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LLEGO CON LA COPA A LA MAÑANA Y FUE A ENTRENARSE A LA TARDE
Dulce y largo día después del Boca campeón 

Unos dos mil hinchas presenciaron la práctica que el plantel realizó en Casa Amarilla. Los jugadores hablaron poco y gozaron el momento. De la Rúa felicitó a Bianchi y Macri.

Más de 2000 hinchas celebraron en la cancha auxiliar durante la práctica de ayer del campeón de América.


t.gif (862 bytes) El día más dulce fue también el día más largo. Boca salió tarde de San Pablo porque no aparecía el dinero de las entradas, llegó con tres horas de atraso a Ezeiza, se escabulló por la puerta de atrás, se concentró en el hotel de Constitución, entrenó por la tarde en Casa Amarilla, le mostró la Copa Libertadores a los 300 hinchas que entraron al predio �no todos en forma correcta� y le mostró los dientes al periodismo que, según el plantel, lo daba por perdido antes de jugarse el partido. El día después de Boca tuvo el dulzor de la fría revancha y la longevidad del sentimiento que no quiere apagarse nunca.
Una diferencia económica entre Boca y Palmeiras determinó que el flamante campeón de América pudiera abandonar el Estadio Morumbí recién a la 1.50 de ayer. Boca tenía que rendirle a Palmeiras el dinero por la venta de las entradas que le habían sido entregadas, aproximadamente unos tres mil dólares. Mauricio Macri organizó una colecta entre dirigentes, se reunió el dinero, y recién entonces se abrieron los portones del Morumbí.
Los dirigentes hacían otras cuentas: Boca recaudó 3.485.748 pesos en boleterías, 4.100.000 dólares en concepto de premios y televisación; Toyota, sponsor de la torneo, depositará 825 mil dólares, y la cervecera Quilmes pagará 150 mil pesos y Nike aportará con 100 mil pesos. ¿Total? Casi nueve millones de dólares.
El vuelo charter, que debía llegar a las 4.30, arribó a las 7.20. Unos 200 hinchas, incluidos integrantes de �La 12�, habían invadido el Espigón Internacional para saludar a los jugadores, mientras un carterista, enfundado en una camiseta de Boca, intentaba robarle a un cronista de Crónica TV. 
Los primeros jugadores que intentaron salir fueron Bermúdez y Marchant, pero ante el fervor de los hinchas optaron por volver a la aduana. Finalmente, a las 8.15 los jugadores salieron por el sector militar del aeropuerto, en ómnibus y en remises, con destino a un hotel donde se concentran. �Nos podemos ver a la tarde, en el entrenamiento de las 16� sugirió Bianchi. El técnico recibió luego el llamado telefónico de un conspicuo hincha de Boca: el presidente De la Rúa lo felicitó y le pidió que hiciera extensiva la felicitación al plantel. De la Rúa también habló con Macri, quien ayer anunció que se postulará a senador nacional.
A esa hora, Boca permitió el ingreso de unos 100 socios a la práctica, pero ante la tremenda presión, entusiasmo y júbilo de más de 200 hinchas que querían también presenciarla y después de muchos cabildeos que llegaron a provocar incidentes menores, la directiva cedió y la fiesta fue total. A lo largo del largo y dulce día, los campeones dijeron lo siguiente:
�Quedarse con la Copa fuera de casa tiene un sabor extraordinario. Cuando empatamos en Buenos Aires, muchos nos dieron por muertos, pero Boca es un equipo de hombres, de jugadores decididos a luchar hasta lo último para lograr un objetivo� (Oscar Córdoba).
�Boca, contra todo lo que dicen muchos sobre que no hace el fútbol que le gusta a la gente, demostró en un estadio donde juegan bien al fútbol, que se podía jugar bien al fútbol. Boca lo jugó. No es revancha, pero cuando escucho a los entendidos, a veces me causan gracia� (Carlos Bianchi).
�Esta Copa la queríamos ganar sí o sí� (Juan Román Riquelme).
�La conquista es para los que hablaron mal de Boca, para los que no creyeron en este equipo, que demostró tener mucha personalidad y es un gran campeón� (Guillermo Barros Schelotto).
�Para los que me creían acabado, en San Pablo les di la respuesta más rotunda� (José Horacio Basualdo).
�Los penales se estudiaron. Erramos en uno, me tiré para un lado y entró por el otro. En el momento de la definición, cuando cada uno iba definiendo al palo del que se había hablado, me parece que se vio qué importante fue haberlos estudiado� (Córdoba). 
�Y si Boca juega como tiene que jugar, son pocos los equipos que le pueden ganar. Boca jugó de igual a igual en un estadio difícil contra un equipo difícil. Y pienso que lo mereció� (Bianchi).

 

 

