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Las salamandras y los braceros no alcanzaron ayer para entibiar los
hogares de Clementi Onelli, un pueblo rionegrino en que la temperatura llegó
a los 22 grados bajo cero. Sólo fue el record de una extensa ola
de frío que nace de un centro de alta presión en Santa Cruz
y se extiende por todo el país perdonando apenas a la Mesopotamia.
El fenómeno --que enfrió a los porteños hasta los 4
grados bajo cero de sensación térmica-- incluye nevadas que
se extienden, selectivamente, desde Santa Cruz, hasta puntos donde hacía
más de 40 años que no caían copos, como Ojo de Agua,
en Santiago del Estero. Desde allí, refugiando el cuerpo sobre una
estufa a querosén, el enfermero Rafael Sayes le contó a este
diario lo poco que resultaron las frazadas para los internados en el hospital
del pueblo. A una temporada turística excepcional para los esquiadores
se le contrapone cortes de ruta, pueblos aislados y derrumbes en barrios
pobres del sur. En los del Gran Buenos Aires también hubo evacuados (ver aparte). "El mayor fenómeno es la sudestada, un viento frío que llegó a los 29 km por hora", informó Eduardo Piacentini, pronosticador de turno del Servicio Metereológico Nacional a este diario. Ese viento, que se torna más molesto sumado a las lluvias y lloviznas, continuará hasta el jueves. Las condiciones son tan raras que ayer en la Capital la temperatura mínima fue de 5.7 grados a las 7.20, con una sensación térmica de 3 grados bajo cero. La máxima no se alejó mucho: 7.6 grados a las 13.30. Esa "distancia insignificante" hizo que a las 15, cuando supuestamente la temperatura sube, la sensación térmica fuera de 4 bajo cero, más fría que a las 7 de la mañana. Y todo gracias al viento sur caló en los huesos porteños. El despertar de Federico Quinteros en La Cumbre también fue diferente. No pudo sacar el auto por el hielo que se formó en las calles del pueblo, donde se acumularon 20 centímetros de nieve entre el sábado a la noche y el lunes. "Le armé un muñeco a mi nene, le saqué fotos y todo. Lo hice tan grande que vinieron a ayudarme los vecinos", contó desde su trabajo como recepcionista de uno de los hoteles del cordón serrano. La nevada ha convertido durante el fin de semana y el lunes a algunos lugares de Córdoba en paisajes del sur patagónico: alcanzó un radio de 500 kilómetros y La Cumbre, Los Cocos y La Falda quedaron aisladas por el corte de la ruta 38. En la capital el manto blanco llego hasta cerca del aeropuerto, a punto de remontar el record de 1967. En Santa Cruz un helicóptero de Gendarmería Nacional tuvo que rescatar a cinco personas que habían quedado varadas en el puesto rural La Media Luna, cerca de Gobernador Gregores. El grupo, en el que estaba el intendente de esa localidad, Mario Espina, había tenido que hacer un aterrizaje de emergencia en el avión en el que llevaban medicamentos y víveres para los puesteros de la zona. Es justamente en esa provincia donde nace la ola de frío que afecta al resto del país. Así lo aseguró Piacentini, a Página/12. "Nos comunicamos con Río Grande do Sul, donde ya comenzó a notarse esta influencia y hacia donde se extenderá la ola de frío", dijo. Para los gaúchos se trata de un frío polar. En la Argentina las mismas condiciones persistirán durante una semana, acentuadas por las lluvias o nevadas que afectarán el centro y el norte. En La Rioja se perciben las novedades climáticas. "Para nosotros es bien raro que caiga este garrotillo grueso", dice desde la Hostería Hachay Yacat de Sanagasta, Tomás Basso, describiendo el fenómeno de la mañana de ayer, cuando el pueblo habituado a los secos colores de la tierra se vio bajo un manto de lluvia mezclada con nieve. Hacia la precordillera fueron auténticos copos los que cayeron sobre pueblos como Chuquis, Aminga y Anillaco. La nieve es más intensa en Chilecito y Vinchina. Ayer había llegado a 15 kilómetros de la capital riojana. Pero más novedosa aún es la nieve que cayó sobre Tucumán, en el centro turístico de Tafí del Valle, en el cerro San Javier, y en Raco. La capital de San Luis amaneció blanca y, tal como en San Juan, la temperatura llegó a los 14 bajo cero. Una de las provincias con más problemas a raíz de la nieve es Neuquén. Las dos rutas que cruzan la provincia están cortadas. La 40, que lo hace de norte a sur, en varios puntos. La 22, que va de este a oeste, a partir de Cutral-Có es intransitable. El SMN declaró el alerta en la región cordillerana donde cada vez son más los pueblos aislados. En Cutral-Có, el derrumbe de los techos de familias pobres hizo necesaria asistencia de emergencia y un plan B por si continúa nevando.
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