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PRUEBAS SOBRE UN CENTRO CLANDESTINO DE DETENCION
Un horror llamado La Armonía

En el juicio por la verdad de La Plata se presentó una investigación revelando la existencia de un centro en un regimiento.

La Cámara Federal de La Plata en la que tramita el juicio por la verdad.
Ayer se escucharon nuevos testimonios y se agregó un documento esencial.


Por Victoria Ginzberg

t.gif (862 bytes) En el predio que actualmente ocupa el Regimiento 7 de La Plata y que antes había pertenecido al casco de la estancia La Armonía, en la localidad de Arana, existió un centro clandestino de detención que hasta ahora no había sido identificado. La Conadep señaló al destacamento policial de Arana como un lugar donde se alojaron desaparecidos durante la dictadura. Pero diversos testimonios recogidos en el juicio por la verdad de la Cámara Federal platense ofrecieron indicios acerca de la existencia de otro sitio cercano usado para el mismo fin. Ayer, la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos presentó ante el tribunal un trabajo de investigación, basado en más de noventa declaraciones, que aporta información que permite determinar que hubo un campo de concentración en La Armonía. 
Además de los campos ubicados en el destacamento policial y en la estancia, hay declaraciones que hacen suponer que cerca del aeropuerto de La Plata, también en Arana, habría un tercer lugar que fue usado para albergar secuestrados. 
Hasta ahora, sobrevivientes que estuvieron en diferentes edificios decían simplemente �Arana� para definir el centro donde pasaron su cautiverio. Con ese nombre se señalaba el escenario de dos episodios tristemente conocidos, el secuestro de los secundarios de la Noche de los Lápices en setiembre de 1976 y las detenciones de varios funcionarios del gobierno anterior a la dictadura, designado por los represores como el �Mes de los Ministros�. De acuerdo con la declaración que hizo ante la Cámara Federal de La Plata hace un año y medio, Pablo Díaz, sobreviviente de la Noche de los Lápices, habría estado detenido en la estancia. 
En las audiencias de este juicio, que comenzaron en 1998, empezaron a sucederse testimonios de sobrevivientes de Arana que aportaban distintas descripciones y ubicaciones del lugar. La Cámara Federal realizó entonces inspecciones oculares al destacamento policial de la zona, al Regimiento 7 y a un predio cercano al aeropuerto. El primer lugar fue reconocido por varios testigos; en el tercero se encontraron algunos escombros, pero en el segundo no había rastros de nada. 
Los miembros de la Asociación de Ex Detenidos entrevistaron a algunos vecinos del regimiento que manifestaron que, durante la dictadura, en la estancia había un movimiento constante de autos que iban y venían al destacamento cercano y aseguraron que de vez en cuando escuchaban tiros. El registro de la propiedad indicó que la estancia La Armonía había sido propiedad de la señora Mosquera de Villareal hasta 1972. En ese año fue vendida a la provincia de Buenos Aires, que instaló allí dependencias del Ministerio de Asuntos Agrarios. En 1982 el lugar fue cedido al Ejército, que emplazó allí el Regimiento 7. 
�Queda por dilucidar quién utilizó el predio entre 1976 y 1983�, dijo Nilda Eloy durante su testimonio, en el que especificó las averiguaciones de la Asociación de Ex Detenidos. Eloy estuvo secuestrada en los centros conocidos como La Cacha, el Pozo de Quilmes, Brigada de Lanús y en alguno de los sitios de Arana. Juan Carlos Urquiza, un policía que declaró ante la Conadep, mencionó la estancia La Armonía cuando testimonió en 1984. Pero la determinación con certeza de existencia de detenidos en el lugar es ahora tarea de la Cámara Federal platense. 
El ex comisario Miguel Osvaldo Etchecolatz �acusado por miembros de la Cámara platense por su responsabilidad penal en hechos revelados ante ese tribunal�, el fallecido Ramón Camps, el ex general Guillermo Suárez Mason, el comisario Osvaldo Baldrich y el coronel Roque Presti son algunos de los responsables de los crímenes ocurridos en los centros de la localidad de Arana. El trabajo de la Asociación de Ex Detenidos aporta los nombres de 72 represores y cómplices vinculados a esos hechos y menciona que por esos campos pasaron al menos 186 personas. 


opinion
Por Marta O. de Vázquez*

¿Cuánto vale una vida?

¿Cómo se puede negociar la vida de las personas, en este caso la de los presos de La Tablada? Quienes ante la desesperación de no ser escuchado su pedido �por los distintos gobiernos� de revisión de un juicio que adoleció de serias irregularidades, y considerando que al ser juzgados por la Ley de Defensa de la Democracia no tuvieron derecho a una apelación.
Llegaron ante la C.I.D.H. a presentar su denuncia, las recomendaciones que ésta efectuó al Gobierno después de haber estudiado el caso a fines de 1997, aún no han sido resueltas, no han sido escuchadas ni por el gobierno del doctor Menem, ni hasta ahora por el del Dr. De la Rúa.
Así se ha permitido que los presos no encuentren otra solución que llegar muy decididos a la huelga de hambre arriesgando sus vidas.
¿Qué esperamos señores? Ya llevan 31 días.
¿No cuenta la vida humana para los gobernantes?
¿No cuenta la vida humana para los políticos?
¿No cuenta la vida humana para los tres poderes del Estado?
¿No se pueden dejar de lado las diferencias ideológicas, políticas y legales para poder lograr entre todos una solución que permita a los presos de La Tablada salvar sus vidas?
¿Qué esperamos el minuto final?
¿No es el derecho a la vida el primero de los derechos humanos?
¿Por qué no cooperamos todos y decidimos encontrar la solución. Si se lo proponen lo van a conseguir.
Les hago llegar este angustiado pedido en nombre de FEDEFAM, Federación Latinoamericana de Asociaciones de Familiares de Detenidos-Desaparecidos, como presidenta de la misma.

* Presidenta FEDEFAM (Federación Latinoamericana de Familiares de Detenidos-Desaparecidos.

 

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