|
El jefe del Ejército, teniente general Ricardo Brinzoni, le impuso un arresto de cinco días al presidente del Círculo Militar, Ramón Genaro Díaz Bessone, por haber impedido la lectura de un mensaje suyo en la asamblea de esa entidad que dispuso la expulsión del general Martín Balza. La sanción, al margen de los motivos formales que haya invocado Brinzoni para aplicarla, constituye una respuesta a la decisión de los antiguos jefes de la dictadura de echar de su club al ex titular del Ejército que en 1995 se autocriticó por el genocidio que lideró su fuerza. Díaz Bessone cumplirá el arresto que le impuso Brinzoni en su domicilio por tener más de 70 años. La sanción le fue notificada anteayer a las 14, con lo cual finalizará el próximo viernes a la noche. El presidente del Círculo Militar no podrá, por lo tanto, concurrir hoy a la tradicional cena de camaradería de las Fuerzas Armadas, a la que estaba invitado. Díaz Bessone, como otros militares retirados, confirmaron su asistencia a la comida al ser informados que Balza �quien también fue invitado� no asistiría. Brinzoni dispuso el arresto de Díaz Bessone, por lo que pasó el viernes último en el Círculo Militar. A las asambleas de esa institución �que es civil y no militar� no concurren habitualmente más de 70 personas, pero ese día se reunieron 592 para tratar la expulsión de Balza. �No falte que vamos a echar al traidor de Balza�, fue el mensaje que el jueves pasado dejaron a los socios los directivos de la institución. En la asamblea estuvieron, entre otros, el ministro del Interior durante la época de la represión más feroz de la dictadura, Albano Harguindeguy, y Luciano Benjamín Menéndez, el ex jefe del Tercer Cuerpo de Ejército y responsable directo de dos de los campos de concentración más feroces: La Perla y La Ribera. Balza fue finalmente echado con el argumento formal de que era presidente honorario de una fundación con la cual el Círculo mantiene un pleito judicial. Díaz Bessone impidió que el secretario general del Ejército, general Eduardo Alfonso, leyera en la asamblea un mensaje de concordia que enviaba Brinzoni y que condenaba �toda posición que aliente o promueva desencuentros�. �Fue una desconsideración. Su compromiso era que dejaría leer la carta de Brinzoni y ni siquiera le avisó su decisión de impedirlo�, explicaron a Página/12 fuentes del Ejército. El presidente del Círculo Militar le dijo a Alfonso que la nota del jefe del Ejército �no era oportuna� y que no dejaría que se leyera �para evitar que influya en la decisión� de los socios de la entidad. Brinzoni aclaraba en su carta que �no es mi intención interferir en las decisiones de una asamblea soberana�, pero manifestaba su �preocupación por un hecho que puede obrar negativamente en la unidad de sus integrantes y generar interpretaciones erróneas en la opinión pública, en relación con la posición institucional sobre hechos del pasado�. �La credibilidad de Díaz Bessone deja mucho que desear. Debería dejar las cuestiones políticas e ideológicas de lado y ocuparse de los socios del Círculo�, se quejó ante este diario un alto oficial en servicio. �En los últimos tiempos se borraron más de 200 personas y en la asamblea del viernes no hubo oficiales en actividad�, agregó un camarada suyo. Esta es la segunda sanción de Brinzoni a Díaz Bessone: en marzo pasado le aplicó un arresto de 30 días a raíz de los términos que había utilizado en una carta pública dirigida a Balza.
|