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El sábado Vicente Fox, el domingo Cuauhtémoc Cárdenas.
Este fin de semana, el último  antes
de las reñidas elecciones presidenciales del 2 de julio, la gigantesca
Plaza del Zócalo de la capital de México fue sólo opositora.
En total habrán sido unos 250 mil a 300 mil mexicanos contrarios
al Partido Revolucionario Institucional (PRI) los que desbordaron la plaza,
en sendos actos, para reclamar el fin del régimen que gobierna desde
hace 71 años. Pero los opositores no estuvieron ni juntos ni revueltos.
Las posibilidades de convergencia entre la centroderechista Alianza por
el Cambio de Fox y la centroizquierdista Alianza por México de Cárdenas
parecen nulas.Los “cardenistas” no están dispuestos a sacrificar su voto para darle el triunfo a Fox, el único opositor con chances de derrotar al PRI en la elección del 2 de julio que elegirá presidente para el próximo sexenio. Fox puso un ultimátum a Cárdenas para que se uniera a su convocatoria a formar un gobierno de transición abierto e incluyente. “Millones de mexicanos y mexicanas ya tomaron la decisión. Sólo faltas tú. Te queda hasta el miércoles”, último día de campaña nacional, que ya cerraron en la capital. Sin embargo, a esta altura ya nadie esperaba que Cárdenas, hijo del héroe posrevolucionario Lázaro Cárdenas, que nacionalizó el petróleo e instrumentó la reforma agraria, decline a favor del ex presidente de Coca-Cola en México. Por si no estaba claro, Cárdenas reiteró este domingo su postura desde el podio ante los miles de simpatizantes que chiflaban a Fox, con banderas, camisetas y gorras con los colores amarillo y negro del centroizquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD). “Creer que podríamos compartir el poder con quien ha utilizado dinero del extranjero y se ha convertido en un delincuente electoral, sería ser tan delincuente y apátrida como él”, dijo Cárdenas. El recuerdo de 1988, año en el cual Cárdenas perdió las elecciones presidenciales tras un cuestionado recuento de votos que dio el triunfo a Carlos Salinas de Gortari, echó su sombra hoy sobre la Plaza del Zócalo. El PRD no perdona ni olvida el “fraude” de aquel año. Aunque los sondeos de opinión sitúan a Cárdenas en un lejano tercer lugar, los “perredistas” de línea dura no están dispuestos a cederle sus votos a Fox en aras de la alternancia. “Llamo a los perredistas a no cargar sobre su conciencia el haber colaborado a tener seis años más de PRI”, pidió el sábado por la noche Fox en su cierre de campaña. Desde el mismo escenario, Cárdenas le respondió ayer: “Son gritos lastimeros de quien se sabe perdido”.
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