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El escenario era el apropiado, y Fernando de la Rúa no lo desaprovechó. Frente al ministro de Economía español, Rodrigo Rato, y a medio millar de ejecutivos de empresas europeas, reclamó la eliminación de las barreras que ponen trabas a las exportaciones argentinas hacia Europa. El jefe de Estado calificó esas barreras como �una muestra clara de discriminación�. Y desafió: �Muy distinta sería la situación de nuestra economía si existieran mercados abiertos. Tendríamos ventajas comparativas y mejores precios�, dijo. A su lado, el ministro Rato tomaba apuntes y José Luis Machinea, ubicado en el extremo izquierdo de la mesa donde se encontraban los expositores, asentía con la cabeza. En su discurso, De la Rúa se refirió a las �diferencias notables� entre las economías de los países emergentes, como la argentina, y las de los países desarrollados. Frente al auditorio colmado de ejecutivos extranjeros, el jefe de Estado resumió en un párrafo el resultado final por tal desequilibrio. �Las bajas tasas de interés que tienen los empresarios europeos hacen difícil la competencia con los empresarios de nuestro país. Entonces, con las bajas tasas de interés en la mano, las compañías de los países centrales vienen comprando empresas en los países en desarrollo�, afirmó. De la Rúa fue recibido con aplausos por los empresarios, que se pusieron de pie cuando lo vieron ingresar al auditorio del hotel Hilton. El jefe de Estado fue el encargado de cerrar el Foro Argentina-Unión Europea que, durante dos jornadas, reunió a los ejecutivos de las compañías europeas que tienen intereses en el país, en su mayoría españolas. En su discurso, De la Rúa evitó hacer directa alusión al cúmulo de conflictos que tienen como protagonistas a algunas empresas españolas, como Telefónica, Aerolíneas o Endesa, la controlante del negocio de la distribución eléctrica a través de Edenor y Edesur. Al hablar sobre las ventas de empresas locales a manos de grupos extranjeros, el Presidente se limitó a pedir que esas inversiones sirvan para el desarrollo. �Lo que deseo es que ese proceso se trate de una integración auténtica y genuina y no una mera especulación�, apuntó. El seminario que terminó ayer fue el marco de fondo para los distintos encuentros de primer nivel entre argentinos y españoles en donde se analizaron tanto la tensa situación que vive Aerolíneas como la inminente desregulación del mercado de las telecomunicaciones. En esas reuniones, Rato reiteró que la salida de la crisis en Aerolíneas será consensuada con el gremio (ver nota aparte). Un grupo de trabajadores �celosamente custodiados por agentes de la Gendarmería� reclamó de viva voz en la puerta del Hilton cuando se hicieron presentes Rato y De la Rúa. Una vez frente al auditorio, el ministro español insistió en que �la presencia de empresas españolas no es especulativa. Son inversiones de largo plazo que dependen de la marcha de la economía argentina�. Las próximas definiciones en Aerolíneas y en Telefónica se convirtieron en los temas que más atención despertaron entre los ejecutivos participantes del seminario. Para ellos, en su gran mayoría pertenecientes a bancos o empresas españolas radicadas en la Argentina, la desregulación del negocio telefónico se ha convertido en clave al momento de emitir una opinión sobre la gestión de la Alianza. �La liberalización de las telecomunicaciones será un test para el Gobierno. Si el decreto que reglamente la desregulación favorece nítidamente a las empresas estadounidenses, perjudicando a Telefónica, podríamos asistir a una ofensiva por parte de las españolas. No se van a quedar quietas�, reflexionó un alto ejecutivo en diálogo con este diario. Anteayer, Carlos Fernández Prida, titular de Telefónica de Argentina, envió una dura advertencia al Gobierno: �Puede haber desinversiones�, clamó.
CONSEJOS PARA SUBIR EMPLEO Y CONTROLAR MONOPOLIOS �Si queremos hacer políticas de reducción del desempleo, es importante tener políticas que reduzcan los costos salariales, como son las cuotas de la seguridad social, políticas que abaraten los despid.., perdón, los contratos estables...� El fallido lo cometió Rodrigo de Rato y Figaredo, vicepresidente y ministro de Economía del gobierno español, durante la disertación que ofreció en el desayuno organizado por la Cámara de Comercio Argentino Española.
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