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Coppola se subió al tren de �Los Expedientes X�

La serie �First Wave�, producida por el mítico realizador, fue estrenada ayer por Infinito. Con algunas variantes, repite el esquema �X�.

La serie es una vuelta de tuerca al tema de la paranoia conspirativa.
Todo comienza con la recuperación de una profecía de Nostradamus.


Por Mariana Enríquez

t.gif (862 bytes) La �manía� alien de los medios ha redundando en numerosas historias �reales� de secuestros o encuentros con extraterrestres, aquella falsa autopsia de un alienígena en la NASA que recorrió el mundo y una batería de merchandising de remeras, stickers, muñecos y posters que muestran ese �a esta altura inconfundible� identikit del extraterrestre como un ser de cuerpo pequeño, con grandes ojos y cabeza en forma de lamparita. Pero después de Los Expedientes X, nada fue igual. La historia de los agentes Mulder y Scully se convirtió en el paradigma de la paranoia conspirativa finisecular, y gracias a su excelente guión, en una suerte de medida universal para el género. First Wave, la serie que anoche estrenó la señal Infinito en su nuevo segmento de programación ficcional �con repeticiones los domingos a las 19 y 24�, no escapa a este destino. Está plagada de similitudes con la serie de Fox, pero no es casual: sus guiones están a cargo de Chris Brancato, el mismo de Los Expedientes... La diferencia que hace de First Wave un producto digno de atención es que está producida por American Zoetrope, la ya mítica compañía de Francis Ford Coppola. 
Es difícil comprender por qué Coppola se decidió a apadrinarla e invertir en ella: no se trata de un producto mediocre, pero sí bastante predecible. El nombre del director de El Padrino provoca lógica expectativa y reclama una originalidad que �su� serie, a pesar de un guión interesante y buenas actuaciones, no tiene: si bien es entretenida, recurre a varios de los lugares comunes del género, vistos no sólo en Los Expedientes... sino también en Millenium, Roswell y demás. Expectativas de lado, hay que decir que lo mejor es su clima de thriller, de amenaza inminente, condimentado con una caracterización de los extraterrestres como apropiadores de cuerpos y personalidades �muy al estilo de algunos relatos de las Crónicas Marcianas de Ray Bradbury�, lo que ocasiona una cierta tensión ante la sospecha de la excesiva cercanía y familiaridad con aquellos que, supuestamente, vienen a destruir al mundo.
La historia es relativamente sencilla. Uno de los libros perdidos de Nostradamus es recuperado a comienzos del año 2000. Allí el visionario predice que la tierra será destruida por un enemigo del espacio exterior que conquistará el planeta en tres oleadas. La primera ha comenzado: consiste en invadir cuerpos y tomar forma humana para preparar la invasión desde adentro y anónimamente. Con el fin de comprender a los futuros esclavos, los extraterrestres eligen 117 personas y las someten a todo tipo de torturas psicológicas, para comprobar su resistencia mental. 116 se suicidan. Sólo uno resiste y logra escapar del invasor: se trata del joven Cade Foster (Sebastian Spence, actor que participó en Los Expedientes...), un ex ladrón que había logrado reconstruir su vida y lo pierde todo (esposa, trabajo, hogar) durante el experimento. Foster no sobrevive por casualidad: es aquel a quien Nostradamus señaló en su profecía como el �doblemente bendecido�, quien podrá detener semejante plan de exterminio. Así, convertido en un vagabundo y perseguido, tratará de desbaratar la invasión con la ayuda de la única persona que le cree, Eddy �El Loco� (Rob Labelle), un navegador compulsivo de Internet y creyente en cuanta teoría conspirativa exista, editor del periódico electrónico �Paranoid Times�. 
Durante su primera temporada, la serie obtuvo ratings no muy promisorios en Canadá �país donde se produce y donde se estrenó en 1998�, pero cuando llegó a EE.UU., a través del muy visto Sci-Fi Channel, obtuvo un relativo éxito en un mercado saturado de propuestas similares. En su segunda temporada, con la inclusión de la ex estrella porno y cantante de rock Traci Lords como coprotagonista, First Wave llegó a tener una mayor y fiel audiencia. Quienes hayan visto una foto o alguna de sus películas, entenderán porqué.

 

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