos. Una alternativa que se baraja para incrementar su potencial es capitalizarlo mediante el ingreso de aportes privados que no superen el 30 por ciento del patrimonio del banco �el cálculo es que se obtendrían unos 300 millones de pesos� y mantener en poder de la comuna el gerenciamiento de la entidad. Otra posibilidad para financiar políticas productivas es la firma de un convenio con la Nación para que la ciudad reciba parte de lo que se recauda por los juegos de azar en el distrito.
Seguridad: Algunos colaboradores de Ibarra ya trabajan para extender el programa de prevención del delito que se implementó en el barrio de Saavedra y que permite a los vecinos participar en la solución de los problemas de seguridad de su zona. La idea es trasladar esa experiencia a otros barrios porteños e implementarla paulatinamente en toda la ciudad, para lo cual se comenzó la capacitación de los coordinadores de las asambleas en que los vecinos discuten las estrategias de prevención con el resto de los actores involucrados en la lucha contra la inseguridad.
|
