Por Victoria Ginzberg
�No pedimos que se trate a estas personas ni mejor ni peor que a cualquier otro argentino sujeto a un proceso penal. El proyecto que actualmente se está discutiendo en diputados nos parece una salida limpia y digna.� Robert Goldman, relator para Argentina de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, insistió en que considera el proyecto del diputado frepasista Ramón Torres Molina como la solución adecuada para los presos de La Tablada, en huelga de hambre desde hace 38 días. Como balance de su visita, Goldman aseguró que se siente más optimista que antes de llegar al país. Sin embargo, la ley que podría dejar en libertad a los detenidos aún es resistida por el justicialismo.
Goldman y el secretario ejecutivo de la CIDH, Jorge Taiana, se entrevistaron con el secretario general de la Presidencia, Jorge de la Rúa; el ministro de Justicia, Ricardo Gil Lavedra; la subsecretaria de Derechos Humanos, Diana Conti; y autoridades de los bloques aliancista y peronista de Diputados y Senadores. Antes de tomar el avión a Washington, visitaron a los huelguistas en la cárcel de Ezeiza.
Las gestiones de la CIDH estuvieron enfocadas hacia el logro de la aprobación de la ley Torres Molina, que modifica la ley de Defensa de la Democracia y permitiría la liberación de los presos de La Tablada. En sus entrevistas con miembros del PJ, los representantes del organismo internacional de la OEA recordaron la actuación de la Comisión durante la visita realizada en 1979. Remarcaron, además, que durante el gobierno menemista el entonces ministro de Justicia, Raúl Granillo Ocampo, había redactado un proyecto �que nunca fue impulsado� casi igual al de Torres Molina, con el objetivo de cumplir las recomendaciones de la CIDH.
�Dada la complejidad y la sensibilidad del tema, hemos encontrado comprensión y consenso para cumplir con las recomendaciones de la CIDH. Soy más optimista después de las reuniones que antes de venir. Creo que esta salida es factible�, dijo Goldman cuando Página/12 preguntó si él y Taiana se iban satisfechos.
La última actividad en el país de los miembros de la comisión fue visitar a los presos de la Unidad 19 de Ezeiza, donde está la mayor cantidad de detenidos de La Tablada. Ayer llegaron al país dos senadores mexicanos �Gustavo Carbajal, del PRI y Mario Saucedo, del PRD� que intentarán reunirse con miembros del Gobierno y legisladores para expresar su preocupación por la salud de los presos del MTP y pedir su liberación.
Los familiares y amigos de los presos realizarán hoy una vigilia frente al Congreso que terminará con un acto a las 17. Esta actividad se organizó porque hoy podría tratarse el proyecto de Torres Molina, aunque las posibilidades de que eso ocurra son casi nulas. Fuentes del PJ aseguraron que actualmente las posiciones del peronismo frente a la ley están divididas. La diputada Marta Ortega de Aráoz manifestó que, a su entender, la solución es el indulto presidencial. �Considero que estamos en presencia de un asunto muy delicado, ya que están en juego las vidas de los presos. Por lo tanto, estamos frente a una decisión urgente, o sea una decisión política que no puede emanar del Legislativo�, manifestó la diputada. Sin embargo, otros miembros de su bancada estarían dispuestos a apoyar el proyecto, pero desde la jefatura del bloque se afirmó que esperan un pronunciamiento público del presidente Fernando de la Rúa. Mientras tanto la ley deberá esperar, por lo menos hasta la semana que viene. Hasta ahora, los diputados peronistas tendrían �libertad de conciencia� para expresar su posición.
Gorriarán quiere dedicarse a la política
�Queremos reincorporarnos a la vida democrática para trabajar políticamente y por la vía electoral�, aseguró el líder del MTP, Enrique Gorriarán Merlo. En diálogo telefónico desde la cárcel de Villa Devoto con la agencia DyN, Gorriarán expresó que �no hay peligro de golpe de Estado y ello posibilitaría la búsqueda del mismo objetivo de la justicia social por la vía más civilizada de las elecciones�. El líder de los detenidos por el ataque al cuartel de La Tablada confió haber perdido 15 kilos durante los 38 días de huelga de hambre y advirtió que �ahora ingresamos en una zona más peligrosa, ya que podríamos sufrir descompensaciones. Si a alguno de nosotros le pasara una desgracia, el Gobierno no va a poder justificarlo de ninguna manera y eso sería un crimen más de los 9 compañeros asesinados tras rendirse en La Tablada y de los 3 que desaparecieron�, agregó. De cualquier manera Gorriarán se mostró optimista con la visita de Robert Goldman y Jorge Taiana de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos: �tenemos la esperanza de que se destrabe la situación y si el Gobierno tomara una medida de cumplimiento con sus recomendaciones, estaría rompiendo con la juridicidad del menemismo. Las razones de la CIDH son de tal magnitud que confiamos que el Gobierno va a reflexionar antes de que se llegue a una desgracia indeseada�. Sobre las declaraciones del Ministro de Justicia �que aseguró que la huelga es una presión que el Gobierno no va a aceptar� sostuvo que �no vemos esto como una presión sino como la última forma que nos quedaba para ver si nos prestan atención. Llegamos a la huelga después de haber agotado todas las instancias jurídicas y políticas a nuestro alcance y al no ser escuchados no nos quedaban más salidas�. �No estamos pidiendo benevolencia política sino un acto legal�, finalizó. |
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