EL JUEZ LA INDAGARA Y LE PROHIBIO SALIR DEL PAIS
María Julia es de cabotaje

Galeano la citó para que declare el 8 de agosto en la causa por enriquecimiento ilícito. Alsogaray no podrá irse de Argentina sin autorización judicial. Y tiene abierta una veintena de causas. María Julia Alsogaray, ex polifuncionaria caída en desgracia. �Por qué no me quiere la gente, no lo sé�, se quejó por radio.

 �Por qué no me quieren, no lo sé�, refunfuñó ayer por radio María Julia Alsogaray. Diga lo que diga, el juez Juan José Galeano le prohibió salir del país y la citó a declarar como sospechosa de enriquecimiento ilícito el próximo 8 de agosto. Se trata de una causa que está en trámite desde 1993 y en la que está acusada de haber amasado una fortuna de 2 millones y medio de pesos en forma ilegítima durante la década en que fue funcionaria. Aunque por ahora la ex secretaria de Recursos Naturales tiene más chances de salvarse de ir presa que el ex titular del PAMI, Víctor Alederete, está claro que con ésta y otra veintena de denuncias que tramitan en su contra le esperan varios meses, o años, turbulentos. 
Por empezar, María Julia le tendrá que pedir permiso al juez si quiere hacerse una escapada hasta el departamento que tiene en Nueva York frente al Central Park valuado en cerca de un millón de dólares, cuya existencia reveló Página/12. Tampoco podrá cruzar libremente el Río de la Plata si se le antoja ir a relajarse a Punta del Este u otro rincón de Uruguay, donde la Justicia vecina tiene en la mira cuentas suyas y de su familia. 
A este régimen deberá someterse al menos hasta que Galeano la interrogue el mes que viene como paso previo a un posible procesamiento. La indagatoria fue solicitada a mediados de 1998 por los fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia, cuando llegaron a la conclusión de que Alsogaray no podía acreditar el origen de su exorbitante patrimonio. El juez resolvió citarla, pero fijó la fecha recién ayer. 
La ex funcionaria ya tuvo que dar detalles sobre su inventario personal por escrito y otro tanto quedó a estudio de peritos de la Corte Suprema. La última parte del peritaje fue entregada el viernes pasado. Los abogados de la ingeniera, Oscar Rabinovich y Roberto Eliosoff, se alegraron al ver que el documento repetía que todo lo que posee Alsogaray está justificado, lo que los llevó a solicitar su sobreseimiento. Sin embargo, el magistrado y los fiscales sostienen que �el peritaje no ha eliminado el estado de sospecha y hay muchas cosas sin explicar acerca de su enriquecimiento económico�, informaron a este diario allegados al juzgado. 
También fue llamado a indagatoria Arnaldo Martinenghi, dueño de la empresa Astilleros Alianza que, según alegó la ex secretaria, le pagó 500 mil pesos por su asesoramiento como ingeniera. Esa firma, sin embargo, estaba en quiebra y no hay registros del pago en cuestión. Los investigadores intuyen que este supuesto ingreso sería parte de la estrategia para fundamentar el incremento patrimonial. Martinenghi, amigo del ex presidente Carlos Menem, fue también quien alojó al golpista Lino Oviedo cuando escapó de Paraguay. Le toca presentarse el 3 de agosto. 
El expediente tiene otros puntos cruciales que en el juzgado creen �confusos�, empezando por el hecho de que las declaraciones de bienes de María Julia ante la DGI escalaron de 10 mil pesos en 1990 a 2 millones y medio en 1997. Al respecto, tendrá que detallar cómo hizo con su sueldo de funcionaria para generar semejante capacidad de ahorro. Del mismo modo, debería argumentar por qué y cómo incorporó 300 mil pesos de fondos reservados del gobierno que nunca fueron autorizados por el gobierno. 
Otra prueba que la compromete es el retiro de 400 mil dólares de ganancias de la empresa Pincar, una firma familiar que administraba tres inmuebles y que hasta 1996 no registraba dividendos superiores a 10 mil dólares anuales. Fue ese año cuando Pincar recibió 500 mil dólares desde Uruguay, la mayor parte de los cuales fue a parar al bolsillo de María Julia. Al mismo tiempo, ella se quedó con el 98 por ciento de las acciones de la empresa (hasta entonces tenía sólo el 10 por ciento). De Uruguay también recibió 800 mil pesos de donación de su padre, Alvaro Alsogaray. Lo que los investigadores se preguntan es por qué la donación quedó escriturada recién dos años después de concretarse. 
A pesar de la solicitud de los fiscales, el juez no ordenó el embargo preventivo de los bienes de la ex funcionaria. Si quiere, puede vender su petit hotel de un millón de dólares en Junín 1435, su bóveda en elcementerio de la Recoleta, sus propiedades en cualquier lugar del mundo, sus autos, sus cuentas y nadie le quitará lo bailado. Ni sus viajes por 30 mil pesos, ni su fiesta de cumpleaños por 200 mil. En Tribunales, los rumores rezan que la suerte ya no estará de su lado, pero los voceros judiciales aclaran que �los pronósticos de que irá presa pronto no corren por ahora porque el enriquecimiento ilícito es un delito excarcelable�. Ergo, el hábeas corpus que presentó ante el juzgado de Fernando Rodríguez Lubary a raíz de las declaraciones del ministro del Interior, Federico Storani, no tiene más explicación que la de agregar un poco de emoción a las noticias (ver aparte). Sólo si Galeano eleva el caso a juicio oral, el tribunal podría definir una pena de cumplimiento efectivo. Su destino también podría ser otro si es condenada en otro expediente.

