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APARECIO EL CONDUCTOR QUE SUPUESTAMENTE PROVOCO EL VUELCO DE RODRIGO
“Vi un relámpago y muchas chispas”

Alfredo Pesquera es un empresario informático. Ayer entregó a la Justicia la Chevrolet Blazer y contó cómo fue el accidente: dijo que él nada tuvo que ver. Los investigadores dicen que no hay nada que avale la hipótesis del atentado.

Por Cristian Alarcón
t.gif (862 bytes)  Después de las hipótesis conspirativas sobre la muerte de Rodrigo que se desataron durante el fin de semana al mismo ritmo que el fervor post mortem, apareció la 4x4 blanca que, según los sobrevivientes de la tragedia, habría “encerrado” a la que manejaba el músico. Su propietario, Alfredo Pesquera, si bien reconoció que conducía él mismo la Chevrolet Blazer, aseguró a través de sus abogados que jamás hubo un roce, una picada o una maniobra suya por la cual la camioneta del bailantero pudiera haber volcado como lo hizo.
“Por el espejo retrovisor vi algo así como un relámpago y después muchas chispas”, mandó a decir el hombre, que aún no declaró ante la Justicia y ya presentó un pedido de eximición de prisión, “asustado por todo lo que escuchó en los medios”.
Importador de material de computación, de 35 años, a Pesquera le será difícil revocar su indeseada fama después de que ayer la policía allanó sus oficinas de la empresa Ekimo. “Se quiso constatar si tiene vinculación con el negocio de las bailantas y no encontramos nada de eso. Por el momento no hay nada en la causa que nos permita avalar la hipótesis del atentado”, le dijo a Página/12 una alta fuente de la investigación a última hora de anoche.
La Blazer blanca entró en la Dirección Departamental de Investigaciones de Quilmes alrededor de las cuatro de la tarde. La llevó hasta allí el abogado Fernando Burlando, ex defensor de “Los Horneros” en el caso Cabezas. “Llegó muy acongojado al estudio porque a medida que fue viendo lo que se dice en los medios se fue preocupando, ya que todo está lejos de la realidad”, aseguró Burlando sobre su cliente. Desde temprano se conocieron las declaraciones que ante la Oficina Coordinadora de Berazategui, de la Policía Bonaerense, hicieron el sábado las personas que viajaban en la camioneta con Rodrigo y el hijo del humorista Alberto Olmedo, Fernando, la otra víctima fatal del accidente. La ex mujer del cuartetero, Patricia Pacheco, el productor Jorge Moreno y el amigo del cantante, Alberto Pereyra coincidieron al afirmar que fueron encerrados por una maniobra del conductor de la Blazer. Pacheco, que viajaba en el asiento del acompañante, fue más clara: “Una Chevrolet Blazer nos pasó por la derecha y se le puso adelante. Rodrigo le hizo juego de luces y el de la camioneta aplicó los frenos”. Esa frenada habría sido esquivada por Rodrigo, que no pudo hacer lo mismo a los 50 metros cuando, siempre según Pacheco, se repitió la maniobra.
“Eso puede ser absolutamente real pero no implica que la maniobra haya sido hecha a propósito y por supuesto que no avala por sí solo la hipótesis de un atentado”, le dijo a este diario una fuente vinculada con la investigación. La 4x4 de Pesquera fue peritada apenas ingresó a la DDI para ver si tiene rastros de un choque con la de Rodrigo. Fuentes de la investigación le dijeron a Página/12 que la Blazer tiene marcas, “e inclusive una raya roja”. Pero los mismos investigadores se ocuparon de aclarar que “serían de larga data y el color podría ser el de la masilla o el óxido y no el de un roce con el vehículo del músico”. Burlando admitió que la pintura del vehículo tiene rayas pero aclaró que “son de hace mucho tiempo y eso es fácil de probar con una pericia”.
Sin embargo, todas las posibilidades son contempladas aún por el fiscal de Quilmes Luis Antonio Armella. Por eso es que apenas se confirmó la identidad del dueño de la camioneta, Armella ordenó el allanamiento de las oficinas porteñas de la empresa Ekimo, en el tercer piso de Belgrano 124. Allí la policía secuestró documentación y archivos pero según fuentes que participaron en el procedimiento, nada vincula a Pesquera más que con computadoras y chips. “Mi cliente –se apuró en aclarar Burlando– pudo ver el accidente por el espejo retrovisor y cuando llegó al próximo peaje paró, se bajó de la camioneta y avisó lo que había pasado”. Esa versión habría sido ratificada por quienes trabajan en el puesto de la autopista. Pesquera asegura que él vio la camioneta de Rodrigo cuando habían pasado el peaje de Hudson y que se encontró con ella avanzando a unos 110 kilómetros por hora en el carril rápido. “Dice que iba muy lento para lo que es la vía rápida, como esperando a otro vehículo y por eso lo tuvo que pasar”, trasmitió su abogado. Eso habría sido en el kilómetro 28. La versión del empresario es que continuó a la misma velocidad y luego pasó a otra camioneta cuyos detalles no recuerda. Sólo cuando iba ya por el kilómetro 26 volvió a ver la Ford roja, esta vez a sus espaldas: “Dos luces que se le acercan a gran velocidad”. Pesquera dice que llegó a tenerlas a entre 20 y 30 metros atrás de su camioneta. Y que fue en ese momento, en el kilómetro 25, cuando vio lo que califica como un “relámpago y muchas chispas”, pero no se detuvo. Faltaban unos 800 metros para el próximo peaje, donde sí se detuvo y avisó lo que había presenciado.
Todo ello no fue declarado todavía en la causa ni ante la policía y eso no ocurrirá por lo menos hasta que el juez de Garantías se pronuncie sobre el anticipado pedido de eximición de prisión presentado por Burlando. Por lo demás, la idea de una conspiración producto de rivalidades y claves mafiosas en el mundo de la bailanta se vieron alimentadas por algunos hechos rescatados ayer por el abogado de la familia de Rodrigo, Miguel Pierri, ex defensor de algunos de los barrabrava de Boca. “No es que queremos hablar de atentado, es que no nos empiezan a cerrar un montón de cosas”, dijo ayer. Lo que “no cierra” serían por un lado el atentado a tiros que hace semanas sufrió el cantante en su casa cordobesa, la supuesta intranquilidad que le manifestaba a algunos amigos, una llamada amenazante recibida en las oficinas de sus productores y el hecho de que antes de comenzar el show en la disco Escándalo, de City Bell, hubo tiros y la explosión de un gas lacrimógeno. “El viernes llamaron amenazando que Rodrigo fuera a actuar a tal disco por un cachet inferior al habitual y si no que, se atuviera a las consecuencias”, dijo Pierri y para no zanjar definitivamente el asunto disparó: “Queremos creer que fue un accidente”.

 

Un corto de Alfonsín
A Raúl Alfonsín, la noticia de la muerte de Rodrigo lo tocó de cerca. El 17 de junio de 1999, él mismo fue víctima de un accidente automovilístico en el que casi pierde la vida por no tener puesto el cinturón de seguridad. Ayer, el ex presidente anunció que realizará un corto publicitario para difundir el uso del cinturón, sin cobrar nada a cambio, luego de aceptar el ofrecimiento que le hizo una asociación dedicada a la prevención de los accidentes de tránsito.
El ex presidente se accidentó en medio de una gira de campaña cuando la Toyota 4x4 en la que viajaba, con destino a un acto político en Ingeniero Jacobacci, en Río Negro, volcó al patinar con el hielo del pavimento y lo despidió por el parabrisas. Alfonsín, que viajaba en compañía de Margarita Ronco, su secretaria; Daniel Sartor, secretario de Acción Social; y Pablo Verani, gobernador de Río Negro, fue el único que resultó herido, porque no llevaba puesto el cinturón de seguridad. Ayer, al recordar el hecho, Alfonsín afirmó que tras haber “bajado de la camioneta para hablar con la gente que me saludaba, olvidé colocármelo”.
De acuerdo con el presidente de la asociación civil Luchemos por la vida, Alberto Silveira, 1100 personas mueren al año por no tener puesto el cinturón de seguridad. “Es el seguro más eficaz dentro de un automóvil. Impide la expulsión de los cuerpos fuera del vehículo y que los ocupantes se golpeen entre sí o con los elementos del coche. Es tan importante su uso en el conductor como en los acompañantes, como demuestra la muerte de Fernando Olmedo”, explica Silveira. El índice de uso del cinturón de seguridad en Capital Federal es del 26,9 por ciento y, en rutas y autopistas llega al 58 por ciento.


El rating de la muerte

¿Puede cuantificarse el impacto de una muerte? El que provocó el fallecimiento de Rodrigo bien podría medirse con los números que arrojó el rating de los programas dedicados a su recuerdo durante el fin de semana. “Siempre sábado” (América) tuvo una emisión especial en la que tocaron en vivo los músicos que acompañaban al cuartetero, cantó su madre y hasta hicieron tocar la batería al pequeño hijo del ídolo: el rating promedio de las cuatro horas y media que duró el programa fue de 12.5, con picos de 21.8. La edición especial de “América Noticias”, también dedicada a Rodrigo, midió 9.2. Hasta la escueta manera que eligió Canal 7 para recordar al cantante dio sus frutos en el rating: la repetición de la entrevista que le hiciera Luis Majul en “La Cornisa” superó los 4 puntos, el doble de la siguiente medición más alta de esa emisora en todo el sábado. La edición extra de “Azul Noticias” llegó a los 11.3 puntos y “Pasión tropical” (que conduce La Tota Santillán, amigo personal de Rodrigo) midió 10.8 con su repaso de las notas que le habían hecho al cordobés. Y “Teleshow” logró 13.5 con su emisión especial (el máximo de Canal 13, con 4 puntos más que “Fútbol de primera”).
Telefé esperó hasta el domingo para dedicar un programa al Potro. Fue “Versus”, que consiguió 17.3 puntos de promedio: fue el más alto del canal en todo el día. En Azul, la edición extra de “Memoria” logró 19.2 de promedio (con un pico de 22.8) y “Puntodoc/2”, cuya primera parte fue sobre Rodrigo, 14.4. Pero lo más sorprendente son los 21.7 puntos de promedio que logró América por la emisión de la primera entrega de los premios Clave de Sol a la música tropical, signada por la muerte trágica del ídolo cordobés. La última vez que ese canal había conseguido una medición similar había sido el año pasado, cuando por única vez transmitió la entrega de los Martín Fierro.

Orden de largada para la guerra por la herencia del bailantero

Ramiro no estaba reconocido legalmente por Rodrigo. Si el ADN da positivo, todo es para él. Si no, será para la mamá del cantante.

 

Derecha: Rodrigo, su ex mujer y el hijo: la última foto.
Beatriz Olave, la inefable madre de Rodrigo Bueno.

Por Raúl Kollmann
Es difícil que la pelea por la herencia de Rodrigo sea pacífica. Es que en su corta vida, el cantante de 27 años dejó numerosos cabos sin atar. A primera vista, el único heredero es el hijo de Rodrigo, Ramirito, pero lo cierto es que el cantante nunca lo reconoció legalmente –de hecho su nombre es Ramiro Pacheco– y se daba un hecho más que controvertido: ante el gran público, Rodrigo siempre decía que Ramirito era su hijo, pero muy en privado creía que en verdad el niño no era realmente suyo. Por esa razón, en el juicio sucesorio indefectiblemente le harán un examen de ADN del niño. Si se confirma que es hijo de Rodrigo, hereda todo. Si no lo es, la única heredera sería la madre del cantante, Beatriz Olave. La actual pareja de Rodrigo, Alejandra Romero, que convivía con el bailantero hace más de un año y medio, queda en una situación difícil: la madre de Rodrigo quiere echarla ya mismo de la casa que compartía con el cordobés. “Yo creo que Rodrigo no hubiese querido que se peleen”, razonó ayer el abogado del cantante, Miguel Angel Pierri.
Los que rodeaban a Rodrigo sostienen que éste tenía tres propiedades en Córdoba, un departamento en la calle Bulnes, de la Capital Federal, y una casa en un country de Benavídez, el lugar donde actualmente vivía con Alejandra Romero. El valor de esas propiedades no llega al millón de dólares. También sus allegados dicen que el cantante se manejaba con bastante dinero en efectivo y no utilizaba tarjetas de crédito. A sus viajes a Miami o Cuba, por ejemplo, llevó 30.000 dólares en billetes. De todas maneras, se calcula que tenía no menos de un millón de dólares en distintos depósitos.
En la misma forma turbulenta en la que vivía, administraba el dinero. Algunas de las propiedades estaban a nombre de sus hermanos, el departamento de la calle Bulnes lo quería escriturar a nombre de la madre de Ramirito –quería que esa propiedad fuera del niño– y las cuentas las manejaba su representante, José Luis Gozalo. Es decir, que habrá una difícil tarea inicial para hacer el traspaso hereditario: determinar cuáles eran los bienes del cantante.
De todas maneras, la mayor fortuna en disputa no serán los bienes que ya estaban en poder de Rodrigo, sino los ingresos que provendrán de ahora en más de las ventas de sus discos y los derechos sobre las canciones que compuso. El mito producirá regalías millonarias y el interrogante es quién se quedará con ellas.
Desde el punto de vista legal, Ramirito hereda absolutamente todo: las propiedades, el dinero de las cuentas, los derechos de autor y el producido de la venta de discos. Es el único heredero. Ni su madre ni la madre del cantante tienen derecho alguno. Patricia Pacheco, progenitora de Ramirito, tendría la administración judicial de los bienes hasta que el niño cumpla los 21 años, pero tendrá por encima el control de un magistrado que debe autorizar la mayor parte de los gastos.
Quienes rodeaban a Rodrigo sostienen que el cantante tenía adoración por el niño, pero como en todo el resto de su vida, las cosas eran caóticas. Nunca reconoció legalmente al niño y aunque a veces amagó con iniciar el trámite de reconocimiento, hasta su muerte no hizo movimiento alguno. De hecho, Rodrigo no figura como padre del niño en la partida de nacimiento y, además, el cantante nunca estuvo casado ni convivió con Patricia, la madre de Ramirito. Por ello, para que el niño herede tendrá que haber un juicio de filiación en el que un juez pedirá una prueba de ADN, incluso extrayendo sangre de un brazo de la madre de Rodrigo, Beatriz Olave, y comparándola con el ADN de la sangre del niño. Si la prueba es positiva, Ramirito hereda todo. De lo contrario, hereda la madre de Rodrigo.
En el programa “La Cornisa”, que conduce Luis Majul, el abogado de Rodrigo, Miguel Angel Pierri, adelantó que podrían establecer una especiede administración de los bienes del cantante, para que los beneficios recaigan por igual en el niño y la madre de Rodrigo. Pero aunque en los últimos días la relación entre ambas mujeres ha sido bastante buena -ambas reaparecieron en la vida de Rodrigo en la época de éxito–, quienes las conocen sostienen que las tensiones estarán a la orden del día, sobre todo teniendo en cuenta que legalmente el dinero irá a una o a la otra.
La más perjudicada por ahora es la que fue su pareja durante el último año y medio. Alejandra vivía con Rodrigo en una magnífica casa del Boat Center, un lujoso barrio cerrado de Benavídez, viajó con él a Miami y Cuba y ha sido la que mantuvo el perfil más bajo desde la muerte del cantante. Anoche se la vio por primera vez en la televisión, muy quebrada. La madre de Rodrigo nunca quiso a la chica y ahora salió con los tapones de punta: “Que vaya haciendo las valijas y se vaya de la casa”, vociferó en dos oportunidades durante el fin de semana. Para que los jueces le reconozcan derechos hereditarios plenos a Alejandra –al no haber casamiento civil– tendría que haber convivido con Rodrigo más tiempo que el año y medio que compartieron techo. Esto la coloca en difícil situación, aunque lo más probable es que un juez impida el desalojo que pretende la madre del cantante y le permita utilizar la casa por un determinado tiempo, seguramente varios años, hasta que se termine el litigio.

 

Para Charly, “un pobre pibe”

“Era un pobre pibe, llevaba una vida terrible, rodeado de una corte de interesados sacándole toda la guita y que se le van a seguir sacando ahora”. Charly García no se anduvo con vueltas a la hora de definir la vida de Rodrigo, a quien conoció por intermedio de Pipo Cipolatti y lo tuvo de visita en su casa en una mediática reunión.
“Al pibe lo vi hiperpresionado, con un cohete de fama, como un pibe que tenía toda y no tenía nada. No le recomiendo a nadie meterse en ese viaje: ser famoso. Rodrigo no tenía control de eso”, dice ahora Charly. A pesar de no llegar a conocerlo mucho, García se compadeció de las trágicas circunstancias en las que Rodrigo falleció pero, por otra parte, aseguró que el cuartetero estaba buscando la muerte: “El accidente es como que lo estaba buscando, o estaba buscando que se lo lleven”.
Además, Charly resaltó que si bien “Rodrigo no fue James Dean, ahora está en el Club de los 27”, en alusión a que muchas estrellas del rock se murieron a esa edad. Tal fue el caso, relató García, de “Jim Morrison, Jimmy Hendrix, Curt Cobain y Charly Parker”. Por último, García dijo ver a Rodrigo reflejado en sí mismo cuando “la mitad de las cosas que salen en los diarios son mentiras y cuando las cosas que yo hago son interpretados de acuerdo al humor que se quiere”.
En tanto, Maradona se sumó a quienes sospechan de un atentado en la muerte de Rodrigo. Según dijo, en su última conversación con él, en Cuba, Rodrigo le había confesado que “presentía la muerte”. “En un momento, se puso a llorar y me contó que lo habían amenazado, que le habían tirado tiros. Me habló de gente que era mafiosa y que no le perdonaba el éxito. Espero que se aclare si fue un accidente o si las mafias existen en la Argentina y nos sacan una alegría al pueblo”.

 

 

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