Por Carlos Rodríguez
La maestra de segundo grado de un colegio evangélico privado de La Plata, mientras organizaba los ensayos para el acto por el 9 de Julio, Día de la Independencia, no tuvo mejor idea que amordazar a unos 70 alumnos, a los que les selló la boca con cinta adhesiva, en una controvertida medida tendiente a lograr que hicieran silencio porque ese día �los chicos no paraban de hablar�. La decisión de la docente Liliana Oldani, de 40 años, fue cuestionada por varios padres de alumnos que concurren al colegio y la Dirección de Educación de Gestión Privada (DIEGEP) de la provincia de Buenos Aires abrió �un presumario destinado a investigar el hecho y determinar si corresponde una sanción�, explicó a Página/12 el titular del organismo oficial, Juan Odriozola. Anticipándose a lo que puede pasar, el apoderado de la Escuela Cristiana Evangélica �Emanuel�, Carlos Galván, admitió a este diario que �alguna sanción hay que aplicar porque desde el punto de vista pedagógico la medida tomada es una barbaridad�.
Según Galván, la maestra Oldani mantuvo una �reunión conciliatoria� con los padres, a quienes �les pidió disculpas�. También �se puso a llorar y dijo que iba a renunciar�, aunque el propietario de la escuela, Ricardo Oleschuk, adelantó que ella �va a seguir en el cargo, aunque ha sido apercibida� por el incidente. Según Oleschuk, la maestra �está muy impactada por la repercusión que tuvo el caso, pero de todos modos mañana (por hoy) va a volver a dar clases�.
Los que siguen molestos son los padres de algunos de los alumnos, que por ser de primero, segundo y tercer grado, tienen entre seis y ocho años. �Son muy chiquitos y están asustados porque les habían puesto una cinta (adhesiva) en la boca para que no hablaran durante los ensayos�, explicó a la prensa Jorge Perello, uno de los padres. �Nuestra reacción no fue para nada buena, ya que estamos pagando un colegio privado y se supone que tiene que haber otras maneras de tratar a los chicos�, dijo Perello.
Adán, de 6 años, hijo de Perello, confirmó que �la señorita de segundo� les puso una cinta en la boca porque hablaban mucho y les dijo que si se la sacaban iban a tener que �firmar el libro� de disciplina. �No me gustó, no fue muy lindo�, respondió la criatura cuando la prensa quiso saber cómo se había sentido. �La maestra nos dijo que tuvieron la cinta pegada unos cinco minutos, pero hay que tener en cuenta que eran 70 alumnos, de manera que, mientras esperaban que les quitaran la cinta, muchos tuvieron que estar en esa situación 15 o 20 minutos�, estimaron María José Maggi y Silvia Aranda, dos madres que criticaron públicamente a la maestra.
Sin embargo, Odriozola dijo que en la DIEGEP todavía no recibieron �ninguna denuncia contra la docente�, pero igual abrieron un �presumario� para investigar el caso y �poder sacar conclusiones objetivas�. Mantendrán reuniones por separado con la maestra y con los padres. El subsecretario de Educación provincial, Mario Oporto, aclaró que el presumario �no significa una sanción� y sostuvo que algunos padres creen �que la docente es muy buena y que no es agresiva, y que el amordazamiento formó parte de un juego porque los chicos hablaban mucho�.
�Yo, como abuelo de un alumno, creo que fue un mal juego y espero una sanción, no por parte de las familias sino de la institución�, opinó José Maggi. En el mismo sentido se manifestó Silvia Aranda, quien consideró que �lo ocurrido tiene que ser sancionado� por las autoridades. El caso era analizado anoche por la directora de la escuela, María Cecilia Cassini, quien mantuvo varias reuniones con padres, alumnos, inspectores de la DIEGEP y con la docente involucrada. A pesar de lo expresado por el propietario de la escuela, no se descontaba que el colegio le aplicara a la maestra una dura sanción.
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