Por Fernando Cibeira
Luego de muchas vueltas, el Gobierno pudo comenzar el diálogo político, una meta que comenzó a buscar a partir del último paro organizado por la CGT. El ministro del Interior, Federico Storani, recibió a la delegación del justicialismo que encabezó el vicepresidente partidario, el gobernador pampeano Rubén Marín. En un clima de buena onda, los peronistas se despacharon con un reclamo: el fin de la �persecución política� que, aseguraron, vienen sufriendo, ya sea a través �de los medios de gobierno o de los medios oficiales�. �Hay que dejar que actúe la Justicia y no prejuzgar�, fue el pedido de los delegados justicialistas.
El reclamo sorprendió a Storani. Los peronistas plantearon que la persecución se da de dos maneras: con los despidos que se vienen dando en reparticiones estatales y con las declaraciones de funcionarios del Gobierno que califican de culpables a hombres de la oposición antes de que se ocupe del tema la Justicia. Quien llevó la voz cantante en el tema fue el jefe de los diputados justicialistas, Humberto Roggero, que en su discurso mezcló también la reciente investigación televisiva que involucró al diputado y secretario general de la UOCRA, Gerardo Martínez. Y anticipó que sabían de una escalada que abarcaría también a otros diputados peronistas, sin aclarar en qué punto entraba a tallar el Gobierno. �Hay que sacar el barro de la política�, dijeron los peronistas.
Los representantes del PJ no llegaron al encuentro de la mejor manera. Por la tarde, el gobernador bonaerense Carlos Ruckauf reunió a un grupo de legisladores nacionales, intendentes y funcionarios que, en su mayor coincidencia, rechazaron la representatividad de Marín (ver nota aparte). �Tenemos en claro que Marín no nos representa en el diálogo�, expresó uno de los asistentes al encuentro, el gobernador de Santa Cruz, Néstor Kirchner, quien aseguró que a esa misma conclusión habían llegado la noche anterior, durante un encuentro con otros gobernadores norteños.
Cerca de la delegación justicialista aseguraban que las críticas habían sido lanzadas antes de que quedara confirmada la presencia de los dos presidentes de bloque de legisladores. �No pueden decir que ellos tampoco representan a nadie�, explicaba un vocero del PJ. Finalmente, además de Marín y Roggero concurrieron el jefe del bloque de senadores, Augusto Alasino, el senador Eduardo Bauzá y el diputado César Arias, quienes tienen cargos partidarios. Storani, en tanto, estuvo acompañado por su vice, Carlos Becerra, y el subsecretario de Interior, César Martucci.
A la salida, en uno y otro sector se mostraron más que satisfechos por los resultados del cónclave. �La reunión fue distendida, cómoda, hasta demasiado cómoda diría yo�, aseguró Marín. �Fue ampliamente satisfactoria�, evaluó Storani. Si algo gustó a los hombres del Gobierno fue que los peronistas comenzaran reconociendo su �cuota parte� de responsabilidad en la actual crisis social. Pero, a partir de ahí, fue una constante de Marín la de reclamar mayor ayuda social. Hubo acuerdos que ya venían conversados en el Senado: el tratamiento de la ley de pymes, coparticipación, emergencia económica y debatir la reforma política.
Un tema aparte fue el del Senado. �Hay una escalada de confrontación que se debe detener�, opinó Storani. Cuando el ministro se quejó por el proyecto que votaron los senadores peronistas en contra del ajuste los visitantes respondieron con un argumento original. �Sabíamos que en Diputados lo iban a rechazar y así se fortalecía la imagen del Gobierno�, dijeron sin sonrojarse. Los peronistas se quejaron de la falta de un interlocutor claro de la Rosada con quien sentarse a negociar. �Nombren un negociador para cada tema así aceleramos las leyes�, propusieron.
El segundo interlocutor en el diálogo del Gobierno será casi simbólico. Será el turno de la UCR que preside Raúl Alfonsín. Mientras, la Rosada continuará con el diálogo inorgánico que le resulta más práctico. Así como el presidente Fernando de la Rúa ya conversó telefónicamente con el ex presidente Carlos Menem y recibió en su despacho al ex gobernador EduardoDuhalde, el martes próximo se encontrará con el bloque de diputados justicialistas mientras que el miércoles lo hará con los senadores. Todo sea por conseguir las leyes por las que viene penando.
