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Esta es una buena semana para José Luis Machinea en su relación con los banqueros. Al renovado respaldo que los financistas le dieron durante la Reunión Anual de la Asociación de Bancos, ayer fue Alan Greenspan quien le mejoró el humor al ministro. El titular de la Reserva Federal (banca central estadounidense) mantuvo intacta la tasa de interés de corto plazo, una decisión que le viene como anillo al dedo al equipo económico en su deseo por lograr la reactivación de la economía. De hecho, es la primera vez desde que asumió la Alianza que la FED le tiende una mano, al menos en lo que refiere a la política de tasas. El impacto en la Bolsa fue positivo. El índice de acciones líderes MerVal subió 2,3 por ciento, con un volumen de negocios por 64,4 millones de pesos, casi el triple que el registrado en las últimas sesiones. En su discurso ante los banqueros de ABA, Machinea aludió a que la menor presión al alza de la tasa de interés internacional, la recuperación del euro y la mejora económica de Brasil ayudarán al despegue de la Argentina. Desde Washington, Greenspan le dio la razón al titular del Palacio de Hacienda al mantener en el 6,5 por ciento anual la tasa de corto plazo. Las razones que llevaron a la Reserva Federal a dejar sin variantes el costo del dinero nada tienen que ver con la realidad ni las necesidades de la Argentina. Más aún, los sucesivos retoques de la tasa se realizaron para ponerle un freno a la notable expansión de la economía estadounidense, todo lo contrario a lo que sucede en la Argentina. Ayer, los directores de la FED explicaron que, efectivamente, la economía se está desacelerando y que, momentáneamente, no hay riesgos de un brote inflacionario. Aunque dejaron una puerta abierta para volver a subir la tasa el próximo 22 de agosto, cuando se reúnan de nuevo. Lanzado a pleno a equilibrar las cuentas públicas, la política monetaria estadounidense y la evolución de Brasil pasaron a ser determinantes para la suerte del equipo económico. Brasil puso su granito de arena: bajó la tasa del 18,5 al 17,5 por ciento anual. No hay que olvidar, por otra parte, que uno de los argumentos esgrimidos por Machinea cuando anunció la rebaja de salarios en la administración pública fue que la tendencia alcista de la tasa de interés internacional complicaba la situación fiscal de la Argentina. Por cada cuatro de punto que la FED ajusta el costo del dinero, el peso de la deuda aumenta en 100 millones de dólares. En el último año, la tasa pasó del 4,75 al 6,5 por ciento, lo que significa que el país debió hacer frente a un sobrecosto de 700 millones de dólares, un monto similar a lo que el Tesoro ahorrará anualmente con el ajuste. La decisión de la FED fue recibida como un alivio por los financistas de la city. �Estamos en el umbral de comenzar un tercer trimestre mucho más alentador. El hecho de que Estados Unidos no aumente la tasa y las señales positivas que el Gobierno ha enviado a los inversores internacionales son la perfecta combinación para que se concrete una baja en las tasas de interés internas y se acelere la recuperación económica�, se entusiasmó Juan Arranz, economista jefe del Banco Río. Si bien los analistas no descartan que Greenspan suba la tasa entre un cuatro y medio punto en lo que resta del año, la mayoría de los operadores coincide en que el ciclo alcista del costo del dinero está llegando a su fin. �Esta perspectiva es muy favorable porque termina con la incertidumbre de los inversores internacionales. Una cosa es decidir una cartera de inversión cuando no se sabe hasta dónde subirá la tasa en Estados Unidos, y otra muy distinta es cuando se percibe cuál será el techo�, añadió Arranz, en diálogo con Página/12. Juan Cruz, analista del BankBoston, coincidió: �Creo que tanto los financistas como el Gobierno se podrán manejar sabiendo que la FED no subirá a más que el 7 por ciento. Y esta seguridad es muy importante, teniendo en cuenta el temporal que tuvimos hasta hace un mes�, afirmó a este diario. La política monetaria estadounidense no sólo torna la deuda más pesada. También influye sobre los flujos de capitales que se mueven por todo el mundo. Si Estados Unidos sube la tasa, los fondos se resguardan en esemercado. Pero si la baja, o la mantiene como ahora, esto podría ser aprovechado por los mercados emergentes, como el argentino.
PROGRAMA DE 450 MILLONES DE PESOS Tras meses de prenuncios, finalmente, Economía dio a conocer un programa de apoyo para las pequeñas y medianas empresas. El plan tendrá por objeto subsidiar en tres puntos las tasas de interés que estas firmas deben pagar a las instituciones financieras. Según explicó el ministro de Economía, José Luis Machinea, esto permitirá a las pymes financiarse �a tasas de un dígito�. Inicialmente el Gobierno destinará de manera directa 450 millones de pesos, mientras otros 500 millones se otorgarán a través de cuatro subprogramas de los que participarán también el sector privado, las provincias y organismos financieros internacionales.
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