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Por Horacio Verbitsky El acuerdo con la petrolera Repsol lo anunció en Madrid el gobernador de Neuquén, Jorge Sobisch, pero el mayor festejo tuvo lugar en Olivos. Se comprende: era la parte sustancial del pomposamente denominado �Plan quinquenal de inversiones� que el ministro de Economía José Luis Machinea comunicó el 29 de mayo con el propósito de amortiguar el impacto psicológico del ajuste sobre los salarios de los trabajadores. Una semana después, el jefe del gabinete de ministros, Rodolfo Terragno, dijo en el Senado que era el Poder Ejecutivo el que propiciaba �una extensión de las concesiones concertada con las provincias�. Esto forma parte de los intentos oficiales por mostrar un rostro optimista y terminar con la �mala onda�, según las palabras del presidente Fernando De la Rúa, aunque ello implique allanarse a todas las condiciones de la empresa española y enajenar recursos que pertenecen a las próximas generaciones de argentinos. Marketing En una brillante operación de marketing, el acuerdo fue vendido como un Éxito simultáneo de la Nación, de la Provincia y de una empresa moderna y sensible al contexto social en el que opera. Repsol daría asistencia técnica y respaldo institucional para que Neuquén obtenga financiamiento por 300 millones de dólares, �en las mejores condiciones que ofrezcan los mercados internacionales�, lo cual podría implicar un negocio para el Banco Bilbao Vizcaya y La Caixa, del grupo de control de Repsol. Además, donaría a la provincia 30 millones de dólares: 20 para sanear los pasivos de las empresas de servicios constituidas por ex trabajadores de YPF al momento de la privatización y otros 10 para proveerles capital de trabajo. Esa propina tiene una contraprestación: las PYMES de servicios deberían ceder su gerencia a la empresa designada por Repsol, Sade, cuyos precios por los mismos servicios han sido hasta menos eficientes que los de los emprendimientos provinciales. Además, la empresa española colaboraría con la provincia en la convocatoria a otros inversores privados para la instalación de plantas industriales que elaboren sus productos, concedería 3.000 becas en cinco años para estudiantes de nivel medio y universitario, promovería la radicación en Neuquén del mayor número posible de sus actividades técnicas y administrativas y de su personal, y hasta participaría en �proyectos paleontológicos y espeleológicos� y de �recuperación del patrimonio histórico y cultural�. Además daría solución a los reclamos de las comunidades indígenas y se comprometería a intercambiar en forma fluida con la provincia información sobre disponibilidades de insumos, materias primas y recursos. La danza de la fortuna Según la documentación que pudo consultar este diario, la extensión por diez años de la concesión del área Loma de la Lata-Sierra Barrosa surge de una propuesta de Repsol, presentada a Sobisch el 28 de abril. Esa área, concedida por 25 años en 1992, es el único megayacimiento de gas que posee Repsol. La propuesta incluía, una vez prorrogada la concesión, un denominado plan de desarrollo para la provincia de Neuquén durante el período 2000-2017 por �un monto total estimado� de 4.500 millones de dólares, �aplicado principalmente a actividades de exploración y desarrollo de reservas de petróleo y gas, la construcción de instalaciones de producción, acondicionamiento, separación y transporte de hidrocarburos, y a la operación y mantenimiento de dichas instalaciones�. Si se coteja este texto con el que Sobisch firmó el 27 de junio en Madrid con el presidente de Repsol, Adolfo Cortina, habrá que concluir que la capacidad de negociación del gobernador neuquino es espectacular: en apenas dos meses, la inversión prometida pasó de 4.500 a 8.000 millones de dólares, de los cuales 3.000 en el primer lustro. Los negociadores argentinos ante los organismos internacionales de crédito tiemblan ante tamaño competidor. Altas tasas de retorno Otra interpretación menos cándida sostiene que aun la mayor de esas cifras ya formaba parte de los planes de inversión de Repsol en el período 2000-2017, para explotar su yacimiento más importante y explorar nuevos y prometedores hallazgos en el área de la concesión, ahora que el precio