Por Rory Carroll
Desde Roma
Italia estaba impactada ayer después de que tres chicas confesaran
haber acuchillado a una monja por deporte, según su
propia confesión. Las adolescentes admitieron haber engañado
a la religiosa de quien eran alumnas de catecismo para que
saliera del convento, tras lo cual se turnaron para darle 19 puñaladas.
El crimen, por el que inicialmente se culpó a drogadictos o proxenetas,
ocurrió el 6 de junio pasado. La monja emboscada era la hermana
María Laura Mainetti, de 61 años, docente en una escuela
de Chiavenna, una próspera ciudad cerca del lago de Como en la
frontera con Suiza. Dos de las chicas tienen 17 años; la restante,
16. Las tres ya fueron arrestadas.
Estas hijas de padres de clase media, sin antecedentes de violencia, se
volvieron en contra de la Iglesia católica y decidieron castigarla,
de acuerdo con las transcripciones de las confesiones que se filtraron
a los medios. Lo que comenzó como un juego, fue escalando. Queríamos
asesinar al cura párroco, el padre Ambrogio. Pero era demasiado
gordo, nunca hubiéramos podido hacerlo. Así que pensamos
en la monja. Le preparamos una trampa, dijo una de ellas, según
trascendió.
Mainetti era conocida en la ciudad por su trabajo con prostitutas y drogadictos.
A menudo salía del convento para hacer giras nocturnas por las
plazas y las calles. Tres días antes del crimen, una de las chicas
la llamó y dijo que la habían violado y que estaba embarazada.
Dijo que estaba pensando en un aborto.
La chica llamó nuevamente el 6 de junio para decir que había
huido de su hogar y le rogó a la monja que se reuniera con ella
en la Piazza del Castello. Se cree que Mainetti salió del convento
a las 21.30 y se reunió con su ex alumna, que le dijo que había
escondido una valija en Marmitte dei Giganti, una atracción turística
de huecos formados por congelamiento. Pero allí esperaban sus cómplices.
Surgiendo de entre las matas, una tiró una piedra contra la parte
de atrás del cuello de la monja. Esta cayó, pero luchó
cuando apareció un cuchillo. Luego vinieron las 19 puñaladas.
Un paseante descubrió el cuerpo temprano a la mañana del
día siguiente. Aferrados al puño de la hermana Mainetti
había mechones del cabello de su atacante.
Las chicas parecían estar en calma luego de regresar a sus casas.
A sus padres les dijeron que habían estado en un restaurante. Un
testigo que vio a las tres chicas y el rastreo de llamadas telefónicas
condujeron a la policía hasta ellas. El motivo sigue siendo un
misterio. Alessandro Maggiolini, el obispo de Como y Sondrio, minimizó
los rumores que las tres habían estado influenciadas por el satanismo.
Fue el triunfo de la sinrazón. Parecería que hubieran
querido golpear a la misericordia. María Laura significaba lo bienvenido,
el arrepentimiento, la humildad.
En los últimos tiempos se sucedieron varios ataques contra miembros
de la Iglesia. En mayo, el cuerpo de un cura, Juan Granados, de 53 años
de edad, fue encontrado atado y desnudo en su departamento en Roma. Lo
habían golpeado en la cabeza en lo que parecía un crimen
sexual. A principio de esta semana, se encontró una bomba en la
cripta bajo el altar en una iglesia de Milán. La policía
sospecha de los anarquistas.
Traducción: Celita Doyhambéhère.
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