SIGUE EL CRUCE ENTRE LA IMPUTADA Y STORANI
Palabras fuera del expediente

Una frase del ministro del Interior, Federico Storani, bastó para que María Julia Alsogaray protestara por las radios y ante la Justicia. �Estará presa en los próximos días�, aseguró él el lunes en un acto del radicalismo. Ella contestó con un pedido de hábeas corpus al considerar que su libertad estaba en peligro, o para que le informaran si alguien había pedido realmente su detención. La batalla continuó ayer. María Julia acusó a Storani de haber cometido un acto de �una gravedad institucional muy fuerte�. El ministro retrucó que ella �juega a la víctima para tratar de cambiar el eje�. �La que está a punto de ser indagada es ella, no yo�, remató. 
El hábeas corpus probablemente no cambie en nada el rumbo de las causas judiciales que tramitan en contra de María Julia y tiene altas chances de ser desestimado. Pero bastó para generar un poco de ruido mientras llueven nuevas denuncias sobre la ex funcionaria. �No es una jugarreta procesal, sino un llamado de atención sobre la gravedad institucional de algunas de las actitudes de algunas de las personas del Gobierno�, se jactó Alsogaray ayer por radio. Sus abogados, Oscar Rabinovich y Roberto Eliosoff, plantearon en el escrito judicial que el ministro estaba condicionando políticamente a la Justicia. 
�Hoy en la Argentina no existe ningún pacto de impunidad�, refutó Storani. La Justicia, dijo, �actúa con total independencia�. Y agregó que, así como el ex titular del PAMI, Víctor Alderete, �fue un símbolo del poder y está en este momento detenido por decisión de la Justicia, a ella le puede ocurrir lo mismo si la Justicia lo decide�. �Si la absuelven o la sobreseen �dijo� también será una decisión de la Justicia que el oficialismo respetará.� 
Incansable, María Julia, devolvió: �después de la indagatoria el juez va a llegar a conclusiones positivas respecto a mí. No tengo en ese sentido una preocupación grave y si no fuera así, si decidieran procesarme, estoy segura de que del juicio saldría bien, porque no hay nada en la causa y en las pericias que se han hecho que me hagan pensar lo contrario�. Para redondear, incluyó una expresión de deseo personal: �quiero recuperar mi capacidad de persona privada que trabaja en lo que sabe trabajar, donde puede trabajar, y que cuida de no romper las incompatibilidades que marca la ley�. La culpa de todo lo que le pasa, aseguró es que �hay una especie de frenesí denunciero organizado�.

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