OPINION
Por Susana Viau

Culto a la guarangada

TyC contrató, el 13 transmitió y Marcelo Araujo y Macaya relataron. Esa fue la única opción para ver, en directo, desde la Capital, el partido Boca�Palmeiras. Sin embargo, el espectador desprevenido pudo pensar por un momento que se había equivocado de canal porque Araujo, un hombre que hace un culto de la guarangada, contaba: �foul de Berizzo�, �rechaza Trotta�. Hasta ahí, era puro mal gusto; una parcialidad que no debería empobrecer la objetividad de una transmisión abierta a todos; una palada de leña al fuego de una rivalidad futbolística que amenaza con convertirse en enemistad de bandas. Pero Araujo hizo algo más y mucho peor que �gastar� a un equipo cuya campaña también suele, a veces, acompañar desde el micrófono: frente a las rodadas de los jugadores de Boca alentaba �hacelo rajar�. Pedía que buscaran, verdadera o falsa, la falta. Que lograran, merecida o no, de cualquier manera, la expulsión del adversario. Si eso no es instigar una conducta antideportiva, que venga Dios y lo diga. Sin embargo, a ningún tribunal se le ha ocurrido hasta ahora considerar cuánto tienen que ver con la violencia en las canchas, cuánto daño hacen estos hombres que le ponen voz e imagen al fútbol con sus salidas racistas, con sus festejos del uso de la pierna fuerte, con el llamado a pasarse de vivos, con el subjetivismo �o el negocio� ciego que a algunos jugadores les pone nombre y a otros sólo apellido. Para los Araujo están los �Martín�, los �Román�, los �Guillermo� y luego, muy atrás, a una distancia expresada hasta en el tratamiento, vendrán los Cambiasso, los Pizzi, los Trotta. 
Los árbitros han comenzado a sancionar a los jugadores que festejan demasiado �o demasiado provocativamente� los goles y eso está bien; han empezado a suspender los encuentros cuando se escucha la poética antisemita de las hinchadas y eso está todavía mejor. Pero uno se pregunta: ¿qué se espera para resolver si la basura ideológica que le llega a quienes no van a la cancha �la mayor parte de la gente� a través de ciertos profesionales del relato está fuera o está dentro del fenómeno que llaman fútbol?

 

OPINION
Por Juan José Panno

Motivador técnico 

Un par de días antes del partido, un periodista amigo le preguntó si estaba tranquilo y Carlos Bianchi dijo algo más o menos así: �Sí, por supuesto, cómo no voy a estar tranquilo, si total los negros te hacen tres en un ratito y se termina la historia... aunque ya sabemos cómo es esto, en el fútbol puede pasar cualquier cosa�.
El picaporte de la puertita que dejaba abierta se giraba con la 
suerte que desde siempre lo ha acompañado como técnico y la fe que se tiene en el rol que mejor desempeña, el de motivador. Más que nadie Bianchi sabía que la parada era dificilísima, pero nunca imposible. 
Al plantel le vendió que todos los de afuera festejaban a cuenta y que los daban por muertos; a Basualdo lo designó general de operaciones en el campo; a Traverso lo trató como a un pibe; a Battaglia como a un veterano; a Palermo lo convenció de que puede escalar el Everest si se lo propone aunque íntimamente cree que todavía no puede ni caminar. �El fútbol argentino está tan bajo que Palermo, así como está, mete tres goles en dos partidos�, reflexionó antes de decidir su incorporación. Con Palermo en la cancha, sabía Bianchi, los centrales de Palmeiras no se iban a animar a salir de la cueva. Así pasó: cambió uno que no la tocó por dos que tampoco la tocaron.
Después del partido contra el América en México, el DT había ensayado una autocrítica confusa. En realidad no quería admitir públicamente que el error cometido había sido el de poner al Mellizo Gustavo y no a Basualdo. El veterano volante es, cree Bianchi, un capo en el manejo de los tiempos cuando se piensa que el empate no es un mal resultado. Y rindió de acuerdo con lo esperado. 
Poco antes de los penales, la televisión dejó una secuencia imborrable: 1) Bianchi hablando con Córdoba; 2) El arquero apoyado contra un palo sonriente, tomando agua, lo más pancho. ¿Qué le dijo el entrenador al arquero? Le contó cómo habían pateado los penales los jugadores de Palmeiras en la definición contra el Corinthians, le dijo que se adelantara y también le quitó presión: �Si ganamos, sos Gardel y si perdemos no va a ser por tu culpa�, le dijo. Córdoba fue Gardel. Y Bianchi también.

 

OPINION
Por Juan Sasturain

Fuera del Tiempo

Los españoles tienen �entre tantas otras� una expresión muy graciosa e intencionada. Cuando una mujer se casa por haber quedado embarazada, es decir, en la jerga criolla, �de apuro�, los gallegos afirman que, por ejemplo, Maricarmen se casó de penalty. �De penalty�..., como lo dicen ellos, con acento grave, no esdrújulo, así como hacen agudo jersey, suena lindísimo. Qué bárbaros. Evidentemente, casarse �de penalty� es el equivalente al latinajo �in extremis�. Algo así como un último recurso contra reloj, una gracia, el indulto que otorga el gobernador de Utah al condenado a muerte cuando los electrodos ya le cosquilleaban, el equívoco regreso a la cordura del Don Quijote en el lecho final, la oportunidad que el réferi le da al equipo que de otra forma ya no podía. En fútbol, un gol se consigue, incluso un corner se consigue; pero el penal no; el penal te lo dan o no. Más allá de la justicia intrínseca �si el condenado es inocente o culpable� la resolución depende de otro. Ganar o perder con un penal sobre la hora tiene algo del arbitrario (de árbitro, claro) Deus ex machina griego: creer o reventar. Por ejemplo, Alemania ganó la final del Mundial 90 �de penalty�. En cambio, Argentina ganó -Goyco mediante- algunos partidos de aquel Mundial una vez puestos fuera del Tiempo. Que es otra cosa. No mejor, apenas otra.
Así, Maricarmen se casó de penalty, pero Boca no: ganó, no de penalty sino fuera del Tiempo. Porque ni siquiera son penales esos bruscos tragos de tequila alternados �no hay una pena que se castigue� sino �disparos desde el punto del penal�. Y es contra natura. Contra natura del juego del fútbol que, como la vida, se juega por tiempo y termina como termina. La serie de �disparos desde etc.� no es un invento argentino como el dulce de leche y (dicen) el alambre de púa, pero es seguro que como gambeta al Tiempo, nos cabe. Existe una propuesta criolla que haría los torneos más cortos y emotivos: consiste en disputar matches a series de diez penales. En caso de empate, se jugarían dos tiempos de quince minutos; si persiste el empate, un partido de noventa. Lo dejamos ahí.

 

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