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OLA DE ATENTADOS SUICIDAS CHECHENOS CONTRA RUSIA
Cuando los rebeldes se despiertan


t.gif (862 bytes)  Después de una impasse de aparente tranquilidad en la república caucásica y separatista de Chechenia, una ola de atentados suicidas dejó, hasta ahora, un saldo de casi 50 soldados rusos muertos y más de 100 heridos. En la madrugada del lunes se produjeron varios ataques al mejor estilo kamikaze cuando cinco coches-bomba conducidos por rebeldes chechenos estallaron contra blancos del ejército federal. “Este es el comienzo de la primera fase de una operación en gran escala con el fin de liberar a los pueblos chechenos y acabar con los agresores rusos”, aclaró Movladi Udugov, portavoz de los combatientes separatistas, quien además precisó que en los “batallones suicidas” hay 500 rebeldes dispuestos a “sacrificar sus vidas en nombre de Alá”. Mientras tanto, el presidente ruso Vladimir Putin se reunirá hoy con su par chino Jiang Zemin.
De los cinco ataques producidos en la madrugada de ayer, el más sangriento ocurrió en Argún, cuando un rebelde kamikaze estrelló el camión cargado con explosivos que conducía contra un cuartel de soldados del Ministerio del Interior. Argún, ubicada a 16 kilómetros de la devastada capital chechena de Grozny, permanecía ayer bloqueada por decenas de paracaidistas rusos, quienes no dejaban que nadie abandonara la ciudad. La explosión del coche-bomba causó, según datos oficiales, 31 muertos y casi 60 heridos. Según la agencia estatal Itar-Tass, otros 25 militares están desaparecidos.
Los independentistas reconocieron haber lanzado una nueva campaña contra “el agresor” ruso con el fin de obligarlo a abandonar Chechenia, y advirtieron que hay dos batallones suicidas “dispuestos a morir por el Islam”. Los guerrilleros lanzaron la mayoría de los ataques contra Gudermés, la segunda ciudad de Chechenia, que actualmente funciona como la capital de la república. El primer ataque dejó 11 muertos (tres soldados y ocho civiles), según la televisión rusa. En total, las cifras oficiales apenas superaban los 50 muertos, pero los números podrían aumentar brutalmente en las próximas horas a medida que se levanten los escombros de los edificios atacados. El presidente ruso Vladimir Putin –que hoy se encontrará con el presidente chino Yang Zemin en una reunión sobre seguridad regional– analizó con varios de sus ministros los renovados ataques de los independentistas chechenos, que reaparecieron en escena después de haber abandonado Grozny hacia las montañas del sur de la república.

 

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