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La verídica historia de 71 años de PRI-vilegios

Estas fueron las primeras elecciones en siete décadas que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) arriesgó perder. Recién en el 2000 el riesgo fue la única vía para afianzar el éxito.

Por Alfredo Grieco y Bavio
t.gif (862 bytes)  El régimen más viejo del mundo cumplió en México 71 años en el goce de un poder ininterrumpido. El historiador mexicano Enrique Krauze lo bautizó “la presidencia imperial”, y el novelista peruano Mario Vargas Llosa, más rotundamente, “la dictadura perfecta”. Heredero de la Revolución Mexicana de 1910 que derrocó al dictador Porfirio Díaz, el PRI (Partido Revolucionario Institucional) fue otrora una máquina electoral indestructible acusada de maestría en el fraude. Más allá del resultado de las elecciones de ayer, el PRI llegó a ellas sin que sus adversarios supieran aliarse para expulsarlo por primera vez de la presidencia. El presidente mexicano Ernesto Zedillo sí supo jactarse de que la permanencia casi secular es la prueba de una “estabilidad y paz social” prometidas y conseguidas. Para la oposición, de una manera quizá contradictoria, es a la vez prueba del autoritarismo del partido hegemónico y señal de que ese partido tiene los días contados.
El PRI es un partido monopólico que demostró una gran ductilidad de adecuación de ideales modernizadores y nacionalistas sobreimpuesto a un caudillismo provincial y feudal que educaba, seducía o finalmente coaccionaba el voto de clientelas ávidas y necesitadas de los bienes que el Estado dispensaba. Con los años, los caudillos locales se entendieron con los narcos, pero de modo que México nunca pudiera convertirse en un narcoestado como el colombiano. Esto le permitió resistir todas las embestidas de una realidad que, cada vez que la crisis alcanzaba un clímax, parecía reclamar una salida hacia un pluralismo democrático auténtico. En su comienzos, el PRI debía su legitimidad al éxito revolucionario, y era el partido de una izquierda anticlerical y nacionalista, que se enorgullecía de haber arrancado el petróleo de manos extranjeras en la apoteosis de reafirmación nacional de la presidencia de Lázaro Cárdenas. Durante la Guerra Fría, se convirtió en un partido monopólico bendito por Estados Unidos –como la democracia cristiana en Alemania o Italia, el partido liberal demócrata en el Japón o el del Congreso en la India– que garantizaba, por los medios que fueran, una integración social basada en diversos desarrollismos y una segura barrera contra el comunismo.
La renovación de la élite en el poder en cada sexenio (el período de seis años que dura la presidencia) es uno de los secretos de la permanencia del PRI. Salinas intentó perpetuar su “imperio”, y fue sospechado por la muerte del candidato, también priísta, Luis Donaldo Colosio. Ahora Salinas está exiliado en Dublín y su hermano Raúl preso. En una práctica conocida como “el dedazo”, el presidente designaba habitualmente a su sucesor. Quien reemplazó a Colosio y sucedió a Salinas, Ernesto Zedillo, afirmó muchas veces que “se había cortado el dedo”. Esta vez, la candidatura presidencial fue definida en una primaria en la que, aunque Francisco Labastida fuera el evidente caballo del comisario, se pareció a las internas de cualquier otro partido político del mundo que tuviera la costumbre de celebrarlas.
El centroizquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) liderado por Cuauhtémoc Cárdenas, hijo de Lázaro Cárdenas, después regente de la Ciudad de México, es una ramificación disidente del PRI y es el que más se benefició electoralmente, al menos en un principio, por los escándalos de la presidencia de Salinas. Pero no pudo hacer frente al crecimiento del derechista Partido de la Acción Nacional (PAN). Al candidato panista, Vicente Fox, gobernador de Guanajuato, le tocó el verdadero papel de primer opositor. Los partidos de oposición saben que el año 2000 los encontró desunidos, aunque tal vez no dominados.

