El País de Madrid
Por Juan Jesús Aznárez
Desde México, D.F.
José Woldenberg, de 48 años, presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), se declara convencido de que no habrá fraude en las presidenciales del próximo 2 de julio porque, entre otras razones, se han establecido las cautelas técnicas necesarias para impedirlo. El oficialista Francisco Labastida y el conservador Vicente Fox aparecen empatados en las últimas encuestas (ver abajo). El IFE, estatal y autónomo, acordado por los partidos, deberá evitar escrutinios como el de 1988, ganados por Carlos Salinas de Gortari después de una escandalosa �caída del sistema (informático)�.
�¿Qué puede hacer el IFE para evitar la compra y coacción del voto imputadas al PRI por la oposición?
�En un país tan desigual y con tantas carencias en el acceso a la información, a la educación, como México, la tentación de coaccionar o de presionar por el voto ahí estarán. Eso no se abate de la noche a la mañana. Para mucha gente es más importante un kilo de arroz, un kilo de frijoles o una lámina para construir su casa que el ejercicio del voto. Hay una realidad estructural que es caldo de cultivo. Pero no nos cruzamos de manos. Hay una campaña por radio y televisión muy fuerte, recordando que el voto es secreto y llamando a denunciar penalmente políticas que traten de coaccionar el voto.
�¿Existe algún dispositivo práctico para evitar cualquier coacción?
�Sí, y es muy importante. Hemos mandado a hacer unas mamparas que constan de tres paredes y una cortinilla que es donde la gente va a votar a solas. Lo que queremos asegurar a toda la gente es que en el momento en que va a sufragar, nadie, absolutamente nadie, lo puede ver. Ese el mejor antídoto. Pero también nos preocupa el uso retórico que se da al asunto.
�¿En qué sentido?
�Yo me pregunto: ¿Por qué entre las encuestas que se realizan antes de las elecciones locales y los resultados hay una correspondencia, siendo que las encuestas se levantan sin coacciones ni compras? Si los resultados son más o menos coincidentes, creo que legítimamente uno debe preguntarse cuán extendido es este fenómeno de la compra y la coacción. Supongamos que alguien comprara 400.000 votos, ¿cómo hacen para que no se sepa, para operar? Y de todas maneras, no sería ni el 1 por ciento, porque en México van votar más de 40 millones de personas.
�¿Le costó al PRI digerir la existencia de un organismo autónomo, fuera de su control?
�Yo creo que sí, pero él ha sido al mismo tiempo partícipe de su creación. Los países, y los procesos de democratización en particular, avanzan por necesidad, no por virtud. Y aquí después del trauma, de la crisis que se vivió luego de las elecciones de 1988, fue claro para los partidos opositores, y también para el PRI y para el gobierno, que no podía repetirse una elección como ésa.
�¿Cómo asegurará el IFE la limpieza de los comicios?
�Vamos a instalar un poco más de 113.000 casillas en todo el país. Por la enorme desconfianza que había o hay en los procesos electorales, no podemos designar directamente a los funcionarios. Tenemos que hacer un sorteo de los meses del año. Este año salía abril. Todos los mexicanos nacidos en abril fueron convocados para tomar un curso porque, eventualmente, podían ser los funcionarios de casilla.
�¿Cuántos fueron?
�Fueron 5,8 millones de gentes convocados, de los cuales respondieron favorablemente un poco más de dos millones. Nosotros requerimos paraoperar ese día alrededor de 800.000 personas, con suplentes. Realmente requerimos alrededor de 460.000 personas. Lo importante es que quienes van a estar en esas mesas y casillas lo más probable es que sea su primera vez que están como funcionarios de casilla. De ahí salen el presidente, el secretario y lo escrutadores de las mesas.
�¿Trabajan solos?
�No, estarán acompañados por representantes de todos los partidos y coaliciones. En cada casilla habrá un listado nominal con fotografía, y ese listado con fotografía lo tendrán no sólo el presidente sino también los representantes de partidos y coaliciones. La gente llega a la casilla que le toca, se coteja el nombre y el rostro. A la persona que vota se le marca su credencial de elección para que no la pueda usar dos veces, de tal suerte que, si eventualmente tuviera dos credenciales, nada más podrá votar una vez. La tinta no se borra.
�¿Quién controlará las actas?
