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DISTINTAS ACTITUDES SOBRE GALEANO Y EL GOBIERNO
Dos actos por la AMIA

Memoria Activa hará un acto, la AMIA y la DAIA, otro. Por primera vez la comunidad judía se divide para conmemorar el atentado.

Por Raúl Kollmann
t.gif (862 bytes)  A dos semanas del sexto aniversario del atentado contra la AMIA, todo indica que no habrá un acto conmemorativo único. Las tensiones que actualmente existen entre sectores de la comunidad judía hacen prever que este año se realizarán dos concentraciones. Por un lado, habrá un acto de las instituciones centrales, la DAIA y la AMIA, junto al grupo conocido como Familiares. Por el otro lado estará el núcleo de familiares agrupados en Memoria Activa.
El choque existe desde hace tres años y se concentra en varios problemas puntuales: Memoria Activa cuestiona duramente al juez Juan José Galeano y lo considera una de las piezas clave en el fracaso de la investigación, en tanto la DAIA y la AMIA han respaldado al magistrado; Memoria Activa denunció al Estado argentino en la OEA porque no investigó el atentado, en tanto el otro bloque reclama por la falta de resultados, pero no cuestiona tan duramente la pesquisa ni denunció al Estado en un tribunal internacional; Memoria Activa se opuso al juicio oral argumentando que es una maniobra para cerrar la causa, en tanto la AMIA, la DAIA y Familiares sostienen que después de seis años, de una vez por todas, hay que juzgar al armador de autos Carlos Telleldín y a los policías bonaerenses encabezados por Juan José Ribelli, imputados como cómplices de la voladura de la mutual judía. Indudablemente uno de los temas centrales de los actos será la invitación o no a funcionarios del Gobierno. Es muy probable que al acto de AMIA, DAIA y Familiares concurra algún ministro o inclusive el Presidente. Seguramente no será así en el caso de Memoria Activa.
Los detalles del acto oficial, el de la DAIA, AMIA y Familiares, recién se decidirán esta noche en un encuentro que mantendrán los dirigentes de los tres sectores. En principio parece seguro que la concentración se realizará el martes 18 de julio, el día del aniversario, a las 9.54, es decir la hora del atentado. También es prácticamente un hecho que el palco se levantará en la calle Pasteur, frente al predio donde se produjo el ataque y donde hoy está el nuevo edificio de la AMIA. En la reunión de hoy se resolverá cuál es la consigna con la que se convoca la concentración, quiénes serán los oradores y todas las demás características del acto.
Como el aniversario se producirá en plenas vacaciones de invierno no habrá asueto en la red escolar judía, pero la idea es que las instituciones –fundamentalmente los clubes y los centros culturales– no funcionen ese día. También habrá un llamado a los comercios y las empresas para que durante la mañana cierren sus puertas al menos una hora.
Por su parte, Memoria Activa concretará su acto de aniversario –como es habitual– el día lunes 17 de julio a las 9.54, en la Plaza Lavalle, frente a Tribunales, junto al monumento que recuerda a las víctimas del atentado. La convocatoria se ha hecho extensiva a los organismos de derechos humanos, a organizaciones estudiantiles y a algunos gremios como los de reporteros gráficos, periodistas y docentes. La consigna central será: “Quién sigue matando a los muertos de la AMIA?”, lo que anticipa duras críticas al juez, a las fuerzas de seguridad, al Estado argentino e incluso a los dirigentes de la propia comunidad judía que para Memoria Activa actuaron con escasa firmeza en estos seis años. La lista de oradores se dará a conocer esta semana.
Es posible que una de las grandes diferencias entre los dos actos esté no sólo en las críticas al juez Galeano sino también en la actitud frente al Gobierno actual. Todo indica que habrá una invitación para que haya una presencia de primer nivel de la administración De la Rúa. Memoria Activa, en cambio, considera que el gobierno de la Alianza se está moviendo con la misma lentitud y falta de voluntad que caracterizó a la administración Menem. Los actos por el sexto aniversario se realizan cuando faltan aproximadamente seis meses para el juicio oral, el momento en el que se pongan a prueba las evidencias recogidas en una pesquisa en la que hasta el momento no se pudo determinar quién puso la bomba, de dónde salieron los explosivos, cuál fue la banda que colaboró ni dónde se armó la camioneta que se llevó 86 vidas.

 

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