 

OPINION

Por Carlos Monsiváis

Apuntes para lo que vendrá

1 Le creemos, oh sí, le creemos
“Nada más lejos (el fraude) del propósito del PRI de significar el ejercicio libre, informado y responsable del derecho a votar. Es falso que el PRI o funcionarios presionen a los trabajadores del gobierno a votar por Labastida.”
Líder del PRI Dulce María Sauri. Nota de V. Ballinas. La Jornada, 20 de junio de 2000.
2 Del pacto de Fox con la izquierda “El candidato Vicente Fox rechaza el aborto, comulga con los postulados de que el desorden sexual ocasiona males sociales y de que no es justificable aceptar las presiones internacionales para ejercer un control natal indiscriminado por esterilización temporal. También reconoce como prioritario fortalecer el matrimonio, y que las clínicas de salud públicas y privadas deberán contar con el consentimiento de los padres para tratar la salud de los menores en materia de sexualidad.” Esto lo informa la Red Familiar, agrupación que reúne a 108 organismos antiabortistas, que hizo llegar a los cinco candidatos a la presidencia su declaración de principios –que incluye los arriba mencionados– para encontrar puntos de coincidencia. “De los candidatos grandes, sólo dos nos contestaron; uno para agradecernos, que fue el licenciado Labastida, y otro para reafirmar las coincidencias con estos 14 principios, que fue el licenciado Fox. El licenciado Cárdenas no nos contestó.”
3 Su inocencia es tan grande como su prestigio democrático
“Los golpes (en Ciudad Universitaria, al terminar el mitin de Cárdenas, luego de argumentos de larga duración vertidos por la agrupación del declarante contra los perredistas, en la índole de ‘Puto, puto, puto, y además prostituto’, y de que el grupo de golpeadores surgió del pacífico grupo) fueron producidos y provocados por la llegada de Cárdenas a la UNAM. Ellos son los provocadores.”
4 Entonces, en rigor, está solicitando votos de compensación psicológica
“No necesito, no quiero, un solo voto ilegal”.
Candidato del PRI F. Labastida: nota de J. Gil Olmos. La Jornada, 22 de junio de 2000.
5 ¿No sería más conveniente, señor, en esto de no alentar la idea del fraude, llamar al PRI para que se comporte?
“Sin mencionarlos por sus nombres, el presidente Zedillo fustigó a Fox y a Cárdenas: no es congruente que alienten en forma injustificada la idea sobre un fraude, porque tendremos elecciones ejemplarmente limpias.” (No remita, Señor, el fraude al 2 de julio. Más bien, véalo en acción ahora con el despliegue de intimidaciones y recursos a favor del PRI.)
Nota de David Aponte. La Jornada, 22 de junio de 2000.
6 Así le hizo Plutarco Elías Calles cuando Lázaro Cárdenas perdió las elecciones, lo sacó del país.
“De perder las elecciones la Alianza por el Cambio el 2 de julio, lo primero que hay que hacer es sacar a Vicente Fox del país. Si la oposición resulta triunfadora, particularmente el guanajuatense, el movimiento obrero organizado pintará su raya y dará la pelea... El voto de los trabajadores está en nuestras leyes internas porque pertenecemos al PRI. Sí estamos movilizando a sus bases, pero sólo para convencer a los trabajadores... El PAN mira la presidencia como negocio (en cambio el PRI la mira como un método redistributivo y acumulativo de la riqueza, pero al principio nomás para unos cuantos. La desinformada R.), cuando las fuerzas políticas que gobiernan un país deben hacerlo en función del aspecto social.”
Líder transhistórico de la CTM Leonardo Rodríguez Alcaine. Nota de Elizabeth Velasco. La Jornada, 22 de junio de 2000.
Con el deseo de que las elecciones terminen para que empiece el proceso electoral. (Esta sección solicita disculpas por lo anterior, pero es que el cansancio ya lo vence todo.) Da fe: Carlos Monsiváis.

 

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