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El Frepaso quiere llegar al gobierno sin perder raíces

Más de 400 militantes fueron convocados por la agrupación del Frente Grande Espacio Abierto para discutir las estrategias del futuro gobierno porteño.

Casi todos los barrios tuvieron delegados en la reunión �La militancia y el nuevo Gobierno de la ciudad�.


Por Luis Bruschtein

t.gif (862 bytes) �Parece mentira, nunca hubiéramos soñado llegar hasta aquí�, comenta un vecino entre asombrado y satisfecho en el colegio Mariano Moreno. Es el sábado a la mañana y la gente sigue llegando sin dejarse amilanar por la lluvia y el frío. Es el primer plenario, desde las elecciones, de la agrupación Espacio Abierto, que impulsa a Aníbal Ibarra, quien llegaba ayer del exterior, en el Frepaso porteño. �En la Alianza está el germen de una nueva cultura política �afirma Ariel Schifrin, organizador de la reunión�, pero esta nueva cultura política no se hará sin la militancia, sin los cuadros, no daremos ese salto de calidad sin una militancia fuerte y un partido fuerte.�
Alrededor de las diez y media, unos 400 vecinos se apiñan en el primer piso. Todos intercambian novedades de sus circunscripciones. En las paredes hay carteles pegados por los chicos del colegio. Unos piden la libertad de los presos de La Tablada, en otros se invita a una fiesta: �Prohibido el acceso a chicas fashion� dicen junto a una foto de Pinky, la actual secretaria de Promoción Social de la ciudad; �y también a los señores aburridos�, agregan.
Los carteles no tienen nada que ver con la reunión, pero son respetados, nadie los toca. Tal vez sea la nueva cultura política de la que habla Schifrin, actual secretario administrativo de la Legislatura. Antes de comenzar la reunión, titulada �La militancia y el nuevo Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires�, se atacan las medialunas y el café. No tiene el aspecto de una reunión de intelectuales o de políticos; son vecinos de casi todos los barrios de la ciudad, algunos con la escarapela del 9 de Julio, y otros pocos han llegado con los hijos. Son vecinos que van a discutir por primera vez políticas de gobierno para la ciudad. Es una especie de debut, igual que el del Frepaso. 
�Es común en los partidos convocar a la gente en las campañas electorales, ahora queremos convocarla también cuando vamos a asumir el gobierno�, señala Schifrin. Varios de los integrantes de la agrupación han sido designados en el gabinete de Ibarra. En el plenario se hará una exposición general y luego la gente se reunirá en talleres donde discutirá sobre desarrollo productivo, mecanismos de control ciudadano, nuevos criterios de desarrollo urbano, identidad cultural ciudadana, estrategias de prevención del delito y políticas sociales.
Hay vecinos de Palermo y de Lugano, está don Tapia, el secretario de la circunscripción de la villa de Retiro. �Nuestro local está a tres cuadras de la capilla, ahora el cuerpo del padre Mugica está ahí �dice�, es como un museo.� La agrupación que promovió al jefe electo del Gobierno de la ciudad es relativamente nueva comparada con los partidos históricos, y la mayoría de sus miembros llega desde la izquierda y el peronismo. 
El salón de actos está adornado con banderas argentinas y partidarias. La gente se acomoda en las butacas y muchos quedan de pie. En el escenario toman asiento Néstor Vicente, que será el titular del Ente Regulador de los Servicios Públicos; Nora Bevilacqua, la nueva defensora adjunta nacional del pueblo; Eduardo Hecker, quien será el secretario de Desarrollo Productivo, Comercio e Industria; el legislador porteño Luis Groisso, que asumirá en la tercera edad; Ricardo Velchof, del PAMI; Alejandro Lavado, presidente del Frente Grande.Capital, y Schifrin.
�Nuestro grupo, que arranca del socialismo popular �comienza Groisso�, empezó haciendo todo artesanalmente desde un consultorio de barrio y comprendimos que solamente desde el poder podíamos cambiar las cosas, y se cambian haciendo política. Pero estar en el Gobierno, en el Ejecutivo, no es aislarnos en una burbuja, tenemos que estar en contacto con la gente y en especial con ustedes, la militancia. Necesitamos técnicos, pero no tecnócratas.� Lograr una gestión que dé soluciones sin apartarse de la gente aparece como la preocupación central de los oradores. Schifrin, organizador del acto, insiste: �Vamos a gobernar, ya no basta con el discurso, en dos años tenemos que terminar con temas como el de la basura en la ciudad. Todos los cargos que tenemos aquí los compañeros son parte de una construcción colectiva, porque la política es un bien común que se construye a lo largo de los años�. Y agrega: �Al organizar este gabinete, el debate se resolvió a favor de la política frente a los tecnócratas; el poder económico existe, no lo vamos a echar, ni siquiera lo vamos a perjudicar, pero vamos a establecer nuevas reglas de juego�.
�Estamos empezando a gobernar a Buenos Aires con un gobernante que proviene de nuestras filas �subraya Hecker�; tenemos que poner nuestro esfuerzo en llegar a toda la gente para que esto sea un gobierno distinto, porque esta ciudad ha empobrecido sus lazos solidarios, se produce menos y se distribuye mal. No vamos a gobernar para administrar o para sacar adelante el partido, queremos transformar esta sociedad, hacerla solidaria, más justa socialmente, moderna, productiva y competitiva.�
Los delegados de la villa de Retiro se habían ubicado en la primera fila y los de Pompeya casi atrás de todo. Había un grupo de intelectuales de barba y anteojos que anotaban, subrayaban y se mostraban los papeles. Por el altavoz se anunció la presencia de un dirigente radical que es aplaudido.
Los peligros de ser absorbidos por el Estado, perder el vínculo con la gente y ser seducidos por el eficientismo aparecen en las demás exposiciones también. �Podemos ser administradores de las cosas o podemos ser gobernantes de los hombres�, advirtió el ex candidato a presidente Néstor Vicente, en tanto que Labado puntualizó que �tenemos un fuerte desequilibrio social hacia adentro y hacia fuera, con relación al conurbano, necesitamos políticas activas que compongan esta situación�. Bevilacqua comparó el sistema político norteamericano donde el Estado está aislado y reivindicó la importancia de la militancia para sostener un proyecto de gobierno. Vicente agregó que antes se pensaba que el triunfo de una idea daba como resultado una gestión, pero que ahora es al revés: �Un partido es lo que hace cuando gobierna, no lo que dice en los discursos�. Pese a las campañas electorales y a los años de construcción, el Gobierno de la ciudad de Buenos Aires será para el Frepaso el primer desafío concreto en una gestión de gobierno con protagonismo. Es un libro en blanco, según la metáfora de Vicente.


