Por Alfredo Grieco
y Bavio
El régimen más viejo del mundo cumplió en México
71 años en el goce de un poder ininterrumpido. El historiador mexicano
Enrique Krauze lo bautizó la presidencia imperial, y
el novelista peruano Mario Vargas Llosa, más rotundamente, la
dictadura perfecta. Heredero de la Revolución Mexicana de 1910
que derrocó al dictador Porfirio Díaz, el PRI (Partido Revolucionario
Institucional) fue otrora una máquina electoral indestructible acusada
de maestría en el fraude. Más allá del resultado de
las elecciones de ayer, el PRI llegó a ellas sin que sus adversarios
supieran aliarse para expulsarlo por primera vez de la presidencia. El presidente
mexicano Ernesto Zedillo sí supo jactarse de que la permanencia casi
secular es la prueba de una estabilidad y paz social prometidas
y conseguidas. Para la oposición, de una manera quizá contradictoria,
es a la vez prueba del autoritarismo del partido hegemónico y señal
de que ese partido tiene los días contados.
El PRI es un partido monopólico que demostró una gran ductilidad
de adecuación de ideales modernizadores y nacionalistas sobreimpuesto
a un caudillismo provincial y feudal que educaba, seducía o finalmente
coaccionaba el voto de clientelas ávidas y necesitadas de los bienes
que el Estado dispensaba. Con los años, los caudillos locales se
entendieron con los narcos, pero de modo que México nunca pudiera
convertirse en un narcoestado como el colombiano. Esto le permitió
resistir todas las embestidas de una realidad que, cada vez que la crisis
alcanzaba un clímax, parecía reclamar una salida hacia un
pluralismo democrático auténtico. En su comienzos, el PRI
debía su legitimidad al éxito revolucionario, y era el partido
de una izquierda anticlerical y nacionalista, que se enorgullecía
de haber arrancado el petróleo de manos extranjeras en la apoteosis
de reafirmación nacional de la presidencia de Lázaro Cárdenas.
Durante la Guerra Fría, se convirtió en un partido monopólico
bendito por Estados Unidos como la democracia cristiana en Alemania
o Italia, el partido liberal demócrata en el Japón o el del
Congreso en la India que garantizaba, por los medios que fueran, una
integración social basada en diversos desarrollismos y una segura
barrera contra el comunismo.
La renovación de la élite en el poder en cada sexenio (el
período de seis años que dura la presidencia) es uno de los
secretos de la permanencia del PRI. Salinas intentó perpetuar su
imperio, y fue sospechado por la muerte del candidato, también
priísta, Luis Donaldo Colosio. Ahora Salinas está exiliado
en Dublín y su hermano Raúl preso. En una práctica
conocida como el dedazo, el presidente designaba habitualmente
a su sucesor. Quien reemplazó a Colosio y sucedió a Salinas,
Ernesto Zedillo, afirmó muchas veces que se había cortado
el dedo. Esta vez, la candidatura presidencial fue definida en una
primaria en la que, aunque Francisco Labastida fuera el evidente caballo
del comisario, se pareció a las internas de cualquier otro partido
político del mundo que tuviera la costumbre de celebrarlas.
El centroizquierdista Partido de la Revolución Democrática
(PRD) liderado por Cuauhtémoc Cárdenas, hijo de Lázaro
Cárdenas, después regente de la Ciudad de México, es
una ramificación disidente del PRI y es el que más se benefició
electoralmente, al menos en un principio, por los escándalos de la
presidencia de Salinas. Pero no pudo hacer frente al crecimiento del derechista
Partido de la Acción Nacional (PAN). Al candidato panista, Vicente
Fox, gobernador de Guanajuato, le tocó el verdadero papel de primer
opositor. Los partidos de oposición saben que el año 2000
los encontró desunidos, aunque tal vez no dominados.
