Por Laura Vales
 Fue un corte de ruta programado y hasta anunciado, pero que logró trastrocar la rutina del vicegobernador Felipe Solá, del ministro de Gobierno bonaerense Raúl Otacehé y de funcionarios de la administración nacional. Y terminó exitosamente. Apenas salió el sol en La Matanza, cientos de desocupados comenzaron a congregarse sobre la ruta 3 y las vías del ferrocarril Belgrano: muchachos envueltos en banderas argentinas, mujeres mal abrigadas con sus bebés en brazos, adolescentes con brazaletes y vinchas de la Corriente Clasista y Combativa, cuarentones que rebuscaban en su memoria antes de responder cuándo había sido la última vez que tuvieron puesto fijo y salario mensual.
A las 10 ya eran más de dos mil e interrumpieron el tránsito. Pasado el mediodía, un cura se abrió paso entre la multitud, esquivó las llamas de los piquetes y se trepó al techo de una Trafic para improvisar una misa. Una hora más tarde, los representantes barriales entraban por la puerta principal de la municipalidad para sentarse a negociar frente al intendente Alberto Balestrini y un racimo de funcionarios nacionales, provinciales y locales convocados de apuro para apagar el incendio. No consiguieron todo lo que pedían, pero sí lo bastante para levantar el corte: 650 mil kilos de comida fresca, 70 mil de alimentos secos y el compromiso de enviar más planes de trabajo.
�Pero a la primera que no nos cumplan nos juntamos de nuevo y les vamos a romper el culito a estos muchachos �se advirtió al costado de la ruta.
Y muy lentamente la gente empezó a desconcentrarse.
Rosario Jaime fue una de las primeras en llegar. A las ocho de la noche, después de 12 horas de �hacer el aguante� a un costado de la ruta, ensaya un perfil de las mujeres piqueteras:
�Cinco hijos, varios nietos y mi marido sin trabajo �resume.
Rosario debe tener menos de cuarenta años y se las rebusca limpiando casas a tres pesos la hora. Dice que no da más y una veintena de mujeres que la rodea asiente: como ella, dicen todas, son las encargadas de parar la olla, ayudadas por alguna que otra changa de sus hombres.
Lucrecia Luquez amplía la información enumerando su patrimonio: seis hijos, una casa de chapas y una cama prestada. Zulema Rodríguez apunta que la única canilla con agua potable le queda a tres cuadras de la puerta. Las demás se superponen para pedir que publiquen sus nombres �y que los políticos vengan a los barrios para que vean cómo estamos�.
Las mujeres acaban de acompañar el corte de ruta �que se mantuvo desde las 10 de la mañana a las dos de la tarde� y ahora esperan los resultados de las conversaciones que acaban de comenzar. Hace apenas unos minutos los piqueteros vieron bajar de un auto azul al intendente Balestrini con los presidentes de bloque del Concejo Deliberante y se acordó una tregua mientras se abrían las negociaciones con integrantes: el vicegobernador Felipe Sola, el ministro de Gobierno bonaerense Raúl Otacehé y el secretario de Empleo Aníbal Fernández por la provincia, y el subsecretario de Interior César Martucci y el secretario de Políticas Sociales Eduardo Bustelo por la Nación.
En La Matanza hay 70 mil jefes de familia desocupados y 300 mil personas están en situación de indigencia. El Concejo Deliberante sancionó hace 45 días la emergencia social y laboral en el partido y constituyó un Concejo para la Emergencia, que preside Balestrini e integran todos los sectores: la CTA, la CGT rebelde, la Corriente Clasista y Combativa, el obispado, las cámaras empresariales locales y los bloques legislativos. Ese Consejo pidió entrevistas con el presidente Fernando de la Rúa y el gobernador Carlos Ruckauf, pero el tiempo pasó sin que fueran concedidas.
Los matanceros decidieron su medida de fuerza en parte como una respuesta directa a esta situación. Lo hicieron el sábado pasado, en una asamblea en la que participaron unos 500 representantes de los distintos barrios. �Estamos cansados de que nadie se haga cargo�, sintetizó a Página/12 Luis D�Elía, dirigente de la Federación de Tierra y Vivienda. Elcorte consiguió de inmediato el apoyo de todos los sectores políticos y sociales del distrito.
El reclamo de los piqueteros es de 500 kilos de comida y 25 mil puestos de trabajo. Después de cuatro días de deliberaciones a puertas cerradas, hubo un principio de acuerdo: se anunció que tanto la Nación como la provincia sumarían esfuerzos para llegar progresivamente hasta los nueve mil puestos de trabajo. Y este lunes habrá un primer camión con 650 mil kilos de comida fresca y 70 mil de alimentos secos. Todo se repartirá a través del Consejo de emergencia y, para avanzar sobre seguro, se firmarán convenios sobre el tonelaje de alimentos que debe llegar cada mes, la construcción de nuevos centros para la atención de la salud y la provisión de medicamentos.
PROTESTA DE DESOCUPADOS EN MAR DEL PLATA
Día de furia de los pescadores
Ventanales cayéndose a pedazos, muebles y computadoras destrozados y autos incendiados, formaron parte del violento escenario en que se desarrolló ayer la protesta de unos 300 pescadores desocupados en las puertas de acceso a tres fábricas elaboradoras de pescado en el puerto de Mar del Plata. Fue el corolario de una marcha motivada por la falta de trabajo. Los manifestantes fueron reprimidos por la policía con balas de goma y gases lacrimógenos. Y hubo detenidos.
Los pescadores llevan dos meses en huelga por un viejo conflicto con las empresas pertenecientes a la Cámara de Armadores, en reclamo de una diferencia de salarios que los directivos se niegan a pagar. �Se llega a esta situación porque no aparecen los verdaderos responsables de esta crisis y nadie toma una actitud seria para solucionar este problema, ni los gobernantes ni el mismo intendente�, dijo Juan Domingo Novero, titular del Sindicato Obrero Marítimo Unido (SOMU).
La marcha de ayer empezó en la avenida Edison y calle 12 de octubre, en la zona portuaria y, curiosamente, tuvo escasa participación de dirigentes sindicales; continuó por el frigorífico Cafiero y Polio S.A., por la empresa Balbastro y siguió por la planta de Luis Solimeno Hnos, donde hubo ataques a pedradas, vidrios rotos y llantas quemadas. La procesión pasó también por la sede de la empresa elaboradora de pescado Giorno S.A., donde incendiaron un vehículo y destruyeron ventanas. En la planta pesquera Mozcuzza S.A., ingresaron al sector administrativo y armaron una fogata con muebles, expedientes y computadoras.
El subsecretario de Pesca de la Provincia de Buenos Aires, Francisco Javier Romano, denunció que su hijo había recibido por teléfono la advertencia de que le incendiarían el auto si manejaba por determinada zona del área del puerto, aunque finalmente no sufrió ninguna clase de daño.
Durante la represión policial dos personas fueron detenidas y hubo varios heridos leves. Después los trabajadores se reunieron en asamblea y terminaron anunciando que hoy volverán a congregar en 12 de Octubre y Edison, en el puerto marplatense, a la espera de una solución sobre diferencias salariales y contractuales.
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