Por Santiago Rodríguez
�No van a anunciarlo ahí, entre los perros�, les había dicho Carlos �Chacho� Alvarez. Pero ellos, fieles al slogan de �Gente nueva, vida nueva� que acuñaron apenas el electorado porteño los consagró para conducir la ciudad, lo hicieron en la casa de Aníbal Ibarra. Allí, el futuro jefe de Gobierno y su vice Cecilia Felgueras dieron a conocer su gabinete de una manera tan informal como sui generis: con Luna y Garúa jugueteando entre las piernas de todos los que llegaban y sin mencionar con nombre y apellido a quienes designaron como sus colaboradores. �Son los que aparecen en los medios�, se limitó a confirmar Ibarra y adelantó que la presentación oficial la hará la semana próxima cuando �vuelva de mi viaje�. Apurado porque debía viajar a Europa en poco más de una hora, ese fue el modo que eligió para poner freno a las operaciones desatadas frente al reparto de espacios de la próxima administración.
Ibarra y Felgueras lograron mantener en reserva su discusión por la designación del gabinete hasta pocos días atrás, pero la inminencia del anuncio alteró el escenario. Con la nómina lista, Ibarra se reunió con Chacho el domingo pasado y no encontró objeciones a ninguno de sus candidatos. Al día siguiente fue a ver a Fernando de la Rúa, quien tampoco cuestionó los nombres, aunque le pidió tiempo para darle una opinión definitiva.
Ese tiempo, sumado a la indefinición de algunas áreas como Salud y Descentralización, dejó el resquicio para las operaciones de distintos sectores del radicalismo y el Frepaso que Ibarra y Felgueras habían logrado sortear hasta entonces. De uno y otro lado se trató de meter una cuña entre ambos a propósito de la ausencia de Felgueras en el encuentro que Ibarra mantuvo con De la Rúa para interiorizarlo de los hombres en los que había pensado para su gabinete.
El futuro jefe de Gobierno y su vice tuvieron sus diferencias �sobre todo en torno a Descentralización, un área sobre la cual la radical aspiraba a mantener el control pleno y el frepasista a recortárselo� pero se apresuraron a saldarlas. También resolvieron cerrar cuanto antes el gabinete para evitar las presiones �sobre todo del radicalismo� para modificar algunas de sus designaciones.
De los acuerdos tejidos por Ibarra y Felgueras resultó un gabinete donde la UCR y el Frepaso no se sacan ventaja. Los secretarios que los acompañarán en su gestión son: Raúl Fernández (Gobierno), Miguel Pesce (Hacienda), Abel Fatala (Obras y Servicios Públicos), Facundo Suárez Lastra (Seguridad y Justicia), Daniel Filmus (Educación), Jorge Telerman (Cultura), Eduardo Hecker (Desarrollo Económico), Daniel Figueroa (Promoción Social), Marcos Buchbinder (Salud), Enrique García Espil (Planeamiento Urbano) y Norberto La Porta (Medio Ambiente). La primera línea de la futura gestión la completarán Daniel Siciliano desde la Subsecretaría de Descentralización y Ariel Schifrin al frente de la Subsecretaría General de Gobierno.
Ibarra y Felgueras cenaron anteanoche en la casa de la radical y evaluaron que no era conveniente demorar la confirmación del gabinete. Un rato antes Felgueras había frenado dos operaciones de sus correligionarios: una de Edgardo Trivisono, quien presionó para que se lo nombrara en Salud, y otra del actual jefe de Gobierno, Enrique Olivera, quien le pidió a De la Rúa que Mario Giannoni siguiera en Educación.
Así fue como los voceros de uno y otro avisaron a la medianoche del viernes que ayer a las 11.30 se anunciaría el gabinete en casa de Ibarra. El comunicado oficial con la nómina de los secretarios estaba, incluso, redactado.
