Por David Cufré
El presidente de la Nación, Fernando de la Rúa, se aprestaba a firmar anoche el decreto que rebaja impuestos a los cigarrillos. La medida le permitirá recuperar rentabilidad a las tabacaleras, pero tendrá un efecto negativo sobre los consumidores. El secretario de Hacienda, Mario Vicens, reveló ayer que los cigarrillos �aumentarán entre 10 y 15 por ciento�, pero desligó el anuncio de la variación exacta del ajuste de precios en las propias tabacaleras. El incremento será para compensar el impacto que tendrá sobre la recaudación la disminución de gravámenes, ya que al subir el valor del producto, ingresarán más fondos por otros impuestos. El funcionario puntualizó además que Graciela Fernández Meijide no perderá recursos, dado que habrá una reasignación presupuestaria para reponerle los 100 millones de pesos que hubiera cedido este año, debido a que el impuesto que se baja tiene asignación específica para el Ministerio de Desarrollo Social.
Fernández Meijide venía presionando a los funcionarios de Economía para que manifestaran en público el compromiso de no afectar sus partidas. La ministra le dijo el último viernes a Página/12 que �si nos sacan un peso de un lado, tendrán que reponerlo de otro�. Fue un mensaje directo a su par del Palacio de Hacienda, José Luis Machinea, anticipando que si perdía fondos habría una pelea de proporciones en el gabinete. En Economía saben que la medida es polémica de por sí, y quisieron evitarse un conflicto adicional. �Fernández Meijide tendrá las partidas que se presupuestaron�, subrayó ayer Vicens, para cerrar este capítulo de la historia, pero sin aclarar cuál será la repartición que perderá recursos.
El impuesto que se disminuirá gradualmente a lo largo de un año es el de emergencia sobre los cigarrillos. La tasa de este gravamen se aumentó de 7 a 21 por ciento en la reforma tributaria de diciembre pasado. Su efecto sobre las tabacaleras, los productores y los comercializadores fue una fuerte reducción en su rentabilidad. En el caso de Nobleza Piccardo y Massalin Particulares, pasaron de ganar 7 por ciento por cada atado de cigarrillos, a cifras que rondan entre el 3,5 y el 5 por ciento, según la marca del paquete.
El Gobierno impulsó este complejo acuerdo ante la necesidad de cubrir el bache fiscal. Sin embargo, el aumento impositivo tuvo una derivación perjudicial. El contrabando de cigarrillos comenzó a crecer aceleradamente, dado que la mayor carga impositiva actuó como un incentivo para el comercio ilegal. �Estuvimos analizando durante dos meses todas las alternativas posibles para frenar el contrabando. Al final, preferimos acordar con las tabacaleras�, confesó Vicens, deslizando así que las empresas tendrían alguna responsabilidad en las maniobras ilegales.
El acuerdo consistió en dos puntos. A cambio de la rebaja impositiva, Nobleza y Massalin se comprometieron a asegurar una recaudación anual de 1800 millones de pesos, monto similar al que hubiera ingresado a las arcas públicas con el anterior esquema tributario. El segundo ítem del convenio es que se cancelarán las exportaciones a países limítrofes, a partir de los 60 días posteriores a la publicación del decreto en el Boletín Oficial. Con esa medida, la intención del Gobierno es cortar el contrabando, ya que la maniobra más usual es el reingreso de cigarrillos vía Paraguay. La única empresa alcanzada por esta medida es Nobleza Piccardo, ya que Massalin tiene prohibido por su casa matriz �Philip Morris� realizar exportaciones.
El esquema de reducción del impuesto de emergencia sobre los cigarrillos es el siguiente: entre julio y octubre bajará de 21 a 16 por ciento �y en ese lapso las tabacaleras se comprometieron a generar una recaudación de 590 millones de pesos, mediante la suba del precio de los cigarrillos�, entre noviembre y febrero el gravamen cae a 12 por ciento �y los ingresos al fisco deberán ser por 608,6 millones�, y entre marzo y junio el impuesto se reduce a 7 por ciento �con ingresos por 601,4 millones�. Eldecreto establece que si la recaudación no es la acordada, se volverá a aumentar el impuesto.
POLEMICA POR TOPE A LAS HORAS EXTRA
�Profundamente social�
El subsecretario de Relaciones Laborales, Enrique Espínola Vera, insistió ayer con que el decreto que limita la cantidad de horas extra anuales �tiene un sentido profundamente social�, y que servirá para crear más puestos de trabajo. Sin embargo, la medida suscitó las más diversas reacciones.
El abogado laboralista Héctor Recalde, asesor a la CGT que encabeza Hugo Moyano, dijo estar �totalmente de acuerdo�, pero advirtió que �hay que continuar con el control para evitar el trabajo en negro. Y afirmó que la medida no es suficiente para incrementar los puestos de empleo. Por otro lado, consideró que de la inspección del trabajo para dar cumplimiento efectivo al decreto �tendrían que participar las cámaras empresarias, los sindicatos y las organizaciones no gubernamentales, para salir de la cultura de la evasión y entrar en la del cumplimiento�.
Por su parte, Ernesto Kritz, asesor del ministro de Trabajo, Alberto Flamarique, sostuvo que la reducción de horas extra �no garantiza que se tome más gente�, y señaló que �para que haya más trabajo, es preciso que la economía crezca�.
Entre los legisladores de la oposición, en tanto, se alzaron varias voces de rechazo. �Expresa un desconocimiento de la realidad laboral argentina; la prohibición a esta producción horaria, en el marco de la actual desocupación y precariedad laboral, necesariamente va a acrecentar el pago en negro�, afirmó el diputado Ovidio Zúñiga (PJ-Río Negro).
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