internacional del crudo tocó las nubes de los 30 dólares por barril. Por ejemplo, el Boletín de Informaciones Petroleras de Repsol-YPF, Nº 61, ya decía en marzo que en los próximos 36 meses privilegiaría las inversiones en las áreas y cuencas �con mayor potencial explotatorio y posibilidades de desarrollo efectivo�, de modo de �impulsar un crecimiento selectivo de aquellas actividades que garanticen los mayores índices de retorno�. Incluso anticipaba una cuantificación. En apenas tres años, Repsol-YPF planeaba invertir 10.400 millones de dólares, �más del 60 por ciento en América del Sur�. La diferencia entre los 4.500 millones de abril y los 8.000 de junio es un indicio elocuente sobre el manejo propagandístico de los números en juego. Repartida en los 17 años que aún restan de la concesión original, la pregonada inversión de 8.000 millones se explica por las necesidades y las conveniencias de la empresa para el mejor aprovechamiento de su concesión. Sobre todo ahora que tiene en prospección dentro de la misma área el yacimiento de Sierras Blancas, cuya producción sería aun mayor que la de Loma de la Lata. En tres años Las tres cuartas partes de los beneficios de Repsol provienen de sus yacimientos neuquinos. La senadora nacional Silvia Sapag calcula que con esas ganancias Repsol pagó la compra de YPF en menos de tres años. En ello incidió la vertical valorización de sus yacimientos por el aumento del precio del barril de petróleo en el mercado mundial. Pero sólo una parte de ese lucro se debe a una operación normal de mercado. Según el diputado nacional por el Frepaso Alejandro Peyrou, en ese mismo lapso las empresas petroleras �extrajeron del sistema productivo nacional y del poder adquisitivo de la población una sobrerrenta oligopólica de 2.200 millones de dólares�. Este cálculo surge de multiplicar el consumo interno de combustibles por la diferencia entre el precio de importación y el precio de exportación del petróleo, ya que el oligopolio petrolero no traslada al combustible las disminuciones en los precios internacionales del crudo, pero sí los aumentos. La Asociación de Trabajadores del Estado de Neuquén estima que los diez años de prórroga implicarían una transferencia a la empresa española de 37 a 39.000 millones de dólares. �Si bien es necesario efectuar inversiones para incorporar reservas, las mismas ya están aseguradas ya que el riesgo minero lo corrió la YPF estatal con la exploración primaria, es decir ya las empresas no corren mayores riesgos. Es fácil incorporar reservas en Loma de la Lata, que son áreas conocidas donde existe mucha información técnica, pero las empresas no invierten enáreas como El Huecú, Las Lajas, Cordillera del Viento, en donde tienen que explorar desde cero y deben correr el riesgo minero�, sostiene la ATE. Preguntas y respuestas La senadora Sapag agrega que �en el primer trimestre de este año, Repsol ya invirtió en Loma de la Lata nada menos que 844 millones de dólares, antes de que nadie le regalara prórroga alguna�. Aparte de las conveniencias de la empresa, esto surge de una obligación legal. La ley de hidrocarburos vigente dice en su artículo 31 que el concesionario de una explotación debe �efectuar dentro de plazos razonables las inversiones que sean necesarias para la ejecución de los trabajos que exija el desarrollo de toda la superficie abarcada por la concesión, con arreglo a las más racionales y eficientes técnicas y en correspondencia con la magnitud y característica de las reservas comprobadas, asegurando la máxima producción de hidrocarburos�. Dentro de las presuntas nuevas inversiones anunciadas figuran hasta los gastos de operación y mantenimiento de las instalaciones preexistentes, en cumplimiento de aquella obligación. Los mapuches y el software El acuerdo dedica apenas unas líneas a �los reclamos de las comunidades indígenas�. Se refiere a las comunidades Paynemil y Kaxipayiñ, que tienen una disputa legal con Repsol por contaminación del agua que utilizan con gasoil. �Queremos que haya una reparación de los daños ambientales que han provocado. Se tiene que evaluar el daño y repararlo�, dice el representante de ambas comunidades, Gabriel Cherqui. En realidad, la evaluación ya fue realizada, en un estudio