El funcionario aduanero del puerto británico de Dover los descubrió
horrorizado al abrir la puerta del container. Allí dentro, apilados
como enlatados de importación, había 58 cadáveres de
inmigrantes ilegales chinos provenientes de Bélgica, muertos por
asfixia dentro de un espacio herméticamente cerrado y con el sistema
de aireación sin funcionar. Dos sobrevivientes fueron rescatados
con vida. El conductor del camión fue detenido. El caso provocó
una terrible conmoción en el gobierno de Gran Bretaña y en
el resto de la Comunidad Europea. Soren Jessen-Petersen, el Alto Comisionado
de las Naciones Unidas para los Refugiados, además de culpar a las
mafias de traficantes, atacó la severidad que alcanzaron las normas
de inmigración europea.
El contenedor, de 18 metros de largo, cargado con tomates y zanahorias holandesas,
fue transportado hacia Dover con un transbordador que zarpó el domingo
a la noche del puerto belga de Zeebrugge. “No estaba ocupado en su
totalidad. Ni la refrigeración ni la aireación estaban encendidas”,
indicó una vocera de la Aduana en el puerto de Dover, Inglaterra.
Dentro de la caja metálica, la temperatura era de casi 35 grados
y sus puertas estaban selladas.
El camión había salido el domingo por la tarde y había
llegado cerca de la medianoche a su destino final, aunque no se sabe exactamente
cuándo subieron los inmigrantes. Según las autoridades portuarias,
el conductor había pagado el transporte con dinero en efectivo. Al
llegar a Dover, la Aduana decidió someterlo a registro porque la
empresa transportadora -inscripta como Van der Spek, en Rotterdam–
no resultaba conocida. El funcionario enviado a efectuar la revisación,
al abrir la puerta, descubrió horrorizado los cuerpos de 58 orientales
–54 hombres y cuatro mujeres–, y dos sobrevivientes que fueron
trasladados inmediatamente a un hospital. El funcionario, que sufrió
una crisis nerviosa, recibió una licencia temporaria y está
siendo sometido a tratamiento, igual que otros colegas que lo reemplazaron.
El chofer del camión fue detenido. De sus declaraciones y de las
autopsias que realicen los forenses depende buena parte del hilo que conduzca
a los integrantes de la asociación mafiosa. Pero los datos más
reveladores surgieron de la boca de los dos sobrevivientes. Se trata de
dos hombres, aparentemente de nacionalidad china, que el domingo por la
tarde fueron trasladados a la estación de policía para ser
interrogados, traductores mediante. Los dos se encontraban severamente deshidratados
y apenas podían pronunciar unas pocas palabras. “Necesitan apoyo
psicológico más que un tratamiento médico”, refirió
una médica.
La importancia del testimonio de los dos sobrevivientes quedó en
evidencia con la fuerte custodia  que
se estableció alrededor de ellos, día y noche. “Si usted
fuera de la organización mafiosa, ¿no querría echarles
mano a los dos rescatados?”, preguntó Mark Pugash, oficial de
la policía del condado de Kent. Las condiciones extremas dentro del
ataúd de metal de 18 metros de largo, bajo el calor del verano provocaron
la sofocación hasta la muerte. Geoff Dossitter, de la British Freigght
Transport Association, dijo que “probablemente fueron muriendo uno
a uno a medida que se acababa el oxígeno allí dentro. Yo escuché
sobre casos parecidos en el pasado, pero jamás sobre semejante cantidad
de gente encerrada dentro de un container”.
Mientras un equipo de forenses, ataviados con trajes protectores blancos,
analizaba el interior de la caja metálica, los 58 cuerpos fueron
dejados en el lugar donde habían sido hallados. Luego, fueron trasladados
a un sector del puerto, envueltos por bolsas plásticas, y finalmente
enviados a la morgue de diferentes hospitales para que un equipo de patólogos
de la British Home Office realizara las autopsias. Las investigaciones también
se extendieron hacia Bélgica, de donde provino el container, y hacia
Holanda, donde se supone que fue registrada la carga.
Rose van Hoorickx, de la P&O North Sea Ferries en Zeebrugge, aseguró
que “es prácticamente imposible que hayan embarcado en este
puerto, porquemantenemos una vigilancia muy estricta con patrullas y cámaras.
Ellos ya venían en el container. Pagaron una gran cantidad de dinero.
