Holanda brindó ayer una lección de fútbol vistoso,
efectivo y brillante para golear 6-1 a Yugoslavia y clasificarse para
las semifinales de la Euro 2000. En esa instancia, los holandeses se medirán
el jueves con Italia, que el sábado había eliminado a Rumania,
al ganarle 2-0. Kluivert en tres ocasiones, Overmars en dos y Dejan Govedarica
en contra marcaron los goles de los locales, mientras que Milosevic en
el último segundo del partido señaló el tanto de
los yugoslavos.
Con una sensacional tarea de conjunto, en la que brillaron Kluivert, Bergkamp
y Davids, pero en la que ninguno de sus compañeros desentonó,
Holanda por fin demostró todo el potencial que indican sus nombres,
creó permanente peligro a la defensa yugoslava y dominó
en todos los sectores. Davids se transformó por un día en
Johan Neeskens y se comió él solo todo el centro
del campo, y Bergkamp puso la calidad y la maestría de Johan Cruyff.
Pero también Bosvelt y Numan desbordaron una y otra vez como carrileros
por las puntas y Zenden penetró con su velocidad en infinitas ocasiones
por la izquierda.
Yugoslavia sólo fue rival en los primeros 15 minutos, lo justo
para dar el susto de la tarde en una gran jugada de Milosevic, que dejó
totalmente solo a Mijatovic, cuyo disparo detuvo Van der Sar. Pero cuando
en el minuto 24 Kluivert anotó el primero tras un pase sensacional
de Bergkamp, fue claro que a la defensa yugoslava se le vendría
encima un huracán naranja. Un rato más tarde, en una jugada
casi calcada, Kluivert marcó el segundo y fue el inicio del show.
La segunda parte fue un festival de fútbol coronado por cuatro
goles, que pudieron ser muchos más. Todos tocaron, todos jugaron,
todos se mostraron, y todos los que lo vieron de afuera disfrutaron. Para
reafirmar el favoritismo con el que Holanda arrancó en esta Eurocopa.
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