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 Boca intentará hoy terminar bien uno de los capítulos más arduos y trascendentes de su historia deportiva cuando enfrente al Palmeiras de Brasil, con el objetivo de coronarse campeón de la Copa Libertadores. Después del empate en dos tantos en la primera final, hace una semana, el equipo conducido por Carlos Bianchi deberá demostrar si es capaz de arrebatarle el título al actual campeón. Por este motivo, el partido ante los brasileños se presenta como el examen más complicado del exitoso ciclo de Bianchi.El plantel arribó ayer por la tarde al aeropuerto internacional de San Pablo, luego de una demora por una fuerte tormenta, y se alojó en el Novo Hotel Morumbí. En el aeropuerto, los jugadores de Boca fueron recibidos por un pequeño grupo de hinchas que tenían una bandera con la leyenda �Peña Coronel Suárez�, y también se acercaron algunos brasileños con la camiseta del Corinthians, quienes les brindaron un apoyo equivalente al que muchos riverplatenses han manifestado en estos días por los verdes del Palmeiras. Por otra parte, la policía militar de San Pablo organizó un gran dispositivo de seguridad para acompañar a la delegación durante su estadía en Brasil. Pensando en este crucial compromiso, el arquero de Boca, Oscar Córdoba, reiteró ayer su confianza en el equipo y recomendó que �todavía no se froten las manos los que piensan que su conjunto está liquidado�. Y agregó: �La vida da muchas sorpresas y nosotros en la revancha vamos a dejar todo en la cancha�. Las declaraciones de Córdoba fueron dirigidas a un sector de la dirigencia de River, que admitió tener mucha confianza en los brasileños para que retengan la Copa, y también fue una respuesta al futbolista Hernán Díaz, quien directamente manifestó su deseo de que Boca pierda. Además, Córdoba explicó que no piensa �en ser el héroe de la noche, ni si voy a tener más trabajo del habitual. Boca debe desplegar un juego inteligente porque estamos afrontando una final�. A su vez, el volante José Basualdo, quien ayer cumplió 37 años, también se refirió a los malos augurios por parte de River y dijo que �es feo depender de otro equipo cuando vos no podés hacer nada porque no te toca�. Por su parte, el entrenador de Palmeiras, Luiz Felipe Scolari, aseguró ayer que sus jugadores perderán el título ante Boca si hoy �ingresan desconcentrados al campo de juego del estadio Morumbí, porque Boca es un equipo muy fuerte�. Sobre el punto que más le preocupa de los argentinos, Scolari remarcó �las proyecciones de los marcadores laterales Ibarra y Arruabarrena�. La obsesión de Bianchi pasa por cubrir efectivamente los amplios espacios del Morumbí y monopolizar el dominio de la pelota para poder jugar �el partido que Boca quiere�, según él mismo lo definió. Si bien el historial de partidos jugados entre Palmeiras y Boca por la Copa Libertadores se caracteriza por la paridad, nadie olvida que el equipo argentino, dirigido por César Luis Menotti, fue goleado por 6-1 en su única visita al conjunto paulista en 1994. Aquel partido, jugado el 9 de marzo, se desarrolló en el estadio del Parque Antárctica. Por estas horas, Boca confía en la actitud ganadora de los equipos de Bianchi, que tendrá que ser ratificada con la conquista de un título internacional. Y nada mejor que la Copa Libertadores, algo que Boca no consigue desde hace 22 años, con aquel conjunto conducido por Juan Carlos Lorenzo.
NO DIO PISTAS AUN SOBRE EL EQUIPO PARA COLOMBIA
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