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LA ALIANZA NEUTRALIZO EN DIPUTADOS LA AVANZADA DEL SENADO
Seis comisiones para el ajuste

El bloque de la Alianza estuvo a punto de tumbar la iniciativa de los senadores del PJ contra los decretos del ajuste. Pero
el bloque del PJ paró la movida. Ahora, pasó a comisiones.

Los diputados peronistas, acantonados en el tercer piso, bajaron de urgencia al recinto.
Con su presencia, impidieron que la Alianza votara contra la media sanción del Senado antiajuste.


Por Fernando Almirón

t.gif (862 bytes) Los diputados de la Alianza no lograron ayer rechazar el proyecto de ley de derogación del ajuste al que los senadores del PJ le dieron media sanción la semana pasada. Si bien el oficialismo amaneció temprano, y a las 11 de la mañana ya tenía a sus legisladores sentados en las bancas y dispuestos a votar en contra de la derogación, la maniobra fue descubierta por el presidente del bloque peronista, Humberto Roggero, que hizo bajar a las corridas a los 60 legisladores que mantenía acantonados en el tercer piso del Palacio Legislativo. La presencia de los justicialistas no le permitió a la Alianza obtener los dos tercios que necesitaba para rechazar el proyecto que ahora pasará a ser discutido en seis de las comisiones de la Cámara baja. 
El PJ asegura que con la media sanción que el Senado le dio a la derogación de los decretos ya es suficiente para declarar la nulidad del ajuste. En cambio la Alianza dice que sin el voto de Diputados el proyecto no tiene fuerza de ley, por lo que la medida presidencial que recorta los sueldos estatales sigue vigente. Eduardo Duhalde y Carlos Ruckauf quieren bajar los decibeles del enfrentamiento. 
�Lorenzo, ¡sentáte y votá!�, le ordenó Roggero al diputado justicialista Lorenzo Pepe que llegó al recinto sobre la hora, cuando comenzaba a votarse si se trataría o no sobre tablas el proyecto de ley de derogación del ajuste. En el PJ y en la Alianza se pasaron el miércoles y las primeras horas de ayer sumando los votos con los que contaban uno y otro para dar la batalla en torno de la derogación del ajuste. A las 12 del mediodía la asistencia en ambos bloques fue casi perfecta. 
En el oficialismo temían que alguno de sus diputados disidentes pegaran el faltazo, o peor, que terminaran votando junto al PJ. Pero eso no ocurrió. �No nos vamos a prestar a jugar a la ruleta rusa con las instituciones de la República�, anunció Elisa Carrió, una de las aliancistas que en su momento levantó su voz contra el ajuste. Posición que ayer ratificó al considerar el decreto del Ejecutivo como �injusto e inequitativo�. 
El presidente del bloque aliancista, Darío Alessandro, había conducido el día anterior una reunión con su bancada donde se limaron diferencias y unieron criterios. Sólo estuvo ausente Alicia Castro, afectada por una oportuna bronquitis. 
�¡¿Dónde están (Miguel Angel) Pichetto y (Eduardo) Caamaño?!�, gritó Roggero en el tercer piso, demandando la presencia de sus escuderos. �Hay que bajar, ¡hay que bajar ya!�, le ordenó a sus diputados al advertir que la Alianza ya estaba instalada en el recinto y que podía aprovechar la ausencia del PJ para votar con los dos tercios de los presentes el tratamiento sobre tablas del proyecto de derogación del ajuste, y rechazarlo. 
Objetivo que el oficialismo no pudo alcanzar. El proyecto ahora pasará a ser tema de discusión en seis comisiones parlamentarias y podrá volver al recinto una vez que las mismas se hayan pronunciado sobre la iniciativa. La decisión, propuesta por el aliancista Mario Negri, fue votada por 125 votos a favor, 77 en contra y 2 abstenciones.
Como, según los justicialistas, la media sanción que le otorgó el Senado a la derogación de los decretos es suficiente para que sean considerados nulos, Alessandro quiere dar por terminada la polémica con un contundente rechazo de Diputados a la iniciativa. Y se propone obtener en los próximas semanas un despacho de las comisiones a las que fue girada: Asuntos Constitucionales, Presupuesto y Hacienda, Legislación del Trabajo, Previsión y Seguridad Social, Acción Social y Salud Pública y Economía. Una vez cumplido el trámite, el rechazo a la propuesta de los senadores se lograría sin mayor dificultad con la mayoría simple que el oficialismo tiene asegurada en el cuerpo. �Una manera de acelerar el trámite sería mediante un plenario de comisiones�, aclaró Carrió quien ayer se enfrascó en un cruce de discursos con el su par del PJ, Carlos Soria. 
Soria volvió a insistir con la lectura de un artículo de un proyecto presentado en 1996 por los diputados Melchor Cruchaga, Carrió y Negri sobre este tema, en el que aseguraban que, con el rechazo de una de las cámaras, quedaba anulado cualquier decreto.
El diputado también impulsó una moción de preferencia para tratar en el recinto la reglamentación de la Comisión Bicameral que debe pronunciarse sobre los decretos de necesidad y urgencia, tal como dispone la Constitución nacional. La integración de dicha comisión es un asunto que se viene tratando desde hace cinco años en el Congreso, pero los dictá-menes siempre terminaron tra- bados por el PJ, entonces a cargo del gobierno. Carrió le dijo que será �el primer tema que trataremos�.
La pelea entre el PJ y la Alianza en torno de la derogación del ajuste terminó ayer. Eduardo Duhalde y Carlos Ruckauf pidieron a los diputados justicialistas �bajar los decibeles� del enfrentamineto al que observaban con cierta preocupación. �Hay que diferenciar entre oposición y desestabilización�, habría sugerido Ruckauf a un grupo de legisladores bonaerenses, opinión que fue compartida por otro gobernador: Carlos Reutemann.


Claves

Con los votos de la mayoría peronista, el Senado dio media sanción a un proyecto de ley de derogación de los decretos de necesidad y urgencia por los que se dispuso el ajuste. 
En Diputados, la Alianza necesitaba los dos tercios de los votos para rechazar esa iniciativa. 
El bloque opositor bloqueó su tratamiento y ahora el proyecto de derogación del ajuste deberá pasar por seis comisiones antes de volver al recinto. 
Los justicialistas dicen que con la media sanción del Senado los decretos son nulos. Duhalde, Ruckauf y Reutemann no están de acuerdo.
Aunque la Alianza no comparte esa interpretación quiere apurar su rechazo para evitar apelaciones judiciales.

 

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