del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) que consideró el daño provocado por las explotaciones de hidrocarburos en la cubierta vegetal, los pozos abandonados, la elevación de las napas, las aguas superficiales y la degradación del suelo. Según los expertos, este pasivo ambiental ronda los mil millones de dólares, sin calcular aún el valor que implica la recuperación de los cursos de agua contaminados. La mayor parte corresponde a Repsol, aunque también hay denuncias por contaminación contra Pluspetrol y Total Austral. Como las empresas se negaron a negociar estos reclamos, el anterior gobierno provincial redactó con asistencia de Naciones Unidas una demanda judicial, que nunca fue presentada. Ahora Sobisch puso la cuestión en manos del ministro de Planificación, José Brillo, precisamente uno de los negociadores por la provincia del acuerdo con Repsol. En vez de presentar la demanda aceptó en el Acta que Repsol �ha dado buen cumplimiento a las obligaciones emergentes de la concesión�, lo cual la releva de responsabilidad por el daño pasado y futuro. El marco legal El acuerdo con Repsol afirma que durante 2000 Neuquén prestará su conformidad para que la empresa obtenga la prórroga �bajo la legislación vigente� o directamente la otorgará, �en caso de modificación de la actual legislación�. Estas alternativas aluden a un intríngulis jurídico entre leyes y constituciones. La Constitución de Neuquén establece que la explotación de los recursos del subsuelo sólo podrá concederse a �organismos fiscales competentes, nacionales, provinciales o municipales o a consorcios de tipo cooperativo regidos por el Estado�, y afirma que la participación provincial en su producido debe ser equitativa y aprobada por los dos tercios de votos del total de miembros de la legislatura. Pero de acuerdo con la ley de hidrocarburos vigente desde 1967, la Nación otorgó la concesión a YPF cuando aún caía dentro de la descripción constitucional de organismo fiscal. En 1994 el artículo 124 de la reformada Constitución Nacional estableció que �corresponde a las provincias el dominio originario de los recursos naturales existentes en su territorio�. Desde entonces se analizan en el Congreso distintos proyectos de ley que reglamentan esa transferencia a las provincias. En el mismo curso autoritario del gobierno nacional, Sobisch se niega a someter la prórroga a la legislatura. Al asumir firmó un convenio de refinanciación de la deuda provincial (de 600 millones de dólares, que crece a un ritmo de 20 millones mensuales), y como la Legislatura no lo aprobó, lo hizo él por decreto de necesidad y urgencia, que fue avalado por De la Rúa. Lo mismo se propone hacer ahora. Según el bloque de diputados provinciales de la Alianza, durante su anterior gobierno Sobisch ya había dispuesto de 700 millones de dólares en pago por diferencias acumuladas en la liquidación de regalías petroleras, �que fueron dilapidados sin producir ningún tipo de cambio estructural� que tornara menos vulnerable a su provincia.
Todo se recicla Por H.V. En la nota sobre el juicio a Suárez Mason en Italia se consignaron testimonios sobre �un personaje que en Roma nadie conoce, pero cuyo nombre sobresaltó a los argentinos mejor enterados. Se llama Jorge Rampoldi y como militante de la CNU formó parte de la oficina de personal de Astarsa, donde trabajaban los secuestrados cuñados Marra y Mastinu. Ahora Rampoldi es el viceministro de trabajo de Carlos Rückauf en Buenos Aires. En el insondable movimiento peronista (que los italianos hacen conmovedores esfuerzos por definir y entender) �nada se pierde, todo se recicla�. Rampoldi envió una carta al diario según la cual �mi primera sensación fue de sorpresa, inmediatamente bronca, y luego me invadió el agobio, la frustración de pensar que nada se había aprendido en todos los años de horror y estos 17 de hermosa vida democrática. Nuevamente la mentira, la falsedad, el uso vicioso y artero del poder, la utilización del dolor y la miseria para provecho personal aparecían como preanunciando la reinstalación en mi querida Argentina de esas reglas de juego que tanto nos han costado y cuestan cambiar�. En concreto dijo que �jamás milité en CNU y nunca trabajé en Astarsa�.
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