Por Julián Gorodischer
Hay una esencia de burla detrás de los MTV Movie Awards, los premios que la señal de videoclips entrega al cine. Como revancha a la solemnidad de los Oscars, estas estatuillas prefieren las caras bonitas y las escenas de acción a la calidad de los films y los actores. En la edición 2000 .entregada la semana pasada� hubo varios ejemplos de ese desatino, que es justamente la esencia del evento. Matrix, por caso, consiguió ganar como Mejor Película a la multipremiada Belleza Americana, y una cara linda pero desconocida como Julia Styles (de Diez cosas que odio de ti) le arrebató la Revelación Femenina a la indiscutida Hillary Swank. Es casi una rebeldía la de estos premios, que ignoran a los consagrados para homenajear a los ídolos juveniles. ¿El secreto? El fallo es de los seguidores de MTV, que votan a través de Internet a sus propios candidatos.
Esta vez, la conductora fue una rubia que combina exactas dosis de ingenuidad y cinismo: Sarah Jessica Parker. Desde su protagónico en El sexo y la ciudad (una serie del canal HBO), la actriz se volvió fashion, una condición indispensable para estar a cargo de los premios.
El desfile de rubros insólitos es, cada año, más interesante que las premiaciones mismas. Para Mejor Beso, MTV siempre se trae una sorpresa: esta vez fue para dos mujeres -.Sarah Michelle Gellar y Selma Blair, de Juegos sexuales�, un golpe de efecto que pudo arrancar un oh de asombro incluso de esa platea tan �moderna�. El capocómico estadounidense Mike Myers, en tanto, se llevó dos premios (representados por enormes paquetes de pochoclo): Mejor Villano y Mejor Dúo. Fue la demostración de su condición de favorito en la franja de los 15 a los 24.
Los rubros Mejor Actuación de Comedia y Mejor Cineasta Nuevo reconocieron, en ambos casos, a dos cualidades que pocas veces van juntas: masividad y talento. En el primero, Adam Sandler -.por Un papá genial� selló su ingreso justo y definitivo al sistema de ídolos de Hollywood. Sandler actúa y escribe sus propios guiones, y es un showman sutil y ocurrente, que brilló en la entrega con un discurso supuestamente escrito por su hijo en la ficción. En el segundo, MTV premió a un antiguo director de videoclips que llevó a cabo una ópera prima genial: Spike Jonze, por ¿Quieres ser John Malkovich?.
Hubo más evidencias del fallo siempre imprevisible de �la voz del público�: otorgó la Mejor Actuación Masculina al cara de piedra Keanu Reeves por Matrix. Y sólo por ser rubia, linda y popular entregó la Mejor Actuación Femenina a la protagonista de una película mediocre: Sarah Michelle Gellar por Juegos sexuales. Pero esto es MTV, los chicos son muy �locos y divertidos� y aquí todo se perdona. Otras veces, el dictamen llegó a consensos más interesantes: la Mejor Secuencia de Acción fue para Episodio I-La amenaza fantasma, completamente ignorada por los Oscars. Y como Mejor Presentación Musical, ganaron los divertidísmos muñecos de South Park.
Pero la gran perla de la noche no estuvo en los premios ni en los números en vivo. Las performances de Metallica, D�Angelo y N�Sync fueron olvidables. Lo que tuvo, sí, una factura casi perfecta fue la parodia del film Misión Imposible 2. Ben Stiller, en este apartado, se puso en la piel de un falso doble de acción de Tom Cruise, apodado Tom Cruze. El corto .un documental apócrifo� lo mostraba en el rodaje, torturado por una secreta vocación sadomaso de John Woo, el director de la película, y compartiendo un reportaje con el verdadero Tom, que se reveló un discípulo devoto de las influencias de su doble. Stiller fue francamente delirante, y Woo y Cruise se prestaron animosos a un fragmento de antología.
El resto fue lo mismo de cada año. Desfilaron por la alfombra roja lo más fashion de la ropa de Manhattan y los tintes de pelo más exóticos. Yse pudo comprobar, una vez más, que �en versión MTV� ser joven y moderno es tomárselo todo, pero todo en broma.
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