�Esa gente recibe la votación, abre la casilla y hacen el cómputo estando esos funcionarios capacitados y los representantes de partidos y coaliciones, que se quedan con un acta del escrutinio. Hay un mecanismo de seguridad muy grande, que se complementa de la siguiente manera. Nosotros tenemos un programa de resultados electorales preliminares. El presidente de la casilla va acompañado de los representantes de partidos y coaliciones para que no se les despegue ni un momento, y entrega los paquetes en el consejo distrital que le corresponde. Son 300 consejos. Y de ahí, tal y como van llegando los resultados son tecleados en terminales remotos hacia un centro de cómputo que está en el Distrito Federal, y ese centro de cómputo está conectado a Internet.
�¿Cómo van a ser dados a conocer los resultados?
�A nivel nacional, por circunscripción, por Estado, pero también por distrito y casilla. Van a estar las 113.000 casillas en Internet. Cualquier partido o coalición va a tener sus actas de escrutinio, y podrá cruzar información.
EL PRI LIDERA ALGUNAS, PERO POR POCO MARGEN
Ultimas encuestas con empate
Por J.J.A.
Los dos candidatos favoritos a las presidenciales mexicanas del 2 de julio, Francisco Labastida, del gubernamental Partido de la Revolución Institucional (PRI), y Vicente Fox, del conservador Partido de Acción Nacional (PAN), aparecen prácticamente empatados en las últimas encuestas. Cada uno se proclama ganador con sus propios sondeos. Fox, un antipatriota para el oficialismo, fue acusado por el PRI de recibir fondos extranjeros, acusación que en el México ultranacionalista es como mentar a la madre. �Es una campaña de difamación contra Vicente�, denunció su responsable de finanzas, Lino Korrodi.
La última encuesta permitida legalmente fue publicada ayer por el diario Milenio con este título �Nada para nadie�. Eliminando a los indecisos, a quienes no respondieron, o lo hicieron incorrectamente, el sondeo atribuye el triunfo a Francisco Labastida, con el 42 por ciento de la muestra, le siguen Vicente Fox con el 40 por ciento y Cuauthémoc Cárdenas, centroizquierda, candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD), con el 16 por ciento. En términos estadísticos, la ventaja del aspirante oficial es considerada por Milenio-ACNielsen como un empate técnico.
�¿Podrán cambiar las cosas en la próxima semana?�, se pregunta el rotativo. No parece probable, pues el grado de definición es muy alto: 95 por ciento de los que vota al PRI, 94 de los que votan al PAN y 88 por ciento de los perredistas. El margen de movilidad, de no mediar un acontecimiento importante, es muy pequeño.
Los últimos sondeos efectuados por empresas de prestigio coinciden en que, pese a la ligera mayoría de Labastida, el margen de error es superior en todos los estudios demoscópicos publicados e impide anticipar un ganador. El equipo de Labastida publicó un informe asegurando que de las 46 encuestas efectuadas entre enero y julio, 38 le favorecen, y ocho a Fox. En todas, Cárdenas, que compite por tercera vez a la presidencia, aparece siempre en tercer lugar. No tardó Fox en responder difundiendo cuatro encuestas del mes de julio que le conceden el triunfo, la última por diez puntos.
�Hay que tener mucho cuidado con las encuestas en México, tomarlas con todas las reservas. Es un país de 58 millones de electores, con una geografía difícil, y la muestra a veces no es representativa. Pero es mejor que nada�, comenta a este diario un experto europeo. Los asesores de Fox confían en que los indecisos, entre el 9 y el 20 por ciento, elegirán finalmente el cambio, al candidato que promete demoler el sistema político nacido hace 71 años. El diario Reforma difundió su séptima y última encuesta, también con empate técnico, �aunque con más posibilidades de triunfo para el candidato tricolor (PRI)�.
Mientras tanto, se registra un grave cruce de acusaciones entre los favoritos. El PRI presentó documentación supuestamente probatoria de las acusaciones lanzadas contra el hombre del PAN, �el candidato de poderosos grupos económicos extranjeros�, según Enrique Jackson, el coordinador del grupo parlamentario priísta que lidera la denuncia. Todo es una manipulación electoral, ningún dinero de la campaña es ilegal, aseguraron portavoces �panistas�. �Ni un solo centavo ha entrado de afuera. Todo son donaciones de gentes, desde gente sencilla hasta profesionales y dueños de empresas�, reaccionó Fox. Sus asesores fueron fue más allá y pidieron investigar a Francisco Labastida, a quien acusan de recibir dinero del narcotráfico.
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