Estaban desesperados por llegar a Inglaterra. Es la primera vez que veo
una cosa así”. Pero el domingo, en Zeebrugge, el container pasó
sin ser registrado. Según Luc Missine, vocero de la P&O Stena
Line, “el chequeo es muy severo en Europa, pero las cargas son muchas
y abrirlas a todas afectaría gravemente los tiempos del transporte.
A veces la policía recibe el dato de que los containers llevan gente,
por lo común son tres o cuatro personas. Pero si no ocurre así,
no son abiertos regularmente”.
Según voceros de la Aduana inglesa, es atípico que los ilegales
lleguen desde Zeebrugge. El puerto de transbordadores francés de
Calais es el principal punto de salida utilizado por las mafias de tráfico
de indocumentados, para atravesar el Canal de la Mancha.
El ministro británico del Interior, Jack Straw, declaró que
se trata de una “terrible tragedia”, al tiempo que aseguró
que el gobierno laborista del primer ministro, Tony Blair, actuará
con total firmeza contra “quienes comercian con las vidas humanas”.
Según la policía, en Dover se detectan cada mes unos 1000
inmigrantes ilegales, que llegan en los transbordadores. Pero las autoridades
francesas estiman que en el mismo período son 10 mil las personas
que intentan pedir asilo político en Gran Bretaña, cruzando
a través de Calais.
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Otras
muertes de ilegales
Cada tantos meses vuelve a suceder: inmigrantes ilegales mueren
por accidente, sed o asfixia, en el mayor desamparo. El más
reciente caso notorio fue el 10 de enero de este año, cuando
tres chinos llegaron muertos a la costa oeste norteamericana, en
el contenedor donde habían viajado encerrados durante quince
días, en un navío carguero desde Hong Kong.
En marzo del año pasado, un barco que llevaba unos 18 haitianos
a Estados Unidos se hundió frente a las costas de Florida,
y sólo tres hombres sobrevivieron.
En febrero de 1999 se denunció la muerte de centenares de
inmigrantes marroquíes, por frecuentes naufragios de las
precarias lanchas que los trasladan a España o por asfixia
al ocultarse en contenedores con cereal o mercaderías, en
los ferries que viajan entre ambos países.
En agosto de 1998 se conoció la muerte de 50 inmigrantes
mexicanos ilegales a lo largo de la frontera entre su país
y Estados Unidos. El calor había sido especialmente intenso
ese año, con temperaturas superiores a los 40 grados en el
valle del Río Grande, que separa a los dos países.
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El impacto en Europa
“Estoy profundamente consternado”, declaró
el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, Soren
Jessen-Petersen en el puerto de Dover, donde acudió para
interiorizarse de la tragedia del container. “Esta tragedia
señala la urgente necesidad y la responsabilidad internacional
de hallar vías para controlar las migraciones en torno
del planeta. Y esto, para que los refugiados no se conviertan
en víctimas de quienes aprovechan de su necesidad”.
Jessen-Sorensen dirigió sus críticas a la severidad
de las normas de inmigración para ingresar a Europa. El
gobierno británico impuso en abril pasado severas medidas
de lucha contra el tráfico de inmigrantes, disponiendo
para el registro de los vehículos el empleo de perros rastreadores,
radares y detectores de anhídrido carbónico. A los
conductores atrapados cometiendo contrabando humano les esperan
multas de 2000 libras esterlinas (unos 3000 dólares) por
cada inmigrante.
Pero, del lado europeo apoyaron la severidad. El comisario europeo
de Justicia e Interior, Antonio Vitorino, señaló
que la tragedia de Dover pone de manifiesto “la urgencia
de desarrollar una política común de inmigración
y de asilo en la Unión Europea. El control va más
allá de los límites de las soberanías nacionales.
Para lograr que la política de asilo sea eficaz, es necesario
reforzar los controles en las fronteras, y cooperar con los países
de origen”.
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INMIGRACION
ILEGAL A EUROPA
Las mafias del tráfico humano
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Por
John Gittings
Desde Hong Kong
Después
de las severas restricciones en Canadá y Estados Unidos,
las bandas que organizan la emigración ilegal china han dirigido
sus blancos en mayor número hacia Europa occidental. Es probable
que a las 58 personas que murieron en su camino al Reino Unido se
les haya asegurado que Gran Bretaña era un destino más
seguro. Los expertos en emigración ilegal de China explican
que las rutas por tierra y por aire a Europa son mucho más
difíciles de controlar que las que cruzan el océano
hacia Estados Unidos.
La vieja ruta era vía Rusia o alguno de los ex estados soviéticos.
Pero muchos vuelan ahora directamente a una capital de Europa oriental
y luego siguen su viaje. “Sabemos mucho sobre los cabecillas
que controlan los barcos que cruzan hacia Canadá y Estados
Unidos desde la costa sur de China. Pero, cada vez más, los
emigrantes chinos toman el tren a Moscú, o consiguen una
visa de turista para Austria o Grecia.” A los cabecillas contrabandistas
se los ha conocido como “cabeza de serpientes” durante
muchos años; a sus clientes como “serpientes humanas”.
Es improbable que un grupo que llegue a Inglaterra haya viajado
en masa desde China. “Pueden o no conocerse de antes –dijo
el funcionario de seguridad–, pero se reúnen en la última
etapa del viaje.” Un pequeño grupo de emigrantes huye
por razones políticas, temiendo ser detenidos, a menudo sin
un juicio, por asociación con algún grupo ilegal de
protesta o con un culto religioso como el prohibido Falungong. Pero
la gran mayoría son emigrantes económicos del sur
de China, especialmente de las provincias costeras de Guangdong,
Fujian y Zhejiang. El flujo hacia el exterior de los trabajadores
chinos comenzó hace más de 150 años. Los cabecillas
del contrabando humano colocan avisos públicos en las paredes
de la ciudad, en los postes de luz o a la salida de las fábricas
locales con la frase “se buscan trabajadores para el exterior”.
Los eventuales emigrantes deben pagar hasta 30 mil dólares
por el servicio de estos cabecillas del contrabando humano. Muchas
veces sólo pueden pagar un depósito y deben acordar
pagar el resto una vez que encuentren empleo en el exterior. Las
mujeres que contraen deudas, muchas veces se ven obligadas a ejercer
la prostitución. Las bandas de contrabando humano tienen
conexiones cercanas con bandas occidentales. Los emigrantes chinos
ilegales viajan a menudo con pasaportes emitidos por otros países
asiáticos, como Malasia o Tailandia, obtenidos ilegalmente
por los cabecillas de las bandas. Pueden no necesitar una visa para
entrar a su primer destino europeo. O viajarán con una “carta
de invitación” para recibir un premio, escrita por un
ciudadano del país de destino. Una ruta típica puede
ser ir por tren a Hungría o Polonia, luego a pie o en automóvil
a Austria o Alemania y luego a Francia o los Países Bajos.
Otra ruta puede ser por aire a Turquía o Grecia, luego por
tren a través de Austria, a Italia. Una tercera ruta es por
aire a Tailandia o Malasia, donde recogen documentos falsos, luego
a Moscú y luego a Praga o Bucarest. El vuelo aéreo
directo se ha hecho más popular que el largo viaje en tren
vía Rusia en el que hay que cruzar más fronteras.
Con el crecimiento del turismo hacia el exterior, los viajeros chinos
ya no son una rareza.
Los emigrantes económicos generalmente vienen de ciudades
chinas y no del campo, y poseen los fondos suficientes como para
pagar por lo menos el depósito. No están viviendo
en la extrema pobreza, pero buscan una mejor vida. Pueden incluir
a médicos, músicos, empleados y maestros, así
como obreros no calificados. Algunos tienen un pariente en el exterior
que les pintó un cuadro atractivo de los oportunidades existentes.
Gran Bretaña ya tiene una gran población bien establecida
de emigrantes chinos legales de Guangdong, la provincia que limita
con Hong Kong, y en menor cantidad de Fujian. Algunos emigrantes
ilegales fueron arrestados después de viajarlargas distancias
por aire. Sudáfrica y algunos países de Sudamérica
son usados como el primer lugar para sentar pie.
Ante el despertar de una cooperación más cercana entre
Estados Unidos y China, los posibles emigrantes chinos y los buscadores
de asilo giran hacia destinos europeos. Muchos se ven decepcionados
por los operadores ilegales, que afirman que la entrada a un país
de la Unión Europea es más fácil y se les otorga
el asilo al llegar. Los 58 que murieron en el camino a Dover deben
haber pensado que su experiencia sería breve y segura. Es
probable que su destino sea ampliamente difundido por la prensa
china, ahora menos inhibida para informar sobre desastres nacionales.
Traducción: Celita Doyhambéhére
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