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Independiente se aferró a la punta al menos hasta que River complete su partido suspendido ante Racing. El equipo de Enzo Trossero goleó 3-0 a Central en Arroyito y se sacó de encima a uno de los rivales más difíciles que le quedaban hasta el final del campeonato. Bruno Marioni, Daniel Montenegro y Claudio Graf convirtieron los goles de Independiente, ante un Central que jugó tres cuartos de partido con nueve jugadores por las expulsiones de Cappelletti y Quinteros. Pero más allá del justificado triunfo de Independiente, nada se podría explicar si no se empieza por la flojísima tarea del árbitro Fabián Madorrán. En el arranque nomás dejó pasar un claro penal de Páez sobre Latorre, ya que el defensor empujó al ex jugador de Boca cuando ingresaba al área. Dos minutos más tarde, otro error del juez �esta vez mal aconsejado por el línea Tadeo� dejó a Central con diez hombres: Cristian Díaz exageró un supuesto codazo de Cappelletti, y el volante local se tuvo que ir expulsado. Esas dos fallas condicionaron el resto del partido y fue el inicio del fin para Central. A pesar de la ventaja numérica, Independiente tardó un rato en hacer pie. Recién a las 21 minutos, y tras una buena maniobra colectiva, tuvo una primera chance clara que terminó desperdiciando Daniel Montenegro. Y un ratito más tarde se encontró con el gol luego de un buen desborde de Cristian Díaz que habilitó a Marioni. El ex delantero de Newell�s dejó en el camino al arquero y tocó suave al gol mientras todo Central reclamaba por la posición adelantada de Graf, aunque el delantero estaba en una actitud pasiva. Allí se ganó la roja Quinteros, con lo que el partido se desvirtuó definitivamente. Claro que por más que tenía dos jugadores de más y un gol de ventaja, al equipo de Trossero le costó imponer esa diferencia. El despliegue de los chicos de Central se encargó de emparejar el trámite, aunque los de Avellaneda mantenían el control del partido. Pero no aceleraron el ritmo, no desbordaron por afuera y, en consecuencia, casi no generaron situaciones de peligro, salvo una chance que dilapidó Marioni cerca del final del primer tiempo. Cuando Daniel Montenegro convirtió de volea el segundo gol tras un centro de Cambiasso, se acabó la resistencia de Central. Allí Independiente impuso sus condiciones y creó innumerables situaciones de gol. A su turno las fueron desperdiciando Cristian Díaz, Graf, Marioni �perdió un tanto increíble con el arco vacío�, los Montenegro y todo aquel que se animó a pisar el área de Central. Además se agigantó la figura de Buljubasich, principal responsable de que Central no se llevara una goleada histórica.
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