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Por Eduardo Tagliaferro 
Graciela
Fernández Meijide recibirá hoy un nuevo espaldarazo del presidente
Fernando de la Rúa. Será a las once, en el propio Salón
Blanco de la Casa Rosada. El Gobierno presentará en sociedad dos
planes sociales para sectores de escasos recursos. Uno de ellos, un programa
alimentario bautizado Unidos, fue preparado por el Ministerio de Desarrollo
Social, que conduce Meijide. Con ellos, el Gobierno busca tender una red
de contención a la población más empobrecida. Para
la ministra es una buena ocasión para volver a mostrarse en el primer
nivel de gobierno, revalidando sus títulos a través de actos
de gestión. Nadie lo dice todavía en voz alta pero recuperar
el protagonismo puede permitirle, eventualmente, posicionarse en la disputa
por las futuras candidaturas del 2001. Preocupado porque los próximos índices del INDEC, sobre la desocupación, pueden llegar a marcar un aumento a los alcanzados durante los últimos tiempos del menemismo, el presidente Fernando de la Rúa firmó el pasado viernes un decreto en el que convocó al Sistema Alimentario Federal para articular las políticas nacionales, con las llevadas adelante por las administraciones provinciales y municipales. El programa Unidos, que el Presidente anunciará hoy junto a Fernández Meijide y la plana mayor del gabinete, se financiará con fondos presupuestarios reasignados por el Ministerio de Desarrollo Social y provienen de la fusión de tres planes preexistentes, Prani, Asoma y Prohuerta. Los tres tenían partidas específicas ya asignadas, que se concentrarán en el nuevo programa asistencial (Unidos); el Prani, un plan nutricional infantil, que está destinado a cubrir las necesidades de chicos de entre 2 y 5 años. Asoma que tiene como beneficiarios a las personas mayores de 60 años sin cobertura social y el plan Prohuerta, cuya ejecución estaba a cargo del INTA y que compromete fondos cercanos a los tres millones de pesos y está destinado a la realización de huertas escolares y comunitarias. “A diferencia de los tres planes preexistentes, por primera vez el destinatario será la familia”, confiaron a Página/12 técnicos que siguen de cerca la instrumentación de la ayuda social. Ayuda que, según los mismos técnicos, estaba focalizada en exceso. En este nuevo plan, además de las cajas alimentarias, las familias beneficiarias podrán recibir fondos monetarios. La implementación de fuertes planes alimentarios le permitirían a Fernández Meijide mostrarse como la cara social del Gobierno. Hecho destacado para una administración que, hasta este momento, sólo se hizo notar por medidas de ajuste económico. De la mano de la política social, Fernández Meijide podría convertirse en una carta fuerte a la hora de las elecciones parlamentarias del 2001, en las que se renovará la totalidad de la Cámara de Senadores y la mitad de Diputados. “Es muy difícil que Fernández Meijide sea la segunda candidata de Raúl Alfonsín en la lista de la Alianza para elegir senadores por la provincia de Buenos Aires”, dijo a este diario una fuente cercana a la actual ministra. De los tres senadores que se elegirán en el 2001, dos corresponderán a la mayoría y uno a la minoría. Es comprensible que los allegados a Fernández Meijide reconozcan que la ministra tiene pocas probabilidades de acceder a una banca si ocupa el segundo lugar, detrás de Raúl Alfonsín. Sobre todo en elecciones que pueden ser fuertemente polarizadas. Y con candidatos de primer nivel. Todo indica que quien enfrentará a Alfonsín será el ex gobernador bonaerense, Eduardo Duhalde. “Es más probable que Graciela se convierta en la primera candidata de la Alianza para una diputación nacional”, dice a este diario la misma fuente del entorno de la ministra. Cualquiera sea la resolución de las candidaturas, el tema todavía no está públicamente instalado en los ámbitos partidarios. “Hasta que Chacho (Alvarez) no dé el puntapié inicialno se va a comenzar con la discusión de las futuras candidaturas. Hasta el momento el tema no está en la agenda partidaria”, dijo otra fuente consultada por Página/12.
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