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“A Carlos Telleldín le pagaron para involucrar policías
en el atentado contra la AMIA”. Esta frase adelanta la estrategia del
ex comisario Juan José Ribelli, acusado por el juez Juan José
Galeano de ser cómplice en el ataque contra la mutual judía.
Uno de los soportes fundamentales de la imputación contra Ribelli
es la declaración del armador de autos truchos Telleldín y
dos de los integrantes de su banda. Ellos sostuvieron ante el juez que el
10 de julio de 1994, ocho días antes del atentado, “El Enano”,
como le dicen a Telleldín, tuvo que entregarles la camioneta Trafic
a policías relacionados con Ribelli. El ex comisario a su vez se
la habría entregado a los terroristas y ese vehículo estalló
el 18 de julio de aquel año frente a la AMIA. Ribelli apareció ayer durante unos dos minutos en el Canal 26, propiedad de Alberto Pierri. Los conductores del informativo anunciaron que a lo largo de la semana pondrán al aire otros pasajes del reportaje. El otrora poderosísimo Juancito -.así llaman a Ribelli-. vestía de impecable saco y corbata, con expedientes en la mano y se mostraba más que furioso. Cuando habló de Galeano, dijo textualmente “la perversa mente del juez” y también apuntó a la Sala I de la Cámara Federal por haber convalidado su detención. El ex comisario argumentó ayer -.también lo hizo en la causa judicial– que estuvo en las Cataratas del Iguazú con su familia entre el 6 y el 10 de julio, es decir que no estuvo en Buenos Aires cuando supuestamente sus hombres recibieron la camioneta de manos de Telleldín. Ante las cámaras de Canal 26 aseguró que eran las vacaciones de invierno, aunque éstas empezaron justamente el día del atentado, el 18. Igualmente Ribelli dice que en el momento de la masacre también estaba fuera de la ciudad, en Buzios, Brasil, lugar al que viajó para disfrutar nuevamente de vacaciones entre el 13 y el 18 de julio. En su fallo, Galeano sostiene que considera a Ribelli cómplice del atentado, pero que ello no significa que estuviera presente, sino que pudo haber organizado todo y se cubrió las espaldas viajando al exterior. El ex comisario retruca considerando que eso es un invento “de la perversa mente del juez”. El punto clave de la estrategia de Ribelli es destruir el testimonio de Telleldín y la gente de su banda. La declaración del armador de autos truchos, diciendo que les entregó la camioneta a los policías, es parte fundamental de la acusación contra el ex comisario. En ese sentido, Ribelli sugirió que Telleldín cobró -.supuestamente de Galeano-. una importante suma de dinero para incriminar a los uniformados. Es seguro que para fundamentar esa postura el ex comisario exhibirá el famoso video en el que Galeano aparece negociando con Telleldín la publicación de un libro a cambio de dinero. La gran incógnita es qué hará Telleldín. Hace aproximadamente dos meses dijo en una entrevista que es cierto que cobró 400.000 pesos, pero no para mentir, sino para decir la verdad, y que el dinero que recibió fue parte de la recompensa. En ese diálogo ratificó que entregó la camioneta a policías. En fuentes del juzgado de Galeano negaron rotundamente que se le hubiera pagado a Telleldín y lo cierto es que -.a priori-. no se puede considerar verdadero lo que dice “El Enano” por cuanto la causa AMIA ha mentido en numerosas oportunidades. Telleldín, de todas maneras, dice que exhibirá las pruebas.
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