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Por Irina Hauser 
–¿Qué libros lee? –le preguntó uno de
los consejeros de la Magistratura al candidato a juez. –Mi libro de cabecera es la Biblia –contestó Antonio Gómez, quien por ahora es fiscal federal de Rawson. –¿Y qué haría si proyectan la película La última tentación de Cristo? -repreguntó otro consejero. –Bueno, ejem, no la vería..., pero si fuera juez no la prohibiría -respondió, astuto, el hombre de anteojos de marco metálico y pelo entrecano. El diálogo fue parte de la primera entrevista pública que hizo ayer la Comisión de Selección a ocho aspirantes que llegaron a la recta final del concurso para ocupar el juzgado federal vacante de Comodoro Rivadavia. El cuestionario incluyó preguntas de todo tipo “para conocer y evaluar mejor a los postulantes”. El nuevo método de selección de jueces que el año pasado inauguró el Consejo de la Magistratura en reemplazo de la designación por acuerdo (y padrinazgo político) del Senado está cerca de dar sus primeros frutos. La Comisión de Selección entrevistó ayer, en una inédita modalidad de sesión abierta, a ocho postulantes a jueces que habían alcanzado los puntajes más altos al sumar los obtenidos por sus antecedentes y en un examen en el que se les pedía resolver casos hipotéticos. Ahora la comisión debe elaborar un dictamen y proponer una terna al plenario del órgano judicial, con la chance de alterar el orden de mérito que ya había planteado el jurado. El presidente de la Comisión, Mario Gersenobitz, explicaba a cada uno de los potenciales jueces que el objetivo del evento era “conocerlos”. Las preguntas fueron de lo más variadas: ¿Ha estudiado los tratados de derechos humanos incorporados a la Constitución? ¿Cómo ocupa su día? ¿Cómo trataría usted al personal? ¿Tiene algún plan para organizar el juzgado? ¿Cómo deben ser las relaciones entre magistrados y abogados? ¿Cree que hay alguna edad límite para desempeñarse como juez? Son algunos ejemplos. Cristian Sassot Viña no paraba de frotarse las manos. Actualmente es secretario de la Cámara Federal de Comodoro Rivadavia y fue el primer entrevistado del día. “Me levanto a las seis, llevo a los chicos al colegio y después me voy a la Cámara; cuando salgo a veces me llevo trabajo a mi casa y llevo la resolución hecha”, contó cuando el consejero Javier Fernández Moores le pidió que contara cómo ocupa su día. “Soy partidario de un perfil bajo”, opinó también. “Soy soltero, no tengo hijos ni pareja”, empezó su exposición Mariano Sánchez, un joven de 32 años, barba y corbata roja, que es secretario del Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia. En otro orden, consideró: “Nuestro criterio tiene que ser profesional, no ceder a la presión mediática”. Después le tocó hablar a Aldo Suárez, secretario del juzgado al que aspira, y luego vinieron el fiscal Gómez, Julio Selser, abogado, Eva Parcio, fiscal de cámara en los tribunales de Quilmes, Carlos Compaired, secretario de la Cámara Federal de San Martín y Fernando Ernesto Kazakevich, abogado y ex juez subrogante de Comodoro Rivadavia. Los tres últimos traían los puntajes más altos y generaron comentarios entre los consejeros presentes por haber dado abundantes detalles sobre la situación y las posibilidades puntuales de mejorar el juzgado al que aspiran. “Vemos realmente que con las preguntas que van y vienen uno puede reconocer la personalidad de cada uno”, señaló a este diario el diputado y consejero Melchor Cruchaga (Alianza). “Nos podemos dar cuenta si alguien es timorato, si no tiene contracción al trabajo, su vocación; es una etapa definitoria”, explicó el consejero Eduardo Orio. A pesar de que cualquiera podía ir a la sesión, casi no había público, con excepción de Página/12 y de dos representantes de Poder Ciudadano. Es probable que el lunes que viene la Comisión de Selección tenga listo su dictamen, aunque deberá resolver previamente si es necesario hacer un test psicológico a los preseleccionados para detectar, por ejemplo, rasgosautoritarios u otros que puedan ser problemáticos. Una vez terminado todo este trámite, el plenario del Consejo hará una nueva entrevista pública y luego resolverá hacia fin del mes próximo. Desde hace cinco años que en Argentina no se designan jueces. El Poder Ejecutivo ha criticado el sistema de concursos por su lentitud. Por ahora, un régimen de subrogancias acordado con el Gobierno promete poner al día los juzgados libres. Mientras tanto, hay 65 concursos convocados para los 85 cargos vacantes en todo el país. La próxima entrevista abierta será el 5 de julio, para el Juzgado Federal 2 de Santa Fe.
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