Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


DIA GAY EN ITALIA
La marcha sobre Roma

Sin incidentes, sin demasiada politización y con mucha música, la ciudad eterna fue tomada por una marcha de 200 mil personas llegadas de todo el mundo para festejar el orgullo gay. Hasta hubo cinco travestis argentinas.

De toga, frente al Foro romano. Hubo suecos, daneses, brasileños y hasta curas acompañando.


Por Laura Termine

t.gif (862 bytes) Finalmente fue una fiesta abundante en música y baile, escasa en consignas y sin ningún enfrentamiento. Después de un interminable fuego cruzado entre los organizadores y el Vaticano, que no dejó afuera al gobierno italiano ni a la oposición de centroderecha ni a minúsculos grupos fascistas, se realizó el World Gay Pride. Casi 200 mil personas desfilaron, con carrozas y todo, por la ciudad del Jubileo en un recorrido que partió de la Pirámide Cestia, rodeó un lado del Coliseo y terminó en el Circo Massimo, donde los antiguos romanos se divertían viendo carreras de caballos. Cada delegación del festival multiétnico se identificó con trajes nacionales y mostró pancartas con consignas en su idioma.
La fiesta empezó a las cuatro, bajo un sol que bronceó a los muchos cuerpos semidesnudos en las calles romanas. La vanguardia la llevaban cincuenta musculosos motoqueros vestidos de cuero negro, seguidos por varios carros alegóricos al mejor estilo del Carnaval carioca, desde los que saludaban, con los pechos al aire, transexuales brasileños. La otra presencia latinoamericana la daban dos carteles que rezaban �Libertad a las traviesas argentinas� y �Stop a la discriminación�, llevados por cinco travestis argentinas con elegantes vestidos de lentejuelas. 
Una delegación de San Francisco, de uniforme policial, �custodiaba� a un grupo de damas vestidas de blanco antiguo, con pesado maquillaje. Una pareja acompañó a la caravana con su performance sadomasoquista: de cuero negro, con nalgas y brazos desnudos, uno llevaba al otro �enmascarado como en El silencio de los inocentes� de una correa. Otro grupo se puso a tono con la ciudad y desfiló de toga romana, mientras que los suecos vestían sus trajes folklóricos y bailaban las danzas del Midsommarafton, el festival del día más largo del verano.
�Todas las diferencias llevan a Roma�, se leía en un cartel, rodeado de consignas de sexo seguro y a favor del casamiento entre parejas del mismo sexo. �Papá, mamá, no estoy enfermo, soy gay�, se leía en una gran bandera, mientras que otra, más provocadora, decía: �Dios me hizo a su imagen y semejanza, ¿también será gay?�. Cerca de las siete y media terminó la marcha y la semana de actividades se cerró con un recital de Grace Jones.
Muchos manifestantes mostraron su solidaridad con la lucha gay, exhibiendo la tapa del diario Il Manifesto, que ayer tituló �Todos somos gays� debajo de una vieja foto de Leonid Breznev besando a Eric Honecker en Berlín.Unos pocos curas y algunos representantes de los Verdes, los Democráticos de Izquierda y los militantes Refundación Comunista acompañaron la marcha. El gobierno italiano, de centroizquierda, estuvo representado sólo por su ministra de Oportunidades Iguales, Katia Belillo, que desfiló del brazo del presidente de Arcigay, una de las agrupaciones homosexuales. El primer ministro Giuliano Amato había calificado el desfile como una manifestación �inoportuna�, reforzando la batalla que batió el Vaticano para conseguir la suspensión del evento. Después de sus declaraciones, el intendente de Roma, Francisco Rutelli, retiró el auspicio y los fondos que la municipalidad le había otorgado a las jornadas homosexuales e intentó hasta el último momento evitar que la movilización pasara por el Coliseo, ofreciendo recorridos alternativos lejos del símbolo de Roma. Los gays ganaron esa pelea y tuvieron otro golpe de suerte cuando los fascistas de �Fuerza Nueva� suspendieron por duelo una contramarcha que prenunciaba enfrentamientos. 
El papa Juan Pablo II nunca habló del tema, pero sus cardenales más encumbrados objetaron las jornadas, calificándolas como una provocación en el año del Jubileo. Del Vaticano llegó el veto al obispo francés Jacques Gaillot de participar en una conferencia sobre religión, homosexualidad yderechos humanos, organizada en el curso de la semana del orgullo gay. Gaillot descargó su furia ante los micrófonos, pero cumplió la orden papal. En la marcha, grupos de homosexuales cristianos llegados de París con banderas que decían �distintos en la fe� se acercaron a los escasos curas que se movilizaron ayer, para agradecerles su presencia.


Conferencia sobre el sida

Más de diez mil delegados de 178 países participan desde hoy en Sudáfrica, de la XIII Conferencia Internacional del sida. La reunión será inaugurada por el presidente Thabo Mbeki quien defiende la postura �revisionista�, según la cual el virus no sería el causante de la enfermedad, al menos en Africa, sino las condiciones de subdesarrollo y pobreza. Esa postura fue rechazada por los 5.000 científicos que asisten al encuentro. En Africa, el sida afecta a más de 24 millones de personas y ya produjo cerca de 14 millones de muertes. Para tratar de hacer posible un programa global de prevención, el Banco Mundial anunció ayer que destinará una partida de 500 millones de dólares a repartir entre los países africanos. El sida ya mató en todo el mundo a 18,8 millones de personas, entre ellos 3,8 millones de niños, según precisó el Programa de las Naciones Unidas contra el Sida (Onusida). El número de niños huérfanos como consecuencia de la enfermedad ronda los 13,2 millones. Del total global de enfermos, prácticamente la tercera parte vive en Africa. Más allá de su curiosa interpretación de las causas del mal, Mbeki pide a la conferencia de expertos que busquen �una respuesta para Africa� que permita enfrentar a la enfermedad. 

 

PRINCIPAL