RUCKAUF Y LOS GOBERNADORES BUSCARON AISLAR A MARIN
Con el menemismo, ni a la esquina
El peronismo llegó desnudo a la mesa de diálogo que ayer inauguró el Gobierno (ver nota central). El Ministerio del Interior le había cursado la invitación al vicepresidente del Consejo Nacional Justicialista, el pampeano Rubén Marín. Que aceptó el convite en nombre de Carlos Menem. En principio Marín tenía pensado sentarse frente a Federico Storani escoltado por el senador Eduardo Bauzá y el ex diputado César Arias, dos declarados operadores de Menem. Y nadie más. Pero los gobernadores peronistas �con Carlos Ruckauf a la cabeza� le hicieron el vacío al convite de Storani. Los hombres del ex presidente percibieron la falta de apoyo de sus compañeros y, a último momento, buscaron desteñir de menemismo la representación. Sumaron a la comitiva al presidente del bloque de senadores del PJ, Augusto Alasino, y a su par en Diputados, Humberto Roggero.
Esto no impidió que Carlos Ruckauf, los gobernadores agrupados en el Frente Federal y los mandatarios Carlos Reutemann y José Manuel de la Sota, entre otros dirigentes, desestimaran la legitimidad del encuentro.
El miércoles por la noche el senador Bauzá comenzó a barajar los nombres que necesitaba sumar a la comitiva del PJ que en la tarde de ayer llegaría hasta la Casa Rosada. Temía una operación interna tendiente a desprestigiar el encuentro.
En principio anotó las iniciales del mandatario salteño Juan Carlos Romero, representante del Frente Federal que agrupa a los gobernadores de las provincias chicas y las de Carlos Ruckauf. Pero las gestiones para sumarlos a Marín resultaron infructuosas. �Es una invitación al presidente del PJ, a Menem, no a los gobernadores�, argumentaron.
Bauzá llamó entonces a Alasino, a quien le pidió que respaldara la visita de Marín, otorgándole así un marco más institucional a la reunión. Alasino se comunicó con Roggero, que a esa hora tragaba antigripales empujándolos con sucesivas tazas de té con limón. El jefe de los diputados justicialistas aceptó sumarse al grupo, y dijo tener sus motivos.
Uno de ellos se había enterado de un nuevo encuentro paralelo entre legisladores de su bancada y miembros del gabinete nacional. Esta vez Rafael Romá, Jorge Remes Lenicov, Rodolfo Frigeri y Oscar Lamberto habían mantenido una reunión reservada con el ministro de Economía, José Luis Machinea. Y quería señalar una vez más con quién se debe hablar.
Unas horas antes de la hora señalada, el bonaerense Ruckauf se reunió con legisladores nacionales e intendentes del conurbano que conforman el autodenominado �grupo de reflexión� para �hablar sobre la situación nacional�. Al concluir el mismo, los asistentes hicieron saber que no se sentían representados en la mesa de diálogo que transcurrió ayer.
Por su parte, el santacruceño Néstor Kirchner, quien estuvo reunido con los gobernadores de San Luis, Adolfo Rodríguez Saá, y de Salta, Juan Carlos Romero, aseguró que �dejamos en claro que Marín no nos representa en el diálogo�. Reutemann y De la Sota no se dieron por enterados.
El peronismo se busca
El senador Antonio Cafiero destacó ayer la necesidad de �renovar las ideas� dentro del peronismo, al que definió como �una creación genuina, que nace de la esencia de la vida de los argentinos y que se proyecta al futuro�. Así inauguró el seminario �La identidad del peronismo hoy�, que continuará hoy y mañana en la sede de Matheu 130. �Si algo tiene este seminario es que quiere despertar el amor. El amor de la juventud por las grandes causas. Sé que esto parece una utopía, pero el peronismo cree en las utopías también. Por eso seguirá siendo la estrella que ilumina el porvenir de los argentinos�, dijo ayer Cafiero. El vicegobernador Felipe Solá, en tanto, remarcó que el peronismo no puede perder de vista �el poder, las ideas y a los desamparados�. |
|