OPINION
Por Carlos Monsiváis
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Apuntes
para lo que vendrá
1
Le creemos, oh sí, le creemos
Nada más lejos (el fraude) del propósito del
PRI de significar el ejercicio libre, informado y responsable del
derecho a votar. Es falso que el PRI o funcionarios presionen a
los trabajadores del gobierno a votar por Labastida.
Líder del PRI Dulce María Sauri. Nota de V. Ballinas.
La Jornada, 20 de junio de 2000.
2 Del pacto de Fox con la izquierda
El candidato Vicente Fox rechaza el aborto, comulga con los
postulados de que el desorden sexual ocasiona males sociales y de
que no es justificable aceptar las presiones internacionales para
ejercer un control natal indiscriminado por esterilización
temporal. También reconoce como prioritario fortalecer el
matrimonio, y que las clínicas de salud públicas y
privadas deberán contar con el consentimiento de los padres
para tratar la salud de los menores en materia de sexualidad.
Esto lo informa la Red Familiar, agrupación que reúne
a 108 organismos antiabortistas, que hizo llegar a los cinco candidatos
a la presidencia su declaración de principios que incluye
los arriba mencionados para encontrar puntos de coincidencia.
De los candidatos grandes, sólo dos nos contestaron;
uno para agradecernos, que fue el licenciado Labastida, y otro para
reafirmar las coincidencias con estos 14 principios, que fue el
licenciado Fox. El licenciado Cárdenas no nos contestó.
3 Su inocencia es tan grande
como su prestigio democrático
Los golpes (en Ciudad Universitaria, al terminar el mitin
de Cárdenas, luego de argumentos de larga duración
vertidos por la agrupación del declarante contra los perredistas,
en la índole de Puto, puto, puto, y además prostituto,
y de que el grupo de golpeadores surgió del pacífico
grupo) fueron producidos y provocados por la llegada de Cárdenas
a la UNAM. Ellos son los provocadores.
4 Entonces, en rigor, está
solicitando votos de compensación psicológica
No necesito, no quiero, un solo voto ilegal.
Candidato del PRI F. Labastida: nota de J. Gil Olmos. La Jornada,
22 de junio de 2000.
5 ¿No sería más
conveniente, señor, en esto de no alentar la idea del fraude,
llamar al PRI para que se comporte?
Sin mencionarlos por sus nombres, el presidente Zedillo fustigó
a Fox y a Cárdenas: no es congruente que alienten en forma
injustificada la idea sobre un fraude, porque tendremos elecciones
ejemplarmente limpias. (No remita, Señor, el fraude
al 2 de julio. Más bien, véalo en acción ahora
con el despliegue de intimidaciones y recursos a favor del PRI.)
Nota de David Aponte. La Jornada, 22 de junio de 2000.
6 Así le hizo Plutarco
Elías Calles cuando Lázaro Cárdenas perdió
las elecciones, lo sacó del país.
De perder las elecciones la Alianza por el Cambio el 2 de
julio, lo primero que hay que hacer es sacar a Vicente Fox del país.
Si la oposición resulta triunfadora, particularmente el guanajuatense,
el movimiento obrero organizado pintará su raya y dará
la pelea... El voto de los trabajadores está en nuestras
leyes internas porque pertenecemos al PRI. Sí estamos movilizando
a sus bases, pero sólo para convencer a los trabajadores...
El PAN mira la presidencia como negocio (en cambio el PRI la mira
como un método redistributivo y acumulativo de la riqueza,
pero al principio nomás para unos cuantos. La desinformada
R.), cuando las fuerzas políticas que gobiernan un país
deben hacerlo en función del aspecto social.
Líder transhistórico de la CTM Leonardo Rodríguez
Alcaine. Nota de Elizabeth Velasco. La Jornada, 22 de junio de 2000.
Con el deseo de que las elecciones terminen para que empiece el
proceso electoral. (Esta sección solicita disculpas por lo
anterior, pero es que el cansancio ya lo vence todo.) Da fe: Carlos
Monsiváis.
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