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 La muerte de Rodrigo logró sacarlo de la primera línea de los medios de comunicación sólo por un par de días, pero ya está de vuelta. Charly García recibió ayer dos pésimas noticias ligadas a sus problemas judiciales. Por un lado, el procesamiento que le iniciaron en Rosario por supuestas lesiones leves y amenazas al fotógrafo Hugo Ferreyra, del diario La Capital, �quedó firme�, según declaró el secretario del juzgado Correccional a cargo del juez Adolfo Claverie. A su vez, el pedido de sobreseimiento por parte de la defensa del músico, por la presunta agresión a dos policías de la comisaría de Ituzaingó, fue denegado, y ahora la causa pasará a juicio oral. De todas formas, el delito es excarcelable, así que probablemente la defensa pedirá purgar la posible condena con el cumplimiento de tareas comunitarias. El incidente de Rosario sucedió en la madrugada del domingo 14 de mayo pasado, cuando el reportero gráfico del matutino local lo denunció por agresiones, después de un show para pocos que dio García en un pub del centro de la ciudad. Aparentemente, Ferreyra quiso fotografiarlo y el músico lo atacó con la ayuda de su custodio, Willy. García fue declarado en rebeldía luego de tres citaciones judiciales: el 11 de junio lo detuvieron y lo trasladaron a Rosario para ser indagado, pero salió en libertad al cabo de dos días, luego de pagar una fianza y sin perjuicio de la prosecución de la causa. Después de aquello, el fotógrafo fue citado otra vez por el juez Claverie, ante quien ratificó su denuncia. La defensa de Say No More no presentó apelación, por lo que el juzgado confirmó el procesamiento. Aun así, Charly tiene prevista una actuación para este fin de semana en Rosario, donde concretará otro capítulo del retorno Sui Generis junto a Nito Mestre. Lo de Morón fue todo un capítulo melodramático/policial. Ocurrió meses atrás, una tarde en que Charly fue a buscar su ¿ex? novia Florencia, de 17 años, a la salida de la escuela de Educación Media 5. La chica no quería saber nada con él, y el encuentro derivó en una especie de persecución con final en la comisaría de Ituzaingó, donde la chica buscó refugio. Se produjo un enfrentamiento con los policías de la Bonaerense, y el episodio concluyó con García acusado de lesiones a dos efectivos. La defensa del rocker había pedido sobreseimiento, pero ayer a la tarde los camaristas Alberto Silvestrini y Mario Moldes, de la Sala II de la Cámara de Apelaciones, no hicieron lugar al petitorio y elevaron la causa a juicio oral. García y Mestre, en tanto, tienen previsto para el miércoles de la semana que viene un viaje a España, donde empezarán a grabar el disco que documentará el regreso de Sui Generis, Sinfonía para adolescentes. Cuando vuelva de Madrid, el dúo seguirá el proceso en Buenos Aires, donde pasará unas dos semanas trabajando en los estudios Circo Beat, propiedad de Fito Páez. Por último, terminarán de mezclar el álbum y grabar las últimas voces en Nueva York, donde estarán unos quince días. Está por verse si los problemas con la ley que enfrenta García en estos días complicarán el viaje o postergarán el comienzo de las sesiones de grabación. Por ahora no hay novedades al respecto.
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