Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


ENTREVISTA CON EL SOCIOLOGO ALEMAN HEINZ DIETERICH
Centros de mediocridad y cinismo

�Tenemos una universidad pública amputada�, asegura Dieterich, con la mira puesta en América latina. De paso por el país, dice que tanto el ataque neoliberal a la educación como la mera defensa estudiantil son proyectos agotados.


Por Cecilia Sosa

t.gif (862 bytes) ”La universidad latinoamericana debe romper con el silencio, la mediocridad, el oportunismo y el conservadurismo que la asfixian.” El sociólogo Heinz Dieterich tiene 57 años, es alemán y profesor en la Universidad Autónoma Metropolitana de México. De inconfundible porte nórdico, cuando habla de América latina dice “nosotros”: “Ante una situación de verdugos y víctimas, cualquier persona con un poco de ética se pone del lado de la víctima”, alega. Desde la Fundación para la Emancipación latinoamericana, que también integra el lingüista Noam Chomsky, Dieterich impulsa un proyecto de renovación del paradigma científico y educativo para la región. “Del sistema de dominación podemos derivar los antídotos, los anticuerpos para poder salir de esta situación neocolonial”, asegura (ver De antídotos...).
–En La crisis de los intelectuales, usted dice que las universidades han devenido “centros de mediocridad científica, cinismo social y oportunismo político”.
–Sí, la universidad latinoamericana debe romper con el silencio, la mediocridad, el oportunismo y el conservadurismo que la asfixian. Hoy estamos, más o menos, como en un 1965, entrando en un nuevo ‘68. El paradigma vigente se ha agotado y los sectores más inquietos están buscando nuevas formas de expresión.
–Suena demasiado optimista...
–Los fenómenos de la vida intelectual tienen ciertos ritmos, ondas largas y cortas similares a las económicas, que nunca tuvieron un análisis sistemático. En el siglo XX hubo tres grandes movimientos intelectuales en América latina: la reforma universitaria de Córdoba, en 1918; el cepalismo, nacido tras la Segunda Guerra Mundial, con la ONU; y el movimiento de 1968. El primero y el tercero responden a profundas inquietudes de democratización. Ahora, el neoliberalismo está tambaleando, tiene 40 años y ha llegado a un agotamiento estructural. Y las universidades no son un subsistema. Su destino está indisolublemente ligado al de nuestros países. Los intelectuales empiezan a asomar la nariz.
–En el ámbito universitario, ¿dónde advierte ese “agotamiento estructural” del modelo?
–El problema es que tanto los estudiantes como los gobiernos neoliberales, que son empleados del Banco Mundial, defienden proyectos que ya no reflejan la realidad. Los gobiernos quieren una universidad transnacionalizada, mercantilizada y neocolonial, mientras que los estudiantes defienden la universidad de los años 30, la de la reforma de Córdoba. Pero ninguna guerra se gana con una estrategia defensiva. Si no desarrollamos una propuesta alternativa, todos vamos a perder. El gran déficit es la falta de proyectos.
–¿Qué papel cumplen los profesores?
–El profesorado es un sector eminentemente conservador, uno de los diques de contención del proceso democratizador, al igual que los planes de estudio. Con profesores que hacen estudiar textos que no tienen sentido científico, que son chatarra primermundista, es imposible que los estudiantes tengan lucidez en la interpretación de la realidad nacional y, por ende, en vislumbrar alternativas.
–En Argentina se está impulsando un proyecto oficial para que los estudiantes realicen prácticas solidarias curriculares. ¿Cómo resultó la experiencia en México?
–La idea viene de los años 30 y es correcta. En México, los alumnos deben hacer un servicio práctico durante 7 meses. La idea presupone que ir a la universidad es un privilegio, que el conocimiento debe compartirse y que los estudiantes deben tomar contacto con la realidad. Pero hoy queda más la forma que el contenido, su espíritu está petrificado. Los estudiantes tratan de evitarlas o no invertir mucho tiempo.
–Otra propuesta del gobierno argentino es que los graduados deben devolverle “algo” a la sociedad por la educación pública que recibieron. ¿Qué opina?
–Es un disparate. Las élites argentinas tienen en el exterior unos 100 millones de dólares exentos de impuestos. ¿Por qué no se trata de repatriar ese dinero? Es una campaña para destruir a la universidad. Se dice que es parasitaria, pero como no se la puede eliminar, se la castiga. Por eso, deben crear una serie de pretextos: la falta de eficiencia de nuestras universidades, el supuesto radicalismo de sus profesores (que sólo existe en la propaganda), hasta la malversación de fondos. Tienen que convencer a la clases medias de que la universidad pública es un lujo que no se puede permitir y no se puede financiar, que sería progresista acabar con esos feudos. Esa es la gran jugada, que no escatima ninguna mentira, ninguna manipulación.
–¿Cree que la universidad pública va a poder sobrevivir a este proceso?
–Va a sobrevivir, pero muy mermada en sus capacidades. Hoy ya tenemos una universidad pública amputada.

