Por Carlos Rodríguez
 Un bebé de 18 meses que estuvo secuestrado durante más de 40 horas en la ciudad rionegrina de General Roca fue recuperado sano y salvo por personal de la delegación local de la Policía Federal. En sucesivos operativos fueron detenidos los cuatro responsables del hecho, entre ellos un suboficial de la policía de Río Negro. El pequeño había sido sacado por la fuerza de la casa de su madre, Dina Márquez, una mujer de humilde condición a la que le exigieron sin embargo un rescate de medio millón de pesos, en razón de que los miembros de la banda sabían que el padre de la criatura es un rico empresario del sector frutícola. El hombre, casado con otra mujer y padre de varios hijos, inició una negociación con los secuestradores, pero al mismo tiempo dio intervención a la Federal.
El caso comenzó el jueves por la mañana, cuando dos encapuchados, secundados por un tercer hombre que conducía un Renault 18, se presentaron en la casa de Márquez, en la calle Islas Orcadas 2860, en el norte de General Roca. Llamó la atención que uno de los encapuchados llevara puesto el uniforme reglamentario de la policía de Río Negro. Luego de amenazar a la mujer con armas de fuego, los dos hombres robaron joyas y dinero, para luego llevarse secuestrado al bebé. En ese momento le dijeron a la madre que le avisara al padre, identificado en fuentes policiales como Eladio Muñoz, conocido empresario de la zona.
Con posterioridad, en comunicación directa con Muñoz, los secuestradores pidieron un rescate de medio millón de pesos. Los padres de Lorenzo, el chico secuestrado, resolvieron hacer la denuncia ante el juez Pablo Iribarren, quien pidió la intervención de la delegación de la Federal, luego de tomar conocimiento sobre la supuesta intervención de un policía rionegrino. Los investigadores comenzaron un seguimiento de los llamados telefónicos realizados a los padres de la criatura. En la investigación intervino personal de la División Defraudaciones y Estafas llegado especialmente desde Buenos Aires, al mando del comisario Rodolfo Artese.
La policía logró determinar que el bebé estaba oculto en una casa ubicada en el barrio Julio Corral, en el noroeste de la ciudad. El primero en ser detenido fue Milton Daniel Castro, de 27 años, quien fue sorprendido en la calle, cuando realizaba una de las llamadas desde un teléfono público de la zona. Sus cómplices, que se movilizaban en el mismo Renault 18 del secuestro, lograron escapar pero poco después fueron detenidos en varios allanamientos realizados, esta vez, por la policía rionegrina.
Los otros detenidos son Antonio Molina, de 32 años, y Fabián Cáceres, de 34, quien cumplía funciones en la comisaría de Cipolletti, donde estaba en estos momentos gozando de una licencia. La cuarta persona detenida es una mujer, Graciela Ofidani, esposa de Castro, quien fue la que mantuvo en su poder al niño durante las 40 horas que duró el secuestro. Como parte de la investigación pudo determinarse que fue Molina, ex cuñado de Dina Márquez, quien a partir de esa relación familiar tenía conocimiento de que el padre de la criatura era un rico empresario.
El bebé fue recuperado minutos después de la primera detención. El niño estaba en el automóvil que utilizaron para escapar. Cuando vieron que el secuestro extorsivo había fracasado, los ocupantes del auto resolvieron dejar abandonada en la calle a la criatura, quien estaba en perfectas condiciones de salud a pesar de la odisea.
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