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Economía tiene prácticamente cerrado el acuerdo con las transportistas y distribuidoras de gas para congelar la indexación de tarifas hasta enero del 2002. El convenio se anunciaría oficialmente a principios de semana. Según los pliegos de licitación, las tarifas de gas se ajustan semestralmente de acuerdo con el aumento de precios industriales en los Estados Unidos. En enero de este año el Gobierno logró postergar ese ajuste para julio, pero el acuerdo entre Economía y las empresas dejaría también sin efecto el incremento correspondiente a este mes. No obstante, todavía no habría coincidencia en este punto, así como en el sistema de indexación que regirá para la actualización tarifaria a partir del 2002. Las empresas no estarían dispuestas a cancelar el ajuste previsto para julio, estimado en alrededor del 2 por ciento para los usuarios domiciliarios. Ayer en Economía se limitaron a anticipar que es casi un hecho el acuerdo global sobre la suspensión de las indexaciones por el índice de precios industriales de Estados Unidos, pero no se dieron precisiones sobre qué ocurrirá con el eventual aumento de este mes. La negociación con las transportistas y distribuidoras de gas es la primera que encaró el Gobierno, y una vez que esté concluida, Economía comenzará a dialogar con las empresas eléctricas. Sin embargo, existen diferencias entre el Palacio de Hacienda y el bloque de diputados de la Alianza. Estos últimos impulsan un proyecto de ley para eliminar lisa y llanamente cualquier sistema de indexación. La iniciativa fue presentada la semana pasada por los diputados Ricardo Peyrou y Rubén Giustiniani. La bancada oficialista pretende dar una señal de que ahora el ajuste debe ser realizado por el sector privado, luego del recorte de gastos pautado para el sector público. En rigor, Economía persigue el mismo objetivo, pero pretende conducir las negociaciones a su modo. Su interés reside, según argumentan en el Palacio de Hacienda, en que la negociación puede incluir otros items, como el adelanto de inversiones por parte de las privatizadas, y no limitarla al tema tarifas. De todos modos, la presión del Congreso favorece al jefe de asesores de José Luis Machinea, Pablo Gerchunoff, cuando se sienta con las empresas a discutir sobre los nuevos mecanismos de indexación. En cuanto al acuerdo con las empresas de gas, un punto que aún no está cerrado es cómo se compensará en el 2002 los ajustes cancelados desde ahora. Una posibilidad que barajó Economía es que se establezca un solo incremento al año, pero que la suba nunca sea superior al 0,4 por ciento del índice de precios industriales de Estados Unidos. Sin embargo, las empresas no estarían de acuerdo con este mecanismo y reclamarían la instrumentación de otro sistema.
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