 


De antídotos y anticuerpos

Para Dieterich el gran déficit de la universidad es la ausencia de un proyecto alternativo propio. En busca de "un nuevo paradigma científico educativo", puso manos a la obra: "Hemos iniciado una encuesta empírica para saber cuáles son las identidades latinoamericanas. Eso no se discute en las universidades y, si no sabes quién eres, no sabes quién quieres ser ni quién puedes ser". La encuesta comenzará a desarrollarse en la Argentina, Brasil y México. Otra de las claves del proyecto será realizar un diagnóstico del entorno mundial. "Es el que define lo que puedes hacer. Si las tecnologías de punta resultan el mecanismo básico de participación en la riqueza, nuestras universidades deben producir científicos de excelencia �propone�. Del sistema de dominación podemos derivar los antídotos, los anticuerpos para poder salir de esa situación neocolonial. Y eso debe reflejarse en los contenidos del nuevo proyecto."

 

 


Para el tiempo libre... (si queda)

Realismo. Hoy y mañana, a las 18, Evandro Agazzi hablará sobre “Realismo científico y realismo filosófico”, en el Centro Cultural Borges (Viamonte y San Martín). Organiza la Universidad de Tres de Febrero. Gratis.
Cine. Dentro del ciclo Recordando a nuestro cine, la Facultad de Medicina (UBA) exhibirá mañana, a las 17, Sol de otoño. En Paraguay 2155; tel. 4508-3678. Gratis.
Maestría. En agosto comenzará a dictarse en la Universidad de Palermo una Maestría en Diseño, con la colaboración de la Universidad de Barcelona. Informes: 4963-1180, internos 1513/4, de 14 a 22; Mario Bravo 1050.
Ajuste. La cátedra libre Globalización y Crisis organiza la conferencia “Argentina: ajuste, dolarización y crisis”. Mañana, a las 19, en Sociales (Ramos Mejía 841, aula 9).
Jornada. Mañana, desde las 16, se hará una “Jornada contra el ajuste en la UBA”, en Filosofía y Letras, Puán 480. A las 19 habrá una asamblea.
Impacto. Clacso y Attac-Argentina organizan el seminario “La globalización económica financiera y su impacto en la región”. Hoy (en ATE, Belgrano 2527), mañana (en Económicas, Córdoba 2122) y el jueves (ATE), de 19 a 21. Informes: Maipú 73, tel. 4320-6041.
Capacitación. UBAnet, la empresa creada por la UBA y Trainet, relanzó sus cursos de administración, marketing, recursos humanos y otros, que se dictan por Internet. Informes: tel. 0810-8882263; www.ubanet.com

 

 

Polémica en Filosofía y Letras (II)

Por Enrique R. Chiantore *

El jueves pasado, en Página/12, leí con indignación una columna de opinión en la que una consejera directiva de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, Hilda Sabato, defiende la medida de renovación compulsiva de los directores de los institutos de investigación de esa facultad.
La licenciada Sabato comienza invocando, como fundamento de su apoyo, algunos principios loables, como asegurar la rotación de las personas en los cargos de gestión, o evitar la simbiosis entre cargos y personas, para concluir, haciendo gala de un maniqueísmo colosal, en una suerte de comparación entre los directores de los institutos de investigación y el intento reeleccionista del ex presidente Carlos Menem.
Algunos sectores de la vida política universitaria nos tienen acostumbrados al doble discurso pero, no conformes con esto, han comenzado a incursionar en la desfachatez. La autora de la nota omite decir que desde hace 16 años el rector de la UBA es el contador Oscar Shuberoff, quien ha sido re-re-re-reelecto una y otra vez con el voto disciplinado y obediente de los consejeros de “brazo de yeso” del sector al que la consejera Sabato pertenece.
Sorprende la flaccidez ética con la que hoy nos pretenden hablar de rotación en los cargos quienes han convalidado, por acción u omisión, uno de los casos más patéticos de “simbiosis” entre personas y funciones.
El año próximo se renovará la totalidad de las autoridades universitarias. Será un momento interesante para cotejar la autenticidad de la prédica renovadora da cada corriente universitaria.

* Consejero directivo por el claustro de los graduados de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires.

 


INSTITUTOS

Mientras continúa el debate (ver Polémica..., en la página 12), la Facultad de Filosofía y Letras le pidió a la UBA que explicara cuál es el alcance de la resolución que remueve de sus cargos como directores de los institutos de investigación a 11 prestigiosos profesores (David Viñas, Noé Jitrik, Ana María Barrenechea y otros) y les impide concursar para quedarse. La nueva resolución contó con el voto favorable de las mayorías de profesores y estudiantes, más la minoría de graduados. “El pedido de aclaración es para saber si el primer mandato que cumplieron los directores, que fue interino, debe considerarse válido”, explicó el secretario de Relaciones Institucionales, Fernando Pedrosa. Si aquellos nombramientos no deben tenerse en cuenta, los directores podrán conservar su cargos más allá del 2001, ya que aún les restará un mandato para alcanzar el tope máximo de ocho años.

EL DATO.
Un taller de derechos

La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos y el gobierno porteño invitan a docentes y alumnos avanzados de ciencias de la educación, psicopedagogía y ciencias sociales a participar de un taller sobre derechos humanos, que se realizará el viernes 30 y el sábado 1º de julio, en Callao 569, tercer cuerpo, piso 1º. Inscripción: 4371-5619 y 4372-8594.

 

PRINCIPAL