Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


CELERA COMERCIALIZARA SU BASE DE DATOS A PARTIR DE SETIEMBRE
El genoma empieza a dar dividendos



t.gif (862 bytes)  La forma en que Celera Genomics rentabilizará su inversión en el genoma, que asciende a unos 200 millones de dólares, sigue siendo una incógnita. La empresa de Craig Venter aseguró la semana pasada que hará pública su base de datos en el otoño del hemisferio norte, una vez que haya presentado los resultados en una revista científica, pero advirtió que sólo sus suscriptores podrán utilizarlos. Los investigadores aún no aclararon si han llegado a algún tipo de acuerdo sobre cuántos genes podrá patentar Celera para desarrollar fármacos. Tampoco revelaron cuántos genes contiene el ser humano.
Pese al anuncio público conjunto, está bastante claro que los datos genómicos de Venter están mucho más avanzados que los del consorcio público, si bien es cierto que Venter ha utilizado libremente todos los resultados del consorcio. Venter tiene completamente secuenciado el 99 por ciento del genoma humano, mientras que el consorcio sólo llega al 85 por ciento.
Las negociaciones para hacer un anuncio público conjunto no parecen haber limado todas las asperezas. El editor de la revista Science, Donald Kennedy, señaló: “La publicación simultánea y revisada por pares de los datos de Celera y del Proyecto Genoma Humano estimulará las perspectivas de poner este notable logro al servicio de la humanidad. Soy optimista acerca de que esto se pueda conseguir, en combinación con la accesibilidad pública de los datos primarios de la secuencia”.
Science, una de las dos principales revistas científicas del mundo –la otra es Nature–, es la principal candidata a publicar en otoño los dos trabajos, y su mediación ha resultado fundamental para el acuerdo entre los dos proyectos.
Tampoco está del todo claro qué es exactamente lo que Celera facilitará gratis en otoño. Los datos en crudo del genoma no son, ni mucho menos, tan útiles como sus interpretaciones elaboradas, y es posible que Venter mantenga su intención inicial de cobrar una tarifa por la utilización de sus avanzados programas informáticos, que son los que permiten extraer de la secuencia de ADN todas sus aplicaciones prácticas para la investigación y la medicina.
Venter dijo que, para poder interpretar el genoma humano hasta sus últimas consecuencias, “es preciso disponer de los genomas de otras especies como el perro, el chimpancé, la rata y el ratón”. A esta altura ya nadie duda de que Celera Genomics será la primera en obtener todos esos datos, por lo que parece probable que la empresa proyecte rentabilizar sus inversiones cobrando tarifas a quien quiera acceder a esas comparaciones.
Venter también pretendía patentar los procedimientos para usar 100 o 200 genes humanos en el desarrollo de fármacos. Esta posibilidad suscita un rechazo radical en algunos sectores, pero la industria aduce que, desde la identificación de un gen hasta la obtención de un medicamento basado en él, media un plazo de unos diez años e inversiones de cientos de millones de dólares. Sin proteger esas inversiones mediante una patente, ninguna empresa asumiría los riesgos. Pero esa discusión todavía no se planteó.
Venter, con toda seguridad, dispone ya de una excelente estimación del número de genes que contiene el ser humano. Sin embargo, no mencionó el dato en ninguna de sus dos intervenciones públicas del lunes, ni en el extenso comunicado que su empresa emitió con todo lujo de consideraciones técnicas. La omisión de Venter puede deberse a un acuerdo con la revista Science para no hacer públicos esos datos hasta su publicación oficial. O, tal vez, a un pacto con el proyecto público para no dejar en evidencia su retraso respecto del privado. Francis Collins sí aportó un dato parcial, al asegurar que el consorcio ha identificado un mínimo de 38.000 genes humanos. En cualquier caso, muchas otras empresas biotecnológicas podrán beneficiarse a partir de ahora de los datos completos del genoma. Algunas aplicaciones médicas están a la vuelta de la esquina, en particular las relativas al diagnóstico personalizado del cáncer y otras enfermedades comunes.

 

PRINCIPAL