�Los nombres son los que están en los medios. No queremos hacer la presentación del gabinete nosotros dos, una hora antes de partir a Europa�, sorprendió a Ibarra cuando se esperaba un anuncio que ya venía demorado: Felgueras llegó tarde y después se encerró con el frepasista en la habitación de sus hijos, tapizada de posters de chicas top. Allí, resolvieron que era mejor postergar la presentación porque, por ejemplo, Ibarra recién había hablado con Buchbinder un par de horas antes y ni siquiera lo conocía personalmente. También acordaron que Felgueras coordine las actividades de los designados secretarios durante la ausencia del frepasista y la agenda legislativa que pautaron (ver aparte).
El ruido de la valija de Ibarra cayendo al piso fue el primer indicio de que su imprevista reunión con Felgueras había terminado y puso también fin a la espera que dos de sus mujeres de prensa �verdaderas dueñas de casa ante la ausencia de su mujer� amenizaron con un café y los restos de un budín que encontraron abierto en la mesada de la cocina. El café era olvidable. Felgueras lo mezcló con leche que ella misma fue a buscar a la heladera.
A poco más de una hora de la salida de su avión, y con su chofer desesperado por el atraso, Ibarra dijo lo que dijo y le encomendó a Felgueras una última tarea: �Ocupate de cerrar la casa�.
Las leyes prioritarias
Entre las leyes que Aníbal Ibarra y Cecilia Felgueras pretenden que sean aprobadas antes de asumir el próximo 6 de agosto no figuran, como adelantó Página/12, ni la de Descentralización y la de Educación. En su agenda aparecen como prioritarias la ley de creación de la Corporación del Sur, donde será nombrada Iliana Mignaqui para encargarse del desarrollo de esa zona; una ley para perfeccionar la Procuración General y la modificación de la ley de impacto ambiental. A esas iniciativas se suman la que habilita la construcción de estacionamientos subterráneos y la de renovación del mobiliario urbano (paradas de colectivo, señalización, carteles publicitarios) que el mismo Ibarra votó anteayer para aportar a los dos tercios que eran necesarios. El control del avance de esa agenda legislativa, así como la coordinación de sus designados secretarios en los planes que tiene para sus primeros seis meses de gobierno, es lo que le dejó encargado a Felgueras mientras esté en Europa. |
Contención en Olivos
Aunque no estaba tan apurada como Aníbal Ibarra, quien finalmente llegó a Ezeiza con los minutos justos para subir al avión en el que viajó a Europa, Cecilia Felgueras tampoco tenía demasiado tiempo para perder ayer al mediodía. Ni bien terminó con la tarea de cerrarle la casa a Ibarra -tal como el frepasista le encomendó en su apuro por salir rumbo al aeropuerto� la interventora del PAMI partió hacia Olivos, donde participó de un asado que el presidente Fernando de la Rúa ofreció a los dirigentes que acompañaron su gestión en el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Aunque la invitación era para todos, los dirigentes de importancia que desfilaron por la Quinta presidencial fueron casi todos radicales. Entre otros, estuvieron el actual titular de la administración porteña, Enrique Olivera; el secretario de Hacienda, Eduardo Delle Ville; su sucesor en ese cargo, Miguel Pesce; y Enrique García Espil, quien seguirá al frente de Planeamiento Urbano. También hubo funcionarios nacionales que pasaron por la ciudad, como Enrique Mathov. �Este asado fue un gesto de contención�, explicó a Página/12 un funcionario radical de la segunda línea porteña que estuvo presente y que tendría asegurada su continuidad. Los radicales que entrarán al gobierno de la Ciudad explican que �muchos de los funcionarios salientes sienten que han, en mayor o menor medida, han ayudado para que De la Rúa llegara a Presidente y que ahora no se les reconoce lo que hicieron�. De ahí que en el entorno de Felgueras hayan empezado a avisar en los últimos días que �ella se ocupará personalmente de conseguirle espacios, sea en la Nación o en algunas dependencias porteñas, a todos aquellos que se queden sin nada�. |
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