Por David Cufré
 El Grupo Productivo aprobó ayer por unanimidad un plan de reactivación de la economía que será presentado al Gobierno. A lo largo de la semana se aceleraron los contactos con José Luis Machinea, quien acusó el golpe de la presión creciente de los empresarios de la Unión Industrial, la Cámara de la Construcción y Confederaciones Rurales Argentinas. El ministro pidió a los dirigentes que bajaran el tono de sus críticas al Gobierno, bajo el compromiso de prestar atención a sus sugerencias. Chacho Alvarez también se ofreció como interlocutor ante los empresarios. La estrategia oficial es propiciar un acercamiento hacia los sectores críticos para evitar la conformación de un bloque sólido de oposición a la política económica. El GP, por el contrario, apuesta a afianzar su posición para empujar políticas reactivantes del mercado interno (ver aparte).
En ese plan, los industriales, constructores y ruralistas dieron ayer una demostración de fuerza. Además de acordar rápidamente la propuesta de la UIA con medidas puntuales en favor de la producción, emitieron un documento fundacional del nucleamiento, formalizando la muerte del antiguo Grupo de los Ocho y marcando claras diferencias con el otro sector en que quedó dividido el empresariado, el de las finanzas y las privatizadas. No fue casual que el cónclave del GP se realizara ayer. Pasado mañana arranca la Reunión Anual de la Asociación de Bancos de la Argentina, tribuna que utiliza el establishment financiero para exponer públicamente sus ideas y enviar un mensaje al poder político de turno. Antes de que ese sector ocupe la escena, el GP se adelantó con su reunión de ayer.
Además, pasado mañana solicitará una audiencia con Fernando de la Rúa para entregarle el plan productivo. El paso siguiente a esa entrevista, en la que también estará Machinea, es coordinar una serie de encuentros con dirigentes políticos y sindicales, a fin de analizar en conjunto el programa de medidas. El GP se sentará a la mesa con Carlos Ruckauf, Carlos Reutemann y José Manuel de la Sota. La CGT encabezada por Rodolfo Daer pidió sumarse al diálogo. El GP lo aceptó, dado que lo que busca es respaldo político para acumular poder frente al Gobierno. Por ello, también planea reunirse con diputados del oficialismo y la oposición. Y ayer recibió el apoyo a su plan por parte de cámaras pymes de la industria y el comercio, como la CGE y CAME.
Los contactos de esta semana con Machinea y Alvarez fueron interpretados entre los industriales como una señal positiva. En primer lugar, porque se los reconoce como interlocutores. Pero, además, porque el ministro se mostró dispuesto a atender a sus demandas. �Cualquier iniciativa bienintencionada que tiende a acelerar el proceso de reactivación de la economía es siempre bienvenida�, manifestó Machinea. �Algunos puntos de la propuesta nos parecen razonables, aplicables, y otros creemos que no, que no producirán el efecto deseado�, añadió. El ministro rechazó especialmente la propuesta de aumentar los aportes patronales a las grandes empresas de servicios, incluidas las privatizadas.
Esa es una de las medidas centrales del plan productivo del GP. �Es el tiempo de motorizar la producción y el empleo para asegurar la equidad social�, sostiene el documento que acompaña al plan. �Sin políticas que estimulen la producción y la generación de valor agregado local, nuestro país no brindará condiciones par integrar a sus 35 millones de habitantes al mercado de consumo y trabajo, ni permitirá el desarrollo de sus economías regionales�, añade.
El documento es una declaración potente de la visión del GP. Sus párrafos salientes son los que siguen a continuación:
 �Hay que administrar inteligentemente la apertura global y sectorial de la economía.�
�Economías desarrolladas como las de Estados Unidos y la Unión Europea han utilizado la apertura no como un fin en sí mismo, sino como uninstrumento de política económica que garantizó el desarrollo de su producción nacional.�
�Sólo con una política de crecimiento sostenido será posible eliminar el empleo público improductivo.�
�El desafío económico de la Argentina no debe pasar por competir en base a salarios bajos o deterioro de los recursos naturales, sino por la generación eficiente de valor agregado.�
�No son sostenibles en el tiempo déficits de balanza comercial con aumento del endeudamiento externo.�
�La política económica debe evitar discriminaciones que generen reglas de juego a favor del capital extranjero, en detrimento del nacional.�
�El Grupo Productivo está convencido de que en un país sólido como la Argentina y que goza de un gobierno transparente, la aplicación de esta estrategia provocará crecimiento, desarrollo y empleo.�
LAS PRINCIPALES MEDIDAS DEL GP
�Basta de recesión�
El plan de reactivación del Grupo Productivo incluye 38 medidas, divididas en diez capítulos. Se sugieren acciones vinculadas con aspectos financieros, de comercio exterior, impositivos, laborales, de inversiones y de defensa de la competencia, entre otros. Se trata esencialmente del programa de la UIA, con el agregado de algunas medidas por sugerencia de CRA y la CAC. Una de las propuestas más polémicas �que generó incluso un duro cruce dentro de la UIA, con la oposición de uno de sus vicepresidentes, Diego Videla� es el aumento de aportes patronales a las grandes empresas de servicios, incluidas las privatizadas. Con esos fondos, se propone crear un seguro de desempleo transitorio para jefes de familia.
Las principales medidas que el GP presentará al Gobierno son las siguientes:
Prorrogar en 120 días los vencimientos de las facturas de servicios públicos para las pymes.
Emitir un bono por un monto equivalente a las deudas de las empresas del sector productivo en situación irregular, para facilitar su refinanciamiento.
Inducir la aplicación de los fondos de las AFJP a inversiones productivas.
Urgir la implantación de un Plan Federal de Infraestructura.
Libre disponibilidad del impuesto a los combustibles para el campo.
Cumplir la legislación vigente de �compre nacional�.
Postergar por 60 días el vencimiento de la moratoria impositiva.
Eliminación de todos los impuestos nacionales, provinciales y tasas municipales que gravan la producción. Por ejemplo: Sellos e Ingresos Brutos.
Continuar con la reducción de aportes patronales para los sectores productivos.
Permitir a las empresas acceder al recupero de sus créditos fiscales o crear mecanismos de compensación con otras obligaciones tributarias o previsionales.
Establecer la obligatoriedad del uso de la factura conformada para que las empresas tengan fechas ciertas de cobro y puedan acceder a financiamiento en el sistema bancario.
Evitar daños sectoriales por importaciones que ingresen por contrabando, subfacturación o prácticas de competencia desleales.
Mientras no haya coordinación macroeconómica en el Mercosur, incluida la política cambiaria, habilitar la cláusula de salvaguardia para preservar sectores sensibles de los países miembro.
Los industriales, ruralistas y constructores planean entregar este plan a Fernando de la Rúa, a quien le solicitarán una audiencia pasado mañana. Su intención es comprometerlo a impulsar cuanto antes esas medidas. �Basta de recesión. La salida es impulsando la producción. Esto es lo que queremos que entienda el Gobierno�, le dijo a este diario el número dos de la UIA, José Ignacio de Mendiguren.
POBRE PRIMER TRIMESTRE DEL PBI
�No estamos conformes�
Los primeros meses de José Luis Machinea al frente del Ministerio de Economía resultaron poco alentadores. Luego del cambio de tendencia experimentado en el último trimestre de la administración anterior, atribuida por la actual gestión al despilfarro fiscal, el Producto Bruto Interno a valores anualizados cayó de 284.828 millones de pesos en el último trimestre de 1999 a 267.134 millones en el primero de 2000. Esto indica un valor apenas superior en 0,9 por ciento respecto del primer trimestre del año anterior. �No estamos conformes con el crecimiento del primer trimestre, pero es el primero en el cual la eocnomía avanzó después de cinco trimestres consecutivos de caída�, explicó José Luis Machinea
�En el segundo trimestre espero un crecimiento sustancialmente mayor�, afirmó el ministro, agregando que �quisiera que la economía crezca más rápido�.
El paquete impositivo y la caída de las expectativas influenciaron en la baja de la oferta y la demanda global. Por el lado de la demanda, el consumo privado se mantiene en niveles de estancamiento: con 192.741 millones, prácticamente no se diferencia del promedio de 1999, aunque cae con respecto del cuarto trimestre. El consumo del sector público, en cambio, experimentó una considerable baja pasando de 37.165 millones en el cuarto trimestre a 30.036 millones en el primero del corriente año, 4 mil millones por debajo del promedio del año anterior, aunque un 3,1 por ciento superior en la comparación interanual. Las exportaciones de bienes y servicios, en tanto, con 28.656 millones quedaron casi 2000 millones por debajo del promedio del año pasado.
Por el lado de la oferta, la escasa dinámica de la economía se refleja en la casi nula variación de las importaciones que sólo suben un 0,1 por ciento en la comparación con el primer trimestre del �99.
La desagregación de las cifras del PIB, el otro componente de la oferta agregada, muestra a pesar de la reducida variación, otro rasgo del perfil estructural de la economía argentina, con 1,4 por ciento en la comparación entre los primeros trimestres de los dos años los sectores productores de servicios crecieron más que el 0,9 por ciento de los sectores productores de bienes.
FUERTE CAIDA DEL 20,5 POR CIENTO EN LA CONSTRUCCION
Derrumbe por las lluvias y menos obras
La construcción cayó un 20,5 por ciento en mayo con respecto de igual mes del año anterior (25,1 por ciento desestacionalizada). El INdEC atribuyó la merma a la retracción de las obras privadas, a la ausencia de nuevas obras públicas y a la menor demanda de los particulares. Desde Economía destacaron también los diez días de lluvia durante el mes, en especial en los grandes centros urbanos, y la jornada de paro nacional. Así, en los primeros cinco meses del año, tras 11 meses consecutivos de caída, a excepción del leve repunte de enero, la construcción acumula una pérdida del 9,6 por ciento contra igual período del año anterior. En el sector empresario creen que junio no será mejor.
Los datos corresponden al Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción que, en la comparación mayo-abril, a pesar de las lluvias, mostró un aumento del 0,2 por ciento (-4,7 desestacionalizado).
En la consideración de los distintos subrubros, el único que registró una suba fue el de construcciones petroleras, mientras que la caída más notable fue la de los edificios para vivienda.
Los números alteraron el humor de la Cámara Argentina de la Construcción, como quedó demostrado en las demandas del Grupo Productivo. Sin embargo, fuentes de la CAC consultadas por Página/12 confiaron en el potencial impulso que generará el lanzamiento del Plan Federal de Infraestructura. Aunque para una verdadera reactivación, sostuvieron, habrá que esperar el término del actual amesetamiento del conjunto de la economía.
El despacho de insumos al mercado interno, la información base que se utiliza para medir la evolución del sector, muestra una caída en cemento del 22,3 por ciento en la comparación interanual (la caída de la producción de este insumo fue aun mayor: 32 por ciento). Pero la peor baja es la de hierro redondo para hormigón, que alcanzó 42,6 por ciento.
En los resultados de la encuesta cualitativa, que muestra las expectativas de los empresarios del sector, la mayoría de las firmas consultadas dedicadas a la obra privada no prevén cambios en el nivel de actividad para el próximo mes.
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