Un partido muy particular, si cabe. Por el desarrollo cambiante, por
el resultado incierto hasta el final y por las circunstancias en que se
jugó: Independiente, apoyándose en una notificación
que llegó a la AFA desde FIFA, jugó bajo protesta: Fuertes
no estaría habilitado para jugar. Por el lado de Colón, aseguraron
que el préstamo del Derby County llega hasta el fin del campeonato
y lo pusieron. Fuertes no sólo jugó sino que fue figura y
autor del último gol... Esto recién empieza. La cuestión
es que, en la cancha, los santafesinos clavaron a los rojos en 32 puntos
(igual que River pero con dos partidos más) y ellos saltaron hasta
los 30. Y el partido fue muy bueno.
Independiente y Colón jugaron un primer tiempo muy entretenido, con
muchas oportunidades de convertir que se plasmaron en sólo dos goles.
Los de Avellaneda hicieron más para alcanzar el triunfo y los reiterados
errores del equipo de Piazza en el fondo hicieron que, por lo menos en media
docena de ocasiones Marioni en reiterados mano a mano y Graf enganchando
desde la izquierda con derecha Leo Díaz se constituyera en
un auténtico héroe de la tapada, con pinta de commando
y gorro de lana, sacando todas menos una, la última a los 42.
Porque la paradoja
había sido hasta las postrimerías del período que,
pese a no llegar al área rival en casi veinte minutos iniciales,
Colón era el que se había puesto en ventaja a los 18 por un
error de Mondragón que le salió demasiado lejos a Biaggio.
Antes y después, todo (o casi) sería de Independiente. El
casi vale por un par de contras muy bien plasmadas por los de
Piazza, en un caso por el Huevito Valencia que lo dejó solo a Biaggio
que la dilapidó, y en el otro por el incisivo Esteban Fuertes, que
arrastró las marcas y reventó el travesaño. Sin embargo,
en el balance, lo de los de Trossero, más allá de algunas
desinteligencias en el fondo, había sido mucho mejor, y el empeño
de Marioni peleando contra tres le dio el magro empate parcial.
En el regreso, todo siguió igual en el trámite y en la paradójica
rutina de las sorpresas. Porque con la primera llegada profunda, Independiente
alcanzó el gol cuando Marioni conectó un remate defectuoso
de Graf, pero inmediatamente en una pelota parada empató Castagno
Suárez y casi aumenta Delgado. Estaba para cualquier cosa, con Independiente
buscando, hasta que Fuertes se la jugó solo ante Milito y Mondragón
y la mandó adentro de guapo. Un golazo que Colón supo defender
hasta el final.
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