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El Gobierno limita las horas extra a una por día

La mitad de la población trabaja más horas que las fijadas por ley, además de no cobrar por ellas. Un decreto frena esos abusos. El desafío lo tendrá Trabajo en su capacidad de control de las empresas.

Argentina tiene unas de las jornadas laborales más extensas del mundo.
En total, 2300 horas anuales por trabajador �ultraflexibilizado�.


Por David Cufré

t.gif (862 bytes) Más del 50 por ciento de la población ocupada trabaja más de 50 horas semanales. La Argentina es uno de los países con jornadas laborales más extensas del mundo, con un total de 2300 horas anuales por trabajador. Es una muestra del mercado laboral hiperflexibilizado, donde también es usual que los empleadores fuercen a los nuevos trabajadores a firmar un pagaré en blanco como condición para contratarlos. En ese marco, el Gobierno dispuso ayer por decreto una reducción del máximo de horas extra que se podrán trabajar. La medida limita a una hora extra por día, desde las tres actuales, lo permitido a las empresas como extensión de la jornada de trabajo. Con esto, se deja sin efecto una reglamentación de 1979, firmada por Jorge Rafael Videla y su ministro de Economía, José Alfredo Martínez de Hoz, quienes habían resuelto la ampliación de las horas extra, desde la situación anterior establecida en 1933. 
En los considerandos del decreto, se asegura que la medida �incidirá positivamente en el mercado de trabajo, generando condiciones para la creación de nuevos empleos�. De acuerdo con estimaciones del Ministerio de Trabajo, la reducción de las horas extra permitiría la generación de 90 mil puestos de trabajo, lo que equivaldría a reducir la tasa de desempleo en 0,6 por ciento. 
El jefe de abogados de la CGT disidente, Héctor Recalde, le dijo a Página/12 que �aplaudimos la decisión del Gobierno, porque atiende a una propuesta que venimos haciendo desde 1993�. En línea con la argumentación oficial, el especialista en temas laborales consideró que la medida �pone límites a la sobreocupación y favorece un mejor reparto del empleo existente�. Sin embargo, el punto clave es cómo hará el Gobierno para controlar que las empresas respeten la nueva reglamentación. Y más aún, cuando la situación desesperada de miles de trabajadores determina que cedan a la presión de sus empleadores y no reclamen por sus derechos. Un informe realizado por la Sociedad de Estudios Laborales para el Ministerio de Trabajo reveló que casi la mitad de los asalariados que hacen horas extras no cobran un peso por ellas, ni siquiera como si fueran horas normales. La misma investigación incluyó una encuesta entre los damnificados. El 56,1 por ciento dijo que acepta la injusticia por temor a perder el empleo, mientras que sólo el 16,8 por ciento respondió que trabaja más horas por propia voluntad. Para Recalde, la única vía para hacer cumplir las leyes laborales es que los sindicatos tengan facultades de policía del trabajo. �En la Ciudad de Buenos Aires existen apenas 50 inspectores para controlar a 160 mil establecimientos�, puntualizó, basándose en datos oficiales. �Si no hay un control efectivo de la Policía del Trabajo, con participación de los sindicatos, la reducción de horas extra quedará simplemente como un acto de buena voluntad�, aseguró. De todos modos, insistió en que �nos alegró mucho (en la CGT disidente) que el Gobierno haya dado este paso�.
El decreto 484 fijó en una hora diaria, 30 mensuales y 200 anuales el máximo de horas extra que se podrán trabajar. También dispuso que no habrá regímenes de excepción, como ocurría hasta el momento. La legislación derogada establecía que la jornada de trabajo podía prolongarse en hasta 3 horas diarias, 48 semanales y 320 anuales.
El subsecretario de Relaciones Laborales del Ministerio de Trabajo, Enrique Espínola Vera, comentó a este diario que la medida �persigue el objetivo de distribuir mejor las horas de trabajo�. �En España no se trabajan más de 60 horas extra al año�, indicó. En Francia, el promedio de la jornada laboral es de 1700 horas al año, contra 2300 de Argentina. 
El funcionario rechazó la propuesta de la CGT de que los sindicatos participen de la tarea de controlar a las empresas. Y dijo que �las provincias son las que tienen la responsabilidad de hacer cumplir las leyes laborales. La Nación sólo cumple esta tarea en la Ciudad de Buenos Aires, hasta que el Gobierno de la Ciudad tenga su propio cuerpo dePolicía del Trabajo�. Finalmente, exhortó a �un acuerdo con los empresarios y los trabajadores para que todos cumplan con su parte�, y dijo que las penalidades a las compañías que violen la ley se limitan a multas, crecientes en caso de reincidencia.

 


 

IMPORTARA DESDE MANAOS EL JARABE DE LA FORMULA
Coca Cola refresca mejor en Brasil

El fantasma del éxodo de negocios a Brasil volvió a recorrer ayer el apesadumbrado panorama de la industria local. El diario carioca Jornal do Brasil informó que la multinacional Coca Cola optó por abandonar progresivamente la producción interna para importar la bebida desde la nueva planta amazónica de Manaos. David Lee, presidente de la Asociación de Fabricantes Argentinos de Coca Cola, que agrupa a los seis franquiciados locales, negó la versión y manifestó a Página/12 que sólo se trata de una �experiencia piloto definida por el Sistema Coca Cola como estrategia mundial�. En cuanto a los volúmenes de importación, explicó que �representan entre el 5 y el 6 por ciento del jarabe utilizado localmente como insumo� para la bebida.
De acuerdo con la información del diario carioca, la decisión era mantenida en sigilo para evitar las repercusiones. Pero lo cierto es que, desde hace tres semanas, las embotelladoras argentinas utilizan el insumo producido en Manaos.
El mercado de gaseosas mueve en el país, en promedio, alrededor de 3000 millones de pesos anuales. Según describió David Lee a este diario, la pérdida del 38 por ciento de las ventas en los últimos 30 meses encendió la señal de alerta. El objetivo es ajustar al máximo la estructura de costos para hacer frente a la competencia que ejercen las gaseosas conocidas como �segundas marcas�. En ese contexto se enmarca la decisión de concentrar la producción de jarabes en Manaos para abastecer el mercado latinoamericano y australiano que, según Lee, no responde a una estrategia local sino mundial. �Los jarabes para Europa se producen en Irlanda�, ejemplificó.
Coca Cola posee en el país, a través de sus seis franquiciados, 15 plantas y 80 centros de distribución. Lee explicó que en función del volumen de consumo por habitante, Argentina �está entre los 10 países más importantes para la compañía�. En el mercado local se consumen 90 litros de gaseosa per cápita al año, de los cuales el 60 por ciento, 2000 millones de litros, son abastecidos por las marcas de Coca Cola. La firma emplea en forma directa a 8000 empleados más 4000 que trabajan en distribución. El titular de la asociación manifestó a Página/12 que la compañía �no tiene previsto reducir su producción, pues constantemente se desarrollan nuevos productos�. También dijo que el jarabe es sólo uno de los insumos. �Coca Cola continuará adquiriendo la mayor parte de sus insumos en el mercado interno�, afirmó Lee, entre los cuales destacó, además de la mano de obra, los jugos de fruta, el azúcar, la fructuosa, el gas carbónico, pero fundamentalmente todos los que se utilizan en los empaques.

 

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