�Queremos técnicos, pero militantes�

Ariel Schifrin es secretario administrativo de la Legislatura, tiene 42 años y es probable que ocupe algún puesto en el futuro Ejecutivo porteño. Desde 1994 ha sido la mano derecha de Aníbal Ibarra y, de alguna manera, fue el motor de la agrupación Espacio Abierto que encabeza el Frente Grande de la Capital Federal.
�Hace un año y medio, más o menos, cuando fue el Congreso de Mar del Plata, empezó a ser indispensable para mucha gente del Frepaso construirse como una estructura política. Una fuerza política no puede depender de la estructura del Estado, tiene que tener una estructura de militancia social que la articule con la sociedad.� El problema para Schifrin, frente al desafío de una gestión de gobierno, es mantener la preeminencia de lo político sobre lo técnico, porque �de lo contrario está el riesgo de ser seducidos por buenas propuestas técnicas, pero que no tienen en cuenta a la gente; queremos técnicos, pero que sean militantes, que también sean políticos�.
El tema de la militancia y de la organización del Frente Grande fue muy debatido desde el comienzo de la agrupación política. El mismo Chacho Alvarez trataba de evitar de convertirla en una agrupación �testimonial� sin vocación de poder. De allí hasta ahora las cosas han cambiado, según Schifrin. �En Mar del Plata, Chacho se preguntó para qué le sirve la política a la gente. Y la respuesta fue, entre otras: para poner al Estado al servicio de la gente, poniéndoles condiciones a los mercados.�
De todos modos, aclara que no se trata de una militancia �celular o dogmática�. �Nos movemos en forma abierta tratando de desarrollar una gran capacidad de socialización de las necesidades, las experiencias y los conocimientos; yo aquí puedo contar sin vergüenza las discusiones que se dan en los espacios de poder.�
Algunos de los integrantes ya estaban en funciones de gobierno y otros provienen del trabajo social en los barrios. �Yo creo que es falsa la dicotomía entre lo testimonial y lo político, porque la política abarca todo, no hay un solo tablero ni un solo movimiento, la realidad es mucho más compleja que eso.�

 

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