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Los responsables de inspeccionar los arsenales del Ejército Republicano
Irlandés (IRA), el finlandés Martti Ahtisaari y el sudafricano
Ceryl Ramaphosa, presentaron un balance positivo de su primera revisión
de los almacenes de armas y explosivos de la banda irlandesa que fue celebrado
ayer lunes en Londres, Dublín y Belfast. Para el primer ministro
británico, Tony Blair, la disposición del IRA representa “un
paso importante” hacia la paz mientras que su colega irlandés,
Bertie Ahern, auguró “el fin satisfactorio” del conflicto
sobre el decomiso de las armas republicanas. Los inspectores independientes señalan en su informe que “las armas (del IRA) están seguras y no pueden utilizarse” sin llamar la atención de ambos ex mandatarios de Finlandia y del Congreso Nacional Africano. Ahtisaari y Ramaphosa no dieron a conocer el número de almacenes inspeccionados ni su localización, pero afirman haber revisado “una cantidad importante de armas, incluidos explosivos”. “Todas nuestras demandas fueron atendidas satisfactoriamente. El proceso que condujo a la primera inspección y la forma en que se produjo nos hace creer que esto es un esfuerzo genuino por parte del IRA para hacer avanzar el proceso de paz”, escriben en el informe presentado a los gobiernos de Londres y Dublín y al presidente de la Comisión Internacional del Desarme, el general canadiense John De Chastelein. Ambos inspectores proyectan revisar “regularmente” los arsenales de armas para verificar que su contenido “permanece seguro”. El IRA también confirma la puesta en marcha de su proceso de inutilización de las armas al admitir, en un comunicado difundido ayer, que los “bunkers” contienen “armas, explosivos y otros equipos”. La inspección, sin precedentes en la historia republicana irlandesa, viene acompañada de la renovación de los contactos con la Comisión Internacional del Desarme, que la organización rompió el pasado febrero en represalia a la suspensión del autogobierno de Belfast. El IRA dio así un doble paso práctico en su renuncia a las armas que anunció el 6 de mayo, horas después de darse a conocer el pacto angloirlandés para restituir las instituciones autonómicas norirlandesas e implementar todos los apartados del Acuerdo de Viernes Santo de 1989, eje del proceso de paz. Las fuerzas de seguridad a ambos lados de la frontera de Irlanda del Norte tienen un limitado conocimiento de la logística y posesiones militares del IRA. Calculan que posee un mínimo de 1700 armas de fuego, incluidos 1000 rifles, más de medio millar de pistolas y unas 50 ametralladoras. El IRA cuenta también con material pesado en forma de lanzallamas y lanzamisiles tierra-aire, además de 40 lanzacohetes RPG-I de fabricación rusa. El material más peligroso, como demostraron treinta años de atentados contra intereses británicos, lo conforma un explosivo inoloro y sin fecha de caducidad. Se trata del Semtex, fabricado en la República Checa. Se calcula que la organización posee cerca de dos toneladas de